La fantasía está cartografiada. La batcueva, Gothan City o el mundo de Kamandi no flotan sobre la nada. Están en un mapa. Un mapa que nunca entrará en un atlas y que nunca reconocerá la geografía. Pero los cómics les conceden un lugar en el mundo y un tipo llamado John Hilgart ha dedicado varios años a buscar estos planos por los cómics clásicos de los años 50, 60 y 70.
La colección de mapas está recogida en el blog Comic Book Cartography y ahí permanecían hasta que la revista Wired los volvió a lanzar por la Red. Esa web está construida sobre cientos de horas de Hilgart hojeando cómics, recorriendo librerías de segunda mano y navegando por internet para colocar cada lugar imaginario en su sitio. ¿Por qué? Porque «estos gráficos ayudan a hacer las historias más reales. Por eso gustan tanto a los lectores. Porque así pueden hacerse una idea visual del lugar donde transcurren las aventuras».
Buscamos al explorador de mapas y le pedimos una entrevista. Advierte que no es un experto en la cultura de los cómics. Advertimos que no nos interesa eso. Buscamos al tipo que rastreó cientos de cómics antiguos para construir una especie de Geografía como la que Eratóstenes elaboró hace 24 siglos en 17 tomos. Pero esta vez en cómic, digital y versión reducida.
Los inicios. «Fue en 2008 o 2009. Estaba conversando por mail con el escritor Jonathan Lethem porque ambos somos unos locos de los libros de cómics de los años 60 y 70. Le gasté una broma y le dije que yo debía crear un blog para publicar únicamente mapas y gráficos de cómics. Él se lo tomó en serio y me dijo que debía llevarlo a cabo. Esa misma tarde creé el blog Comic Book Cartography y publiqué una docena de imágenes que encontré en internet. Escribí a Jonathan: ‘Okay, lo hice’, y me fui a la cama».
«A la mañana siguiente vi que el blog había despertado mucho interés y entonces decidí tomármelo en serio. Comencé a buscar mapas y gráficos en mi colección de libros de cómics. Quería publicar los que encontré en papel para que las imágenes del blog tuvieran buena calidad. Los que hallas en internet no suelen estar muy bien».
El proceso. Del descubrimiento a la publicación. «Utilizo un escáner plano en muy alta resolución. Capturo la imagen y, normalmente, aplico después un filtro de Photoshop que convierte los colores más claros en blanco y los más oscuros en negro. La imagen se vuelve mucho más brillante por la alta resolución pero conserva la apariencia de página real de libro de cómic y todos los detalles de la tinta en papel».
La obsesión por la alta resolución. «No sé cuántos tengo. Dejé de publicar imágenes cuando llegué a los 120 posts más o menos. Supongo que lo hice porque ya había una muestra de todas las categorías de mapas. Pensé que ya era una buena colección y, a la vez, empecé a volcarme más en otro blog: 4CP, Four Color Process. Fue entonces cuando me volví realmente loco con la idea de escanear todo a máxima resolución».
El arsenal. «La mayor parte de los mapas de cómics que publico proceden de la colección que fui haciendo cuando era un niño. También compré muchos en una librería de segunda mano que vendía ejemplares antiguos por 5 o 10 centavos».
El descubrimiento. «No había mirado esos libros en 25 años pero, de pronto, empecé a utilizarlos todos otra vez. Volví a mirar las páginas de todos los cómics en busca de mapas que pudieran resultar interesantes para publicar. Incluso compré algunos ejemplares solo porque sabía que ahí podría encontrar un buen mapa».
La pasión. «Cuando era pequeño me gustaban mucho los cómics antiguos que muestro en Comic Book Cartography, aunque tengo que admitir que ahora me parecen un poco tontorrones. Las historias y la forma de escribir han evolucionado mucho. Son bastante mejores hoy. Lo que me sigue gustando muchísimo es su estética. Esa impresión antigua, en cuatro colores, en papel y tintas baratas, tiene un aspecto que no puedes encontrar en ningún otro sitio».
El amor. «Me encantan los mapas y los libros de cómics antiguos. Por eso la unión de ambos me parece irresistible. Los encuentro absolutamente bellos. Y también me fascina el modo en que estos gráficos intentan hacer que ideas locas parezcan absolutamente razonables».
Lo que los mapas oficiales no cuentan. «Hay una larga tradición de dibujar mapas de lugares imaginarios. El cielo y el infierno, por ejemplo; el centro de la Tierra… Comic Book Maps hace lo mismo con lugares como la Batcueva. Es muy divertido ver cómo los escritores y los artistas describen los detalles de estos espacios imaginarios».