Una mujer escribe un tuit y un grupo de hombres, en vez de intentar comprender por quรฉ escribiรณ lo que escribiรณ, la linchan, por suerte para ella, virtualmente.
Una mujer escribe en Twitter:
ยซ#machismopรบblico #1 He ido a la biblioteca a estudiar como todas las maรฑanas y el chico de enfrente me ha dicho que si querรญa tomar un cafรฉยป.
La autora no tarda en recibir insultos sobre su inteligencia y su fรญsico por parte de hombres y mujeres. Algunos comentarios estรกn cargados de odio y desprecio โestos รบltimos, escritos por hombresโ. La autora se convierte para algunos en una suerte de muรฑeco de trapo virtual: el Judas que es quemado y apedreado en algunos pueblos de Espaรฑa y Amรฉrica Latina; el Guy Fawkes de Reino Unido.
El tuit original queda muy atrรกs en Twitter โcomo la mayorรญaโ. Permanecen los ecos, la reducciรณn de la reducciรณn de la realidad de un tuit: invitar a cafรฉ es machismo. Y con esto, la sorpresa en muchos usuarios que, sin embargo, opinan. Pero el verdadero debate no estรก en quรฉ significa una invitaciรณn a cafรฉ. El cafรฉ es una simplificaciรณn excesiva de un tema complejo.
Para una persona interesada en cรณmo nos comunicamos unos con otros, hay otras cuestiones: el CONTEXTO queda fuera del tuit del cafรฉ; vivimos en una sociedad cargada de AGRESIVIDAD VERBAL; y realmente vivimos en una sociedad en la que el machismo se manifiesta con fuerza. Empezando por el รบltimo punto, el diccionario de la Real Academia define machismo asรญ:
1. m. Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres.
Aunque la definiciรณn es simplista sirve como base para decidir si la acciรณn de un hombre es machista. Sin duda la prepotencia se asoma en muchas repuestas recibidas por la autora. Respuestas de hombres a los que no importa tanto la palabra machismo como el hecho de que aquel chico hubiera sido rechazado. Respuestas viscerales de tipos que quizรก consideran que la caza de hembras es un bien cultural. Quizรก en otros tiempos, la autora hubiera sido quemada o arrojada al rรญo para ver si flotaba. En las redes sociales, tipos que no se conocen de nada, se reconocen en estas quemas de brujas. Hay en todo esto algo tribal, algo salvaje, como ajeno a la civilizaciรณn, que asusta.
TWITTER Y LA TEORรA DEL ICEBERG
Hemingway explica a travรฉs de la teorรญa del iceberg que el relato perfecto solo muestra lo esencial. El escritor confรญa en que el lector serรก capaz de hacerse una idea de lo omitido. Esta teorรญa no casa con Twitter. Los usuarios de esta red social rara vez interpretan o indagan quรฉ hay mรกs allรก de un tuit. Son como los adultos mencionados en El Principito: ven un sombrero en vez de una boa constrictor tratando de digerir un elefante. Aquรญ hay un puรฑado de palabras que resume un momento del dรญa:
ยซHe ido a la biblioteca a estudiar como todas las maรฑanas y el chico de enfrente me ha dicho que si querรญa tomar un cafรฉยป.
El pequeรฑo relato deja fuera el contexto en el que se hizo la invitaciรณn: el tono, la actitud del chico, su lenguaje no verbal. Es difรญcil deducir si el chico se pavoneaba o hizo de tripas corazรณn para soltar las palabras como un personaje de comedia romรกntica. En cualquier caso, por lo general, alguien que deja su casa para estudiar en la biblioteca, lo รบltimo que espera es ser molestado. Entiendo a la autora. Hace veinte aรฑos preparรฉ unas oposiciones estudiando en bibliotecas pรบblicas y resultaba molesto que otras personas te molestaran. Y dada mi misantropรญa, que por entonces comenzaba, si un chico o una chica me hubiera invitado a cafรฉ hubiera cambiado de biblioteca.
UN TUIT, UNA HISTORIA COMPLEJA DETRรS
El revuelo ocurre por la etiqueta #machismopublico. Aquรญ la autora emite un juicio que podrรก ser acertado o no a aquel momento concreto. Aun asรญ, es un juicio que merece respeto. Una persona cabal considera que no solo falta el contexto en el que se hizo la invitaciรณn, faltan las horas previas, LAS ESCENAS DE LA VIDA de la autora que quedan reducidas a un tuit.
Y en este caso, podemos intuir que solo por ser mujer, la autora ha soportado experiencias poco gratas con los hombres: comentarios soeces sobre lo que hace, lo que dice, cรณmo viste, cรณmo piensa, miradas babosas, proposiciones sexuales fuera de lugar, roces y tocamientos no deseados. Comentarios sobre su talento, su capacidad intelectual, su profesionalidad. Historias de profesores y superiores lascivos, de chistes groseros, de frases con segundas intenciones.
El tuit sobre el cafรฉ no es un tuit sobre el cafรฉ, es la sรญntesis de una vida como mujer. Aquella invitaciรณn que no sabemos si fue grosera o no porque faltan datos, pero fue la gota que colmรณ el vaso: buscando el silencio de la biblioteca, un hombre interrumpe su paz.
Y aquรญ se juntan varios problemas. Por un lado, el problema para la autora es que en un tuit no cabe el detalle. Twitter no es un lugar para remedar el mรฉtodo socrรกtico y descubrir la naturaleza humana mediante el diรกlogo. Debido a esto, personas inteligentes toman el comentario de la autora como una extravagancia o tonterรญa; personas que no entran en debate machismo-feminismo, y que podrรญan empatizar o comprender a la autora. Personas que necesitan mรกs palabrasโฆ
Todo esto tambiรฉn ayuda a ver que en estos tiempos en los que aรบn se pregonan la muerte de los blogs, estos siguen siendo vehรญculos valiosos para las ideas. Sin duda, los machistas mรกs intransigentes no leerรญan los artรญculos de un blog feminista. Tirarรญan a dar. Son tipos que carecen de pensamiento propio porque no atienden a las palabras sino a sรญ mismos. Para algunos, el machismo es una militancia. Los mismos que gritan contra la chica del cafรฉ son los que gritan contra los derechos de la mujer; los mismos que magnifican una denuncia falsa de violaciรณn en lugar de compararla con las mรกs de 1.100 denuncias de violaciรณn anuales.
Sin duda, el tuit actรบa como radar para detectar la violencia machista. Porque el machismo pรบblico no es tanto la escena de biblioteca y cafรฉ como las consecuencias en las redes sociales, un reflejo de lo que ocurre en la calle.
โโโโโโโโ-
Dibujo del autor sobre fotografรญa de Patio de Armas del Castillo de Frรญas por Rowanwindwhistler. Licencia CC
