El ejercicio consiste en echar un vistazo al programa del curso online en cuestión y comprobar lo que tiene en común respecto al mismo curso impartido hace 10 años. Si aparentemente se ha actualizado, ¡enhorabuena¡ Si por el contrario es prácticamente el mismo, con algún ligero reajuste cosmético, desistir no es el camino. Siempre se puede buscar otro curso similar. O crear tu propia plataforma de formación online.
Pau García-Milà asegura que una situación similar a esta última es la que dio origen a Leaders University. La frustración al comprobar lo mucho que los cursos web actuales se asemejaban a los de casi una década les llevó, a él y al resto de componentes de IdeaFoster, a plantearse la posibilidad de hacer algo al respecto. Se decidieron a hacerlo definitivamente cuando contactaron con la productora Sofa Experience y ambas partes pusieron en común lo que entendían que todo curso online tendría que ofrecer.
«Nuestro propósito era enseñar cómo creemos que sería la universidad si hoy se tuviera que reimaginar por completo: que las personas se formaran a partir de cursos cortos, de temas muy específicos y creados por personas a las que admiran». Por eso, aunque no se consideren una universidad online («lo nuestro más bien es formación complementaria»), se permitieron la licencia de incorporar el término a su nombre.
Contar con profesionales con experiencia acreditada (y a poder ser en activo) para impartir cada materia era el primer paso del proyecto que querían poner en marcha. «Llega un momento en el que, si queremos seguir formándonos, queremos como profesor a alguien que vive nuestra profesión y que lo hace muy bien. El profesor que lleva 40 años explicando lo mismo deja de parecernos atractivo para aprender».
Pensaron, así, que un curso sobre Publicidad solo podría ser impartido por alguien como Toni Segarra. O que solo el forjador de uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempo podía hablar de lo que es liderazgo y carácter. Y eligieron a Toni Nadal. O que para hablar de Relaciones Internacionales, nadie mejor que Javier Solana: «Es el político español que más lejos ha llegado en política internacional. Ningún otro ha dirigido la seguridad de la Unión Europea o ha sido Secretario General de la OTAN. Es el número 1 en este aspecto, y menos mal que lo elegimos porque el número 2 era Rodrigo Rato ;-)».
Pero ser bueno en lo tuyo no garantiza que seas un buen profesor, por eso recurrieron a Teresa Ferrero: «Es project manager en IMD (que según Financial Times es la mejor escuela de negocios del mundo para Executive Education). Es la encargada de diseñar los cursos, siguiendo métodos pedagógicos enfocados al desarrollo de competencias, y de transformar a los expertos en grandes formadores».
Cada curso se estructura en píldoras de vídeo (entre 20 y 40) en alta definición que pueden ir de los 3 a los 15 minutos de duración, y que se complementan con un artículo resumen y varios documentos de material adicional.
«Huimos de unidireccionalidad propia sobre todo del entorno físico. Si conoces bien un tema y te interesa solo un aspecto que el profesor abordará en apenas 10 de los 60 minutos, ¿por qué tragarte el resto?».
Lo que tampoco acababan de entender era por qué en el caso de los cursos online no se mimaba más la producción. «Ya hay gente que se lo curra mucho pero aún son la excepción. En general, falta mucho sentido del diseño y la producción. La razón por la que decidimos unirnos con Sofa Experience, y la razón por la que ellos aceptaron, es porque vimos que había miles de cursos online disponibles y todos pecaban de lo mismo: estaban mal grabados, mal editados, todos con un fondo neutro y un powerpoint al lado. Nos costaba horrores encontrar alguien que se tomara un curso online como una miniproducción de cine o TV, no solo como un curso al uso».
Durante la fase de investigación de otros modelos, los precursores de Leaders University conocieron diversas iniciativas inspiradoras. «Algunas muy conocidas, y otras no tanto. Por ejemplo, hay una pequeña universidad en Monterrey, México, llamada U-ERRE que ha cambiado totalmente la forma de enseñar: las clases son hexagonales, el profesor tiene un rol de coordinador pero es uno más y cualquier alumno puede salir a hablar en la clase en cualquier momento. Además, se mezclan materias muy distintas para activar los intereses de cada uno».
Como anécdota cuentan que cuando visitaron aquella universidad, coincidieron con una alumna de unos veinte años que iba a clase con su bebé. «¿En cuantos lugares del mundo esto es posible?».
Tanto del modelo de la U-ERRE como del de alguna universidad y escuela de negocio más, les pareció idóneo que rompieran con el típico esquema profesor-alumno: «Nos parece esencial que existan foros de debate donde los participantes puedan opinar y comentar los temas. Y hablamos de participantes, no de “alumnos” , que creemos que es otra palabra rota, ya que genera dos “clases”, la de los alumnos -sumisos, callados, tragan información- y la de los profesores -jefes, hablan, generan información-)».