Encontrarse una Biblia en el cajón de la mesilla de un hotel era frecuente hasta hace relativamente poco. En determinados países sigue siendo lo normal. Lo que no es habitual es encontrarse en una de estas habitaciones la Declaración Universal de los Derechos Humanos… a no ser que te hospedes en un Room Mate.
Es la iniciativa puesta en marcha por esta cadena hotelera con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos. La idea surge, como tantas, de una forma casual: una persona (Kike Sarasola, fundador de Room Mate), un viaje a Nueva York, una noche, un hotel y nada que leer. ¿Qué publicación podría interesar a todo el mundo?
Los propietarios de la cadena son conscientes de que la Biblia puede resultar interesante a una parte de la población. Lo mismo que el Corán. Sin embargo, la Declaración Universal de los Derechos Humanos nos afecta a todas las personas con independencia de religiones e ideologías.
“En Room Mate Hotels promovemos los valores humanos, luchamos contra la discriminación y abogamos por la igualdad de oportunidades”, dice Sarasola. Por eso entre los trabajadores de la cadena hay más 20 nacionalidades distintas, el 50% son mujeres y la gran mayoría menores de 35 y mayores de 45 años, los segmentos más castigados por el paro.
