Para hacer reír, ¿hay que ser gracioso o hay trucos para sacar las risas a los espectadores o los lectores? Es una de las cuestiones que responde Miguel Lago (un cómico del canal Comedy Central) en Manual del cómico novato que ofrece gratis en su página web.
El Manual de Lago contiene teoría expuesta con claridad y ejercicios para aprender la técnica del texto de humor. Un trabajo utilísimo para futuros cómicos y raro de encontrar: pocas veces un artista en activo (y de éxito) habla de la técnica.
Según Alan Moore, Brian Eno dijo que «muchos artistas, escritores o músicos tienen una especie de miedo casi supersticioso de entender cómo funciona lo que hacen para ganarse la vida. Es como si fueras un conductor y te aterrorizase mirar debajo del capó». Las palabras de Eno explicarían, en parte, la escasez de manuales sobre el arte redactados por artistas. Por esto, una de las virtudes de Manual del cómico novato está en que las técnicas funcionan (al menos, para Lago).
Quizá el nombre de Miguel Lago sea poco conocido para el público habitual de las cadenas generalistas. Se debe a que el humor de Lago no es blanco. Ha creado un personaje llamado «el hijoputa» o «el miserable» que le permite hablar sin cortapisas ni pedir perdón. Quizá lo más blanco de su repertorio es su comentario a Cincuentas sombras de Grey (el clip de vídeo comienza tras un trailer):
El personaje de «el hijoputa» se queja de que los viejos tengan drogas subvencionadas o pide comprensión para los alcaldes: «es imposible no robar». Un trabajo con crítica a políticos y empresarios sin escrúpulos que tiene detractores. «En España es difícil hacer humor porque hay 52 millones de censores», dice Lago en una de sus actuaciones.
A pesar de las dificultades, anima en el Manual a los interesados a embarcarse en esto del humor: importa poco que se tenga veinte años o se haya pasado de cuarenta. Cada edad tiene sus temas.
El humorista describe como apoteósico el momento en el que algunas personas, «después de 30 años en la fábrica de chinchetas, un día se plantan y gritan «a tomar por…» y se van para casa y de ahí a un escenario […] Demuestran que en esta vida puedes conseguir lo que te propongas y da igual el momento concreto en el que estés… Solo hay que desearlo y atreverse».
Qué duda cabe que la persona curtida por la vida tiene más material que contar. Un cómico joven hablará de sus padres, pero no podrá hablar por experiencia propia de cómo cuidar a los hijos o cómo superar un divorcio, por ejemplo.
DECÁLOGO PARA SER CÓMICO
A continuación, Lago desglosa capítulo a capítulo su decálogo para ser cómico:
1. No copiarás nunca.
2. Respetarás al público por encima de todas las cosas.
3. Respetarás al compañero como a ti mismo .
4. Te preocuparás por conocer el trabajo de los demás.
5. Tu mejor presentación: la humildad.
6. Sé exigente con todos los aspectos de tu trabajo.
7. No llegarás tarde a tu actuación.
8. Sobre el escenario darás siempre lo mejor de ti.
9. El humor no es una ciencia exacta y no tiene dueño .
10. Tu objetivo final será que se te recuerde como un «gran artista y mejor persona».
En el capítulo 9, aclara que «debes tener claro siempre que el humor, como los colores, es variado y va por gustos». Esto no significa que no se trabaje el material. Hay que encontrar al público adecuado.
LA CONSTRUCCIÓN DEL HUMOR
Tras el decálogo, Miguel Lago detalla las técnicas para hacer reír: desde la construcción de una frase a un texto largo.
«Siempre desayuno un café a las 8 en punto de la mañana. En la cárcel son muy respetuosos con los horarios».
Es un frase de Manual del cómico novato. Lago detalla el proceso seguido para conseguir perlas similares partiendo de frases anodinas. Aquí se ve cómo el (verdadero) cómico es un trabajador de la palabra más que un tipo ocioso que espera la llegada de ocurrencias. Por supuesto que las frases cómicas forman parte de un texto más amplio con una línea narrativa.
LAS CRÍTICAS
También son importantes los consejos para quienes quieran subir al escenario: dónde y cómo empezar, y cómo enfrentarse a las críticas.
Lago advierte que «nos vamos a encontrar con comentarios desagradables». Comentarios de espectadores que no se han reído y comentarios de espectadores que confunden al cómico con el personaje (en esto hay cierto peligro). Lago recomienda responder con una sonrisa a quienes se acercan tras una actuación por dura que sea la crítica. Reconoce que no es fácil.
Por raro que parezca, Lago lleva peor las críticas en internet: «Se abren foros donde expi1324 te insulta sin piedad si le da la gana porque sabe que es algo totalmente impune. La conclusión es muy clara: ¡no leas foros estúpidos!»
A pesar de los contratiempos que conlleva la profesión, Lago cierra con una reflexión que es una declaración de amor al arte de hacer reír.
NOTA: Para conseguir el manual hay que SEGUIR EL ENLACE y después hacer click en la imagen del libro que está a la izquierda de la pantalla.