Londres. Principios de siglo XX. La velocidad media de los vehículos que circulan por la ciudad era de 37 Km. Un siglo después, los vehículos que transitan por la capital británica, la mayoría equipados con las últimas tecnologías, alcanzan una velocidad media de.. ¿37 km?
“La tecnología no resuelve problemas. Puede ayudar a solucionarlos pero ellos en sí no los resuelven”.
Lo ha dicho Maximo Cavazzani en The AppFest porque cuando decidió poner en marcha Apalabrados no pensó en hacer un juego tecnológicamente complejo sino uno que tuviese éxito.
“Hasta entonces nos vanagloriábamos porque nosotros no hacíamos juegos. No iba con nosotros. Lo nuestro era trabajar en el mundillo de las finanzas”.
Ese era su ámbito natural porque Etermax, su empresa, había nacido tras el éxito de la app, desarrollada por el propio Cavazzani (“la creé en mi cuarto, no en el garaje como podría esperarse, porque en el garaje guardo el coche”), que permitía comprar y vender acciones a través del smartphone.
“Pensábamos que después de eso la gente se pelearía por encargarnos proyectos financieros pero no fue así”.
Tuvieron, entonces, que recular y decidirse a hacer un juego. Pero ¿qué clase de juego?
“Nos dimos cuenta que lo que realmente funciona en el mundo de hoy es lo social. Y puede haber algo más social que el lenguaje que es lo que nos permite relacionarlos”.
Pero, por lo visto, los americanos ya habían llegado a esa misma conclusión mucho antes. Más o menos, unos 70 años atrás, fecha en la que se comenzaban a jugar las primeras partidas de Scrabble…
“El mercado norteamericano era una quimera para nosotros, y por eso nos decidimos a lanzar Apalabrados en España, uno de los mercados con mayor penetración de smartphones y con una lengua que hablan millones de personas en todo el mundo”.
La elección fue la acertada. Pero Cavazzi dice que eso solo fue evidente cuando Apalabrados comenzó a cosechar buenos resultados (a día de hoy, más 2,5 millones de descargas y l800.000 personas que juegan a diario).
“Las ideas sólo son grandes cuando se convierten en realidad”.