Vosotros no sabéis lo que es. No, no tenéis ni idea. Verano, 35 grados, sudando y con dolor de cabeza. El marisco del chiringuito libra una batalla en tu interior y a esto que te viene un apretón en mitad de la nada. Creedme, sé de lo que hablo. ¿Hay solución? ¿Corremos, con el riesgo que entraña en este estado, hacia el bar más próximo? ¿Buscamos un rincón apartado? ¡No! ¡En Japón hay una solución para estos casos atroces y urgentes! ¡Y además redefine el concepto bizarro!
Sé que no lo vais a creer, pero esto es totalmente cierto. El invento del siglo son unas pastillas que neutralizan, bueno, eso y una bolsa poncho para tener un espacio de intimidad cualquiera que sea el lugar en el que te encuentres. ¿Hay algo mejor?
Hablando de defecar, si hay algo obligatorio sobre lo que hacer aguas mayores, es sobre la crisis económica. Aleix Saló tiene su versión de por qué estamos como estamos y la ha reflejado en un corto de siete minutos la mar de ilustrativo.
Después de la tempestad, viene la calma. Existe un lugar en Palau en el que las medusas han perdido toda capacidad tóxica debido a que el aislamiento en el que viven hace que no tengan depredadores que amenacen su existencia. Eso posibilita que se puedan hacer películas como esta.
Otro de esos vídeos que apelan a las sensaciones que se viven en un lugar. uno de esos que provocan un estado de relajación y felicidad bastante interesante. El corto es de Pedro Lopes Pereira.
Un anuncio de… mejor no decir nada.
Arcade Fire y Chris Milk cogieron unos globos, les metieron unas luces led, los armaron con un dispositivo accionado a través de infrarrojos y crearon una experiencia en el festival de Coachella que va más allá de la del simple concierto de rock.