No te muevas, siéntate, quédate quieto y atiende… ¿Quién no ha recibido esas instrucciones más de una vez en el colegio? Entonces –y todavía hoy– se pensaba que una persona prestaba más atención cuando permanecía sentada en su silla atenta a la explicación del profesor o concentrada en su trabajo.
Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad de California (Los Ángeles, EEUU) dirigido por el doctor Prabha Siddarth, demuestra todo lo contrario: permanecer mucho tiempo sentados hace que el riesgo de generar algún tipo de demencia sea mayor. Una forma muy educada de decir que tener el culo pegado a la silla demasiado rato nos hace, como poco, más tontos.
El estudio mostraba que el sedentarismo está asociado a un menor grosor del lóbulo temporal medio, el que contiene el hipocampo, una región cerebral fundamental en el aprendizaje y la memoria. Es decir, que cuanto más tiempo permanecemos sentados, más dañamos nuestra salud cerebral, llegando a provocar incluso algún tipo de problema en la memoria y el aprendizaje.
La lección que se deriva de este estudio parece clara. Levántate de la silla y muévete si no quieres acabar lelo perdido. Sin embargo, como señalan en un artículo de opinión publicado por The New York Times, el ejercicio, incluso el intenso, no asegura una buena salud cerebral.
Richard A. Friedman, autor del citado artículo y profesor de Psiquiatría Clínica y director de Psicofarmacología clínica en el Weill Cornell Medical College, aconseja levantarse de vez en cuando de la silla para que el cerebro se oxigene. No se trata de salir a correr o a pasear o encerrarnos en un gimnasio a quemar lorza. En su opinión, el mero hecho de ponerse en pie ayuda a mejorar nuestro entendimiento.
Esto lo demuestra una de las pruebas que se realizaron a los individuos encuestados durante el estudio de la Universidad de California. A dos grupos de sujetos se les pidió que completaran un test llamado Stroop, que mide la atención selectiva. Unos estaban sentados mientras que otros la realizaron de pie.
A ambos grupos se les presentó una serie de estímulos contradictorios, algo como nombrar el color en el que está escrito la palabra verde impresa en tinta azul. Quienes la realizaron estando de pie dieron la respuesta más rápido que los sentados (un margen de 32.000 milisegundos).
Las sillas, sin embargo, invitan a permanecer quieto en una misma postura. Más cuando el trabajo o el estudio envuelven al individuo de tal forma que olvida levantarse hasta para ir al baño. Una solución podría encontrarse en escritorios pensados para permitir al usuario permanecer sentado o erguido a voluntad. Una especie de taburetes que permitan una postura semierguida y contribuyan a mejorar las capacidades cognitivas del sujeto en cuestión.
Parece broma, pero ya se está experimentando con ellos y parece que hay estudios que demuestran que funcionan para mejorar la salud cerebral. Al menos, los realizados entre estudiantes de secundaria en institutos de Estados Unidos.
Así pues, levántate, muévete, oxigena tu cerebro dejando que la sangre fluya libre por todo tu cuerpo hasta el cerebro y te librarás de volverte gagá cuando llegues a una edad.