No uses las comas como una persona estúpida

Omitir una coma obligatoria o escribir una coma prohibida son faltas graves que apenas están censuradas en la actualidad y dicen muy poco del redactor
14 de octubre de 2020
14 de octubre de 2020
3 mins de lectura

Seguramente creas que usas las comas bien. Por favor, sigue leyendo. El principal motivo de que los usos incorrectos de las comas sigan extendiéndose es que las personas que cometen los errores no saben que los cometen. Si, en efecto, eres de los que las usan bien, ¡enhorabuena! Y gracias por difundir esto.

La frase que titula este artículo aparece en el libro Full stop, que trata sobre la importancia de la puntuación. Lo hace desde un punto de vista cómico y con un diseño llamativo y cuidado. En el libro abundan esas frases curiosas cuyo significado es radicalmente distinto según donde se coloque la puntuación. Ya sabéis: la diferencia entre «some people find inspiration in cooking their families and their dogs» y «some people find inspiration in cooking, their families and their dogs». («Algunos encuentran inspiración en cocinar a sus familias y sus perros» frente a «Algunos encuentran inspiración en la cocina, sus familias y sus perros»).

Es totalmente cierto que el uso inadecuado de una coma puede cambiar el significado de una frase. Por ejemplo, las comas que diferencian una explicación de una especificación. No es lo mismo «los espectadores, que estaban entusiasmados, se pusieron en pie» que «los espectadores que estaban entusiasmados se pusieron en pie». Ambas son correctas, pero puede haber una diferencia de cientos de personas entre una frase y la otra. Imaginad que al teatro en cuestión han acudido doscientos espectadores. Si decimos la primera frase, los doscientos espectadores se ponen en pie. «Que estaban entusiasmados»es solo una explicación, un detalle añadido que podríamos omitir sin que cambiara el significado de la frase. Sin embargo, el segundo ejemplo es especificativo: indica cuántos de esos doscientos espectadores se pusieron en pie. No fueron todos, sino solo los que estaban entusiasmados. Estos podrían ser solo cien o cinco.

uso de las comas

Muchas personas creen que las situación de las comas depende del estilo del autor. Es decir, que cada uno puede ponerlas donde quiera. De hecho, es así en algunos casos, ya que, en efecto, hay comas optativas. Pero también hay comas obligatorias y comas prohibidas. Y en estos casos constituyen errores de puntuación que realmente causan muy mala impresión a aquellos que saben apreciarlo y echan por tierra la corrección gramatical que pueda tener un texto. Conozco muchas personas cuyos textos serían impecables si no fuera por el mal uso de las comas.

Para conocer todos los usos correctos e incorrectos de las comas, se puede visitar este enlace de la RAE. Pero, para los que tienen poco tiempo, resumiré aquí algunos de los fallos más extendidos. Seguro que los veis a diario:

COMAS OBLIGATORIAS QUE A VECES SE ‘OLVIDAN’

– La coma en los vocativos. Ya lo hemos comentado más veces, pero no está de más repetirlo: los vocativos (sustantivos que sirven para referirse a alguien) siempre se aíslan entre comas. «Buenos días, Pedro» o «cariño, no olvides comprar tomates» son correctas; y no lo son «Buenos días Pedro»* ni «Cariño no olvides comprar tomates»*.

-La coma que indica un verbo omitido. «Juana tiene veintidós años; Eloy, veintiocho» y no «Juana tiene veintidós años; Eloy veintiocho»*.

También conviene anotar que, aunque siempre aprendimos que en las enumeraciones nunca se ponía coma antes o después de la conjunción (y, e…), hay casos en los que esta coma no solo es admisible sino también necesaria. Por ejemplo, cuando el último de los elementos de la enumeración no es equivalente a los otros semánticamente, sino que se trata de una conclusión: «Pintaron las paredes de la habitación, cambiaron la disposición de los muebles, pusieron alfombras nuevas, y quedaron encantados con el resultado» o cuando la conjunción y tiene valor adversativo «le advertí de que podía caerse, y no quiso escucharme».

COMAS PROHIBIDAS QUE ENSUCIAN LOS TEXTOS

-La coma detrás del sujeto. Siempre que no haya otro motivo para ponerla (por ejemplo, un inciso o explicación), detrás de los sujetos no se pone coma. Aunque se haga pausa en la lengua oral, argumento que muchos utilizan para ponerla. Lo correcto es escribir «El jefe de mi vecino Humberto ha decidido prescindir de sus servicios» y no «El jefe de mi vecino Humberto, ha decidido prescindir de sus servicios»*.

La coma detrás de «pero» cuando precede a una interrogativa o exclamativa. Escribiremos «Pero ¡qué me dices!» y no «Pero, ¡qué me dices!»*

La mejor técnica para poner bien las comas, así como para hacer bien cualquier otra cosa, es emplear un tiempo en consultar las dudas e interiorizar las normas. Un buen consejo es el siguiente: nunca escribas una coma cuya función no sepas explicar. Si tu motivo es, simplemente, que en la lengua oral se hace una pausa ahí, no la escribas. Un texto repleto de comas incorrectas da impresión de sucio, infantil y chapucero. Un texto en el que faltan las comas imprescindibles, las obligatorias, tiene apariencia de estar inacabado y de haber sido escrito de forma rápida y descuidada. Ambos son poco comprensibles.

Y tú, ¿colocas las comas como una persona inteligente?

Último número ya disponible

#141 Invierno / frío

Sobre nosotros

Yorokobu es una publicación hecha por personas de esas con sus brazos y piernas —por suerte para todos—, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

Suscríbete a nuestra Newsletter >>

No te pierdas...