Pese a ser «su primera vez» ante un medio de comunicación, La de Girona se muestra igual de suelta con sus respuestas que en los mensajes que difunde en redes sociales. Su identidad seguirá siendo un secreto, aunque deja abierta la puerta a la posibilidad de que algún día se desvele.
De momento, de ella solo sabemos que es joven, muy joven. «La de Girona es un proyecto que empezó hace relativamente poco. En 2019 subí la primera frase a mi perfil. Tenía 17 años y estaba en el último curso de bachillerato artístico. Ahora estoy estudiando un grado universitario sobre diseño y creación digital para seguir mejorando en esto que tanto me gusta».
Aunque el dato más evidente de su biografía es su procedencia. La de Girona era la forma como la llamaba la gente a la que conocía en redes sociales y ella adoptó la denominación. «Al principio me parecía un poco raro, pero al final me acabó gustando que me llamaran así, y por eso lo elegí como nombre».
Pero de ella también conocemos lo que nos cuenta a través de sus mensajes «simples y directos», aunque cargados de contenido. «Me gusta decir mucho en un cuadro en blanco». Ahí reside, según ella, el secreto de la conexión que consigue entablar con sus miles de seguidores: «La sencillez de la letra a mano consigue hacer los mensajes más reales y cercanos a la gente».
Por las respuestas que recibe con cada entrada en su cuenta es evidente que sus mensajes calan. «Estoy muy agradecida por el apoyo que están teniendo las frases y mi perfil, pero, sobre todo, por el cariño que me da la gente. Creo que una de las cosas que más puede gustar de La de Girona es el hecho de con tan solo una frase puedes decir muchísimo».
«He recibido mensajes de personas contándome que gracias a una de mis frases han podido decir algo que llevaban mucho tiempo callándose o han conseguido hablar con alguien que hacía mucho que no veían. Incluso, que han ligado usando mis frases», asegura.
Le gusta compartir escritos con los que la gente se pueda sentir identificada, «pero también frases con las que divertir o hacer reír». Su día a día, la actualidad, las series o los programas de TV son potenciales fuentes de inspiración para ella.
También las canciones: «Me gusta mucho escribir las letras de las que escucho. Creo que compartir música es de las cosas más bonitas que hay».