En busca de la oficina casera perfecta

Algunos trabajan desde casa por necesidad, otros por elección. Sea cual sea el motivo, todos intentan que su espacio de trabajo sea el mejor que pueden tener en casa.

Las características descritas a continuación no son imprescindibles, pero muchos profesionales las eligen en sus rincones de trabajo caseros.

¿Cuáles de estos ingredientes incluirías en tu oficina casera ideal?

1. LUMINOSIDAD

Casi todos los entrevistados para este artículo destacan por encima de todo la luminosidad.

El periodista Jorge Salas no duda en descalificar su espacio: «es la habitación más fea de la casa, con dos camas detrás de mí y una ventana que da a las terrazas de todos los edificios; eso sí, la que más luz tiene».

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Foto: Jorge Salas

2. ESPACIOS ADICIONALES A LA MESA DE TRABAJO

Los espacios de trabajo en casa son especialmente recomendables para algunos profesionales, como los músicos, que necesitan más elementos aparte de una mesa y un ordenador.

Es el caso de Rita Gallego, que tiene una tienda online y, por lo tanto, necesita espacio de almacenaje y también un lugar donde fotografiar sus productos y empaquetarlos.

«Intento mostrar siempre la papelería de Likely en situaciones cotidianas. Procuro mostrar nuestros productos contextualizados, no sólo como si fueran las fotos de un catálogo. Esto sería imposible si no tuviera el estudio en casa», explica la empresaria, que no olvida citar la estupenda luz natural que tiene. Aunque está encantada con este rincón que se ha montado, y «como buena inconformista» que es, piensa que le vendría bien un poco más de espacio de almacenaje.

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Foto y foto de cabecera: Rita Gallego

3. ORDEN, BELLEZA Y ARMONÍA

Rita Gallego, seguidora del sistema de ordenación de Marie Kondo, piensa que «sea cual sea el espacio que tengas, lo importante es que esté ordenado».

Opina también que «crear un ambiente de trabajo en el que te rodeas de objetos bien diseñados contribuye a tu bienestar», porque puede afectar positivamente a tu creatividad e inspiración. Ella procura rodearse, además, de pequeños recuerdos de sus viajes y objetos que consiguen inspirarla de una forma u otra.

Con esto coincide Luna Lacasta, a quien su trabajo administrativo en una clínica le permite teletrabajar de vez en cuando gestionando las agendas por internet y haciendo gestiones telefónicas. «Lo que más me gusta de mi espacio es su luminosidad y que está decorado y ordenado a mi gusto. Tengo todo lo que necesito a mano y además me alegra la vista».

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Foto: Luna Lacasta

La diseñadora Sonia Castillo, que dice sumergirse a veces en los proyectos de tal forma que pasa prácticamente dos o tres días sin salir a la calle, consideraba fundamental crear un espacio que se identificara con su estilo. «Adapté una de las estancias de mi casa para integrar mi estudio, un espacio minimalista y limpio, prácticamente unicolor y de claras reminiscencias nórdicas, que dejan entrever mis gustos y estética personal. Lo más importante en todo momento fue dotarlo de equilibrio y armonía. pues un espacio en el que paso tantas horas debía servir a la vez de acomodo y de inspiración».

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Foto: Sonia Castillo

4. COMODIDAD

Aunque trabajar desde el sofá y en el portátil puede resultar cómodo un rato, si se trabaja muchas horas desde casa es conveniente adquirir elementos como una pantalla que esté a la misma altura de los ojos, una silla de trabajo, un ratón o un sistema de aclimatación para que la temperatura sea la adecuada.

Si Luna Lacasta tuviera que citar un área de mejora de su rincón laboral en casa, sería la adquisición de una silla más ergonómica.

Laura Blanco, de la empresa Tíndalos, asegura que «no podría vivir» sin sus dos pantallas, que incrementan «muchísimo» su productividad.

5. VISTAS INSPIRADORAS

A veces son estupendas para conseguir inspiración. Ángeles García explica: «Mi espacio de trabajo, estéticamente, no es muy allá. Pero yo me siento muy a gusto trabajando aquí. Estoy frente a la ventana y veo la calle. Más que la calle, las ventanas del edificio de enfrente y eso, en según qué momentos del día, es muy morboso. Me siento como James Steward en La ventana indiscreta».

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Foto: Ángeles García

Laura Blanco considera muy importante contar con vistas a un espacio abierto y natural. «Está demostrado que la ausencia de contacto con la naturaleza genera un déficit que nos ocasiona ansiedad y estrés, así que poder contar con un ventanal con buenas vistas en tu lugar de trabajo es un tesoro. Quizá podamos pensar que nunca lo miraremos, pero no todo el tiempo miramos la pantalla del ordenador». Por ejemplo, durante las llamadas de teléfono podemos dar un descanso a la vista mirando a puntos más lejanos. Desde su ventana ve árboles y el skyline de Madrid.

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Foto: Laura Blanco

6. AMBIENTE Y CONCILIACIÓN

Marcos Prieto, que trabaja en comunicación, explica que su salón, además de ser la zona más luminosa del piso, le permite tener a mano su colección de discos «para tener el mejor hilo musical cuando el trabajo no le pide silencio absoluto». También tiene plantas, puede echar un vistazo a su hijo de tres años cuando este está en casa, asaltar la nevera siempre que quiera e incluso hacer un descanso en el sofá o en la cama.

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Foto: Marcos Prieto

Para que esta conciliación no se convierta en falta de concentración o en desastre, lo ideal es ir incorporando algunos trucos de autocontrol como el de colocar la taza de café cerca pero no en la misma superficie que el teclado para evitar accidentes o tener el móvil en un lugar en el que haya que levantarse para consultarlo.

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Foto: Isabel Garzo

Laura Blanco, que lleva cuatro años gestionando desde casa, recomienda un “ejercicio” que la ayuda a separar muy bien su espacio de trabajo del resto de su vida hogareña. Como lleva a sus niños al colegio andando, cuando vuelve a casa es para ella como si se hubiera trasladado a una oficina. «Lo considero muy positivo para mí porque hace que mi rutina al levantarme sea igual a la que tendría para ir a la oficina: desayuno, me ducho, me arreglo… para cuando vuelvo, mi casa ya es otro lugar; y ya ha habido una veintena de personas que me han dado los buenos días».

Ella recomienda a cualquiera establecer la rutina de salir al exterior a primera hora de la mañana, no más tarde de las 10 o las 11. Llevando a cabo este truco, asegura, cuando vuelves a casa, esta se ha convertido mágicamente en tu oficina.

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Patrick Thomas

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