Para todo existen puntos de vista y, si bien estar vivo es, salvo excepciones, una buena noticia, tener que comunicarlo sugiere que algo no ha ido como debería. Líbano, como territorio que ha vivido en la convulsión como mínimo las últimas décadas, parece un escenario idóneo para I’m Alive, una app creada por una estudiante de 26 años que permite emitir con un toque un mensaje para avisar de que has sobrevivido a alguna catástrofe o atentado.
«La aplicación nació como una expresión de frustración», explica Sandra Hassan, su creadora, a BBC. «Esperaba que las persona no tuvieran que usarla realmente». El desarrollo de I’m Alive y el testimonio de su creadora contribuyen a dar más forma al mosaico de la situación social que vive el país asiático.
Según explica Cordelia Hebblethwaite, la autora de la noticia original, ha habido dos atentados con bomba en la zona desde que se lanzó la peculiar app. Esta ha sido descargada más de 4.000 veces y docenas de personas la han usado realmente. «Existe un aumento de los ataques con bomba en Líbano, lo cual ha dejado a muchas personas frustradas y furiosas. Cientos de ellas lo han comentado en la app. Algunos la califican de ‘triste’ y criticaban que contribuía a normalizar la violencia. Sin embargo, la mayoría la ha aceptado con agrado y han sugerido cambios o mejoras para poder usarla en Facebook o hacerla funcionar para aquellos que no usan redes sociales», cuenta la periodista.
El funcionamiento de la app es simple. El usuario debe presionar un botón y esta envía el siguiente mensaje: «I am still alive! #Lebanon #Latestbombing», es decir, una frase que afirma que se sigue en el bando contrario al de la Parca. A partir de ahí, solo queda esperar que el asunto no haya sido grave.
Hebblethwaite explica que la autora de la app ha recibido mensajes de otros lugares, como Egipto y Pakistán, para exportar la aplicación. Algunas ONG también la han llamado para sondear la posibilidad de utilizarla en situaciones de catástrofes naturales. Es algo que Hassan tiene en la hoja de ruta aunque lo que ella desearía es no tener que utilizarla nunca más.
