Cuando tus padres y los padres de tus amigos del colegio deciden que un puñado de curas son las personas mejor capacitadas para enseñar a sus hijos cómo funciona el mundo, puede que no pase nada, puede que alguno de esos sacerdotes acabe en prisión o puede que, con el tiempo, uno de esos niños acabe haciendo un fanzine en el que exponga su personal visión de algunas de esas cosas que quisieron inculcarle.
Ese último supuesto es el de Ezequiel Hurtado, un ilustrador que reconoce que «aun teniéndolo todo a favor, esos curas fueron incapaces de adoctrinarnos en el sentido religioso». De haberlo conseguido, tal vez no hubiera podido ver la luz La puta Biblia, un trabajo colectivo en el que Hurtado y otros amigos recogen algunos de esos capítulos del conocido libro que no aparecen en las ediciones canónicas.
«Aunque a mí en concreto me repugna mucho la religión en general y la cristiana en particular, cuando me decidí a llamar a unos amigos y hacer el fanzine no fue por rechazo al cristianismo, sino porque me parecía que las historias de la Biblia son delirantes y tremendas, y que tiene un imaginario muy potente para seguir estirando el chicle», explica Hurtado, quien, a la vista del éxito de participación, no era el único que sentía esa mezcla de atracción y rechazo por este texto.
«Para hacerlo, básicamente pedí colaboraciones a autores con los que tenía algún contacto. El mundillo del fanzine está lleno de gente maravillosa a la que le suele apetecer participar en proyectos de forma altruista. Tan solo un par de amigos me dijeron que no, pero fue por temas de plazos, no por la temática».
Al final Ezequiel Hurtado consiguió «un plantel bastante majo». Nombres como Alexis Nolla, Leonardo Konndeplus, Pau Anglada, Los Bravú, Nacho García, María Lalala, Daniel Tudelilla, Guirao, Samaniego, Tania Terror, Is Mari, Nestor F., José Jajaja y, por supuesto, él mismo, cada uno de ellos eligió historias que tuviesen que ver con la Biblia o la religión cristiana.
«A partir de ahí tenías vía libre, podías hacer lo que quisieras. Por ejemplo, Alexis Nolla y Joaquín Guirao decidieron ilustrar pasajes de la Biblia tal cual vienen escritos en el libro. Con esa premisa tan simple ya te partes de risa. Las historias son tan demenciales que, al verlas adaptadas a un lenguaje gráfico, te das cuenta de lo absurdo y fascinante del cuento».
Otros autores se inspiraron en vidas de santos para sus historias, lo que mantenía el contenido en el terreno de lo delirante y, como el proyecto era un fanzine, «no podían faltar los chistes de pichas. Es la norma. Si haces un fanzine, necesariamente tiene que haber chistes de chorras o te puedes meter en líos», explica Hurtado.
Ahora que la asignatura de religión vuelve a contar para la media escolar, tal vez La Puta Biblia sea un material educativo más ameno para los estudiantes que las clásicas ediciones con cantos dorados. Algo con lo que su impulsor no está muy de acuerdo, a pesar de los réditos económicos que podría suponerle.
«Ni la Biblia original ni La puta Biblia son buen material educativo. Uno es una novela río maravillosa sobre un mundo cruel repleto de fantasía épica con menciones a penes y especial fijación por los prepucios, y el otro es un fanzine de cómics muy simpático».
Llegados a este punto y antes de que los trolls nos lo demanden a través de mails, mensajes y comentarios amenazadores, es necesario preguntar si esta iniciativa continuará con textos como el Corán, la Torá, el Talmud, el Libro de Mormón, Dianética y otros libros de ciencia ficción religiosa.
«Sí, desde el principio pensé que habría que continuar la saga con más temas bíblicos y así hacer El puto Génesis, La puta Bíblia, vidas de santos… e incluso sacar El puto Corán, La puta Torá… La verdad es que no he tenido tiempo para ponerme con ello, pero creo que tengo margen hasta que Albacete caiga en manos de Isis y acabe con esta posibilidad».
Mientras llegan esas otras versiones, si algún miembro del Isis quiere hacerse con un ejemplar de La puta Biblia para amenizar la yihad, no tiene más que contactar con Hurtado en ezekielhurtado@gmail.com y, dice, «ya le les cuento yo cómo hacerlo».
Si esta el pasaje en el que la puta de Babilonia y la puta de Egipto discuten sobre qué oficiales del ejército la tienen más grande… me lo pido!
Cuánto le deben a «La biblia contada a los pasotas» de Andréu Martín?