Como mucha chavalada de los 70, Mark Todd es fan de La guerra de las galaxias y los cómics. Le gusta la música y sobre todo dibujar y modificar cosas en sus diseños. Le encantan las tipografías, las sombras, el uso del color y el espacio de los tebeos, pero en su trabajo, además de crear ilustraciones para marcas como Sony o Rolling Stone, se dedica a dibujar objetos basados en discos y revistas que pasan por sus manos.
«Me gusta incorporar material ya existente en mi trabajo. Siempre lo he hecho. Son referencias a cosas que la gente identifica y que otorgan un sentimiento de nostalgia que me resulta interesante. El trabajo así ya contiene un vocabulario o información que al alterarse se convierte en algo nuevo y moderno, pero que de alguna manera sigue vinculado al pasado», explica el artista.
Nació bajo las luces de neón en pleno corazón de Las Vegas, pero actualmente vive y trabaja en Los Ángeles junto a su mujer, la también artista Esther Pearl Watson y su hija Lili, que parece seguir sus pasos. «Está dibujando y creando constantemente; es alucinante ver su progreso», comenta con orgullo.
La idea de los discos nació por casualidad. Heredó de su suegro su colección de vinilos y una cosa llevó a la otra. «Heredé los discos que tenía en su cadena de radio en Texas y después mi padre me dio su colección de música de los 60 y 70. En diferentes mercadillos fui consiguiendo y añadiendo otros a mi colección. Me compré un viejo tocadiscos y empecé a dibujar algunas de las portadas para compartirlas en Instagram y Facebook. Y así, para promover mi estilo de dibujo, nació The Daily Record, un libro autopublicado que luego fue una exposición. Empecé a pintar mis propias portadas, sin ningún boceto previo», comenta Mark.
Además de pintar portadas y álbumes en madera, comisiona y participa en exposiciones y hace libros para niños y adolescentes. Lo que se dice un no parar. Mark hace tantas cosas que no tiene una web, sino dos. Su mezcla de disciplinas y su estilo suelto recuerdan al trabajo de artistas sin estudios. Pero Mark Todd sabe lo que tiene que saber para pasárselo por el forro y que sus dibujos parezcan sacados de la libreta de un estudiante con un mínimo de talento.
Tras graduarse en el Art College de Pasadena, en California, se mudó a Nueva York para intentarlo como ilustrador. Su primer trabajo fue para The New Yorker. Ahí es nada. «Estando en Nueva York, tuve la oportunidad de ir a dar la barrila y enseñar mi curro a directores de arte, editores y diseñadores», explica el ilustrador. Porque para que te hagan caso hay que llamar a muchas puertas, solo así alguna se abrirá.
Actualmente está organizando una exposición colectiva de seis artistas en un espacio nuevo en Pasadena. Tiene idea de organizar tres exposiciones al año con variedad de artistas. Además, cada año organiza The Post it Show en la tienda/galería de Giant Robot en Los Ángeles y participará en otras expos colectivas en la misma ciudad. ¡Que la fuerza le acompañe!