La explosión de los accesorios de bici

El crecimiento del ciclismo urbano ha ido acompañado de toda una serie de nuevos accesorios creados por personas que encuentran nuevos usos creativos para la bicicleta. Algunos ya están en el mercado, otros son prototipos y hay productos que puede que nunca se lleguen a fabricar. Repasamos algunos de ellos.
– The XFire delimita con luces láser un espacio de seguridad imitando a los carriles bici para marcar distancia con los coches.

 
– Project Aura, una serie de luces LED para iluminar las ruedas, es quizá la propuesta más estética que ya sacamos en su día en nuestro blog.  Sin embargo, parece haberse quedado en el tintero por el momento.

 
– El inventor Matt Richardson acaba de presentar en SXSW un prototipo que permite proyectar la velocidad a la que viajas sobre el asfalto además de realizar la función de iluminar la carretera. El proyecto está en una fase muy inicial pero su responsable ha explicado a Make Magazine que podría utilizarse para incluir todo tipo de información en el futuro.


 
– Blaze Bike Light es un prototipo de la británica Emily Brooke que proyecta el símbolo de una bici verde sobre el asfalto para avisar a conductores de la presencia de un ciclista. El producto está especialmente pensado para evitar accidentes en los puntos negros en los que el conductor tiene dificultades para detectar la presencia de una bici. Brooke colgó el proyecto en Kickstarter y logró más de 63.000 euros. Se espera que esté en el mercado a finales de este año.

 
– Revolights es otra propuesta de iluminación similar a Aura Project que cubre de luces LED las bicicletas de la bici. Sus creadores también probaron suerte en Kickstarter y no les fue nada mal: 165 mil euros. Este proyecto ya está disponible, aunque quizá con un pequeño inconveniente: el precio. Cuesta más de 200 dólares (150 euros) y la autonomía de la batería es de solo 4 horas.

 
– Monkey Electric es otra idea que recibió un impulso en Kickstarter y que ya está comercializando luces para ruedas con una marcada influencia  psicodélica. Tienen un precio más razonable: entre 45 y 65 euros por rueda.


 
– Más iluminación, pero esta vez para el cuerpo. El Halo Belt es un cinturón que se pega al cuerpo para añadir un elemento Tron a los viajes en bici y te mantiene visible se te caes de la bici de noche.



 
– PUYL es un proyecto de Formpasch Design que fusiona un pequeño inflador de ruedas con una luz. El faro no requiere batería, se recarga con el movimiento del inflador. (Fuente: Design Boom)



– El Bike Defender de Bike Gotham parece un revólver recortado pero se comercializa como la «primera luz a prueba de robos», uno de los accesorios más golosos para los ladrones. El dispositivo utiliza un anclaje especial para evitar su sustracción. Ellos también han recurrido con éxito a Kickstarter. (Fuente: Fast Company)

 
– Bikamper es una tienda de campaña creada por Topek que aprovecha la estructura de una bici de montaña para ganar espacio. (fuente: Uncrate)

 
– Lo llaman “casco invisible”. Aunque, realmente, es un airbag para proteger la cabeza. Porque cuando la bici rueda con normalidad es una especie de collarín que rodea el cuello del ciclista. Pero si se produce un accidente, al instante se convierte en casco. Se abre igual que lo haría un airbag. La diferencia es que, además, Hövding se plantea como un complemento de moda. (Fuente: Yorokobu)


 
– El 6 Pack Frame Cinch es un cachivache de cuero diseñado originalmente para transportar palos de polo, pero sus creadores se dieron cuenta de que podía tener otros usos como transportar una caja de 6 cervezas o un paraguas. (Fuente: Uncrate)


 
Los accesorios son obra de Walnut Studio, un pequeño taller en Portland (EE UU) pero su creatividad no acaba con esto. Aquí hay más ejemplos de su trabajo:






 
– Woodocycles es un proyecto del artesano catalán Óscar Durán, que ha diseñado una serie de manillares de madera. (Fuente: Etsy)




 
– Este último caso no es un accesorio sino una bicicleta realizada a base de cartón comprimido, creada por el israelí Izhar Gafni. El inventor espera que esté disponible a partir de finales de este año con un precio de 90 dólares.

 
– No podía faltar una sección un poco más friki. Bicycle Garden Planter es un invento que sin duda cambiará el mundo: permite plantar vegetación en el cuadro de tu bicicleta para que «puedas disfrutar de tu paseo en bici y alardear de tus dotes de jadinería», reza la presentación del producto.

– El café para llevar adquiere una dimensión nueva con este prototipo del austriaco Paul Kweton, pensado especialmente para los adictos a la cafeína. (Fuente: Design Boom)