ยซEsa otra chica o las otras mujeres, no importa: creo que sรณlo son fantasรญasโฆ Siempre parecen ideales porque nunca hay problemasยป. Asรญ empieza una de las peticiones de mano mรกs absurdas de la historia del cine en color que, spoiler mediante, termina con ella dรกndole las gracias a รฉl. El guiรณn de Alta Fidelidad omitiรณ el desenlace de la escena, como si no tuviera ninguna trascendencia: ยกlo que importa es el camino, idiotas! Hoy, diecisรฉis aรฑos despuรฉs de la adaptaciรณn cinematogrรกfica de la novela de Nick Hornby, lo รบnico que librarรญa a Rob Gordon de volver a perderlo todo vรญctima de Instagram serรญa su condiciรณn de inmigrante digital.
En 2016, el personaje de John Cusack vivirรญa bajo un eterno sรญndrome de Stendhal sentimental. Instagram es hoy una herramienta perfeccionada para vivir en la belleza; ahรญ dentro hay hasta comida, no vas a necesitar nada mรกs si estรกs dispuesto a ello. Lo que no hay es antilencerรญa, ยซesa de algodรณn que has lavado miles de veces y que cuelgas en la duchaยป. Bueno, sรญ la hay, pero no tiene sitio en la fantasรญa de Cusack. Su irrealidad es hoy la nuestra, la de Instagram, una construida con mucho cuidado y gusto por la exactitud: el filtro adecuado, la proporciรณn รกurea de esa luz que sรณlo dura 15 segundos, ese instante preciso en el que la composiciรณn es perfecta. El arco iris lumรญnico de la vida.
[pullquote]Instagram es hoy una herramienta perfeccionada para vivir en la belleza; ahรญ dentro hay hasta comida, no vas a necesitar nada mรกs si estรกs dispuesto a ello[/pullquote]
Queremos vivir dentro de la VSCO Cam porque no podemos sobrevivir con la escasa satisfacciรณn que obtenemos de la realidad, ya lo decรญa Freud. Mรกs o menos. Su colega, Aaron Ben-Zeรฉv, flamante autor de In the Name of Love: Romantic Ideology and its Victims, pone el dedo en la llaga de la ley Gordon al explicar que, ยซbastante a menudo, conocernos mรกs reduce el amorยป. Sin quererlo, el gentil profesor israelรญ ofrece uno de los claims mรกs apropiados para Instagram: no siempre se da el caso de conocerlo es quererlo. ยฟA quiรฉn le importa? La ceguera instantรกnea e integral de la que habla Ben-Zeรฉv es el pilar sobre el que se construyen los caprichos de Instagram; y uno estรก dispuesto a aceptar cualquiera de esas cosas que no se plantearรญa en la vida real. La luz adecuada, el pliegue perfecto, la simetrรญa ideal y uno acepta sin ambages ser el padrastro de los tres hijos de Tinymomof3.
Muy pronto, Instagram ocuparรก el lugar que ya ocupa Facebook en todos esos estudios sobre los estados protodepresivos en los que la red social sumerge a muchos de sus usuarios. El espectro de la depresiรณn autoinfligida en Instagram alcanza mayores cotas; no sรณlo puedes admirar las vacaciones de una australiana que posa frente a unas casas coloniales a las afueras de Bogotรก mientras tรบ juegas al parchรญs con tu abuela en el porche a 37 grados. Tambiรฉn puedes arruinar cualquier tipo de relaciรณn que intentes sostener en la realidad en base a las expectativas generadas por el perfil de esa pareja que vive con su gato en Madrid, pero que podrรญa estar empadronada directamente en el cielo a juzgar por el blanco nuclear y la iluminaciรณn de sus fotos.
[pullquote author=ยปLauren F.E. Gallowayยป tagline=ยปUniversidad de Nevadaยซ]Los poseedores de expectativas irreales pueden convertirse en intolerantes al conflicto, rutinas y otros aspectos de la convivencia cercana que a menudo caracterizan la vida en pareja[/pullquote]
Instagram ya ocupa de facto el lugar que siempre ha ocupado Hollywood. La cuenta de esa chica que acaba de subir una foto de su novio durmiendo con su perro, en blanco y negro, donde no existen los ronquidos ni los pedos perrunosโฆ en tu cerebro, esa imagen ya es como una pelรญcula entera de Jennifer Aniston. Y, si la has visto y te has puesto en cualquiera de los dos lugares (incluso de los tres), ya no hay esperanza para ti. ยซLos poseedores de expectativas irreales pueden convertirse en intolerantes al conflicto, rutinas y otros aspectos de la convivencia cercana que a menudo caracterizan la vida en parejaยป. Asรญ habla Lauren F.E. Galloway, de la Universidad de Nevada, en Does Movie Viewing Cultivate Unrealistic Expectations about Love and Marriage?, y encaja como un guante con Instagram.
ยซEstoy harto de fantasรญas porque no existen. Y nunca hay sorpresas de verdadยป. Y, ademรกs, nunca te llenan, le responde Laura a Rob Gordon. Sin embargo, con toda la cobardรญa que desprende el personaje de Cusack durante la pelรญcula, hay algo valiente en รฉl que no suele suceder en la realidad: querer abandonar la fantasรญa de Instagram. La adicciรณn a la irrealidad es poderosa. No en vano Kevin Systrom, fundador del universo ideal, se graduรณ en sistemas simbรณlicos por la Universidad de Stanford; un programa enfocado principalmente en la relaciรณn entre el ordenador y la mente humana. Systrom es el camello de la belleza y no te dejarรก salir de ahรญ. O, quiรฉn sabe, quizรก un dรญa te veas a ti mismo en una mesa de bar pidiรฉndole matrimonio a alguien, con el palpitar sordo de Instagram en tu bolsillo.
Precisamente ese pรกrrafo de esta novela me ayudรณ a decidirme a casarme.
Asรญ de fรกcil, todo es muy bonito cuando cada uno vive con sus padres โฆ pero la realidad es otra y hay que asumirla.
[โฆ] Vinyl [โฆ]
Las redes sociales son como un enorme gรฉiser por el que lanzamos nuestras mierdas al mundo, como si el mundo las necesitara. Hay mucho de inquietante en todas estas formas que estamos inventando para esconder la realidad que nos acecha al otro lado de la camarita del mรณvil. Me ha gustado mucho el artรญculo, Jorge Salas.