¿La fórmula del éxito musical? Sé diferente, ‘my friend’

La música vende, este es un dato conocido. Durante toda su historia se han descubierto fórmulas que están garantizadas para el éxito. Ciertas escalas producen en nuestra mente una reacción química tan potente que nuestro cuerpo no puede hacer otra cosa que bailar. Seguro que has oído alguna canción así. Canciones que son iguales que muchas otras que vinieron antes, con estrofas olvidables y estribillos que se quedan en tu mente durante todo el verano en el que la canción lo peta. Estas son las llamadas canciones comerciales, y llevan existiendo desde los principios de la música.

Hay miles de estrategias que se usan para producir un éxito inmediato. La escala de do mayor, que es la más usada en el pop y que te sonará de Shake it off, de Taylor Swift, o de Born This Way, de Lady Gaga, se usa junto con progresiones de acordes familiares para generar una sensación de conocimiento en el oyente que vuelve la canción pegajosa una vez que se ha oído un par de veces. O el hecho de empezarla con el estribillo para enganchar al espectador y hacer que se quede hasta el final solo para oír esta adictiva melodía de nuevo. Esto último se usa junto al llamado hook, una parte en la composición tan memorable que se queda en tu cabeza hasta el final de los tiempos.

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Ilustración por

Julia Sánchez de la Flor

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#142 Primavera / spring in the city

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Yorokobu es una publicación hecha por personas de esas con sus brazos y piernas —por suerte para todos—, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

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