Una orgía para colorear

Nació de una conversación alocada entre artistas en una caliente noche de verano en Río de Janeiro, a finales de 2014. Suruba para colorir es exactamente lo que pone en el título, una orgía para colorear en los ratos libres. «Es una edición lúdica y didáctica. Nuestro deseo es romper algunos tabúes y estimular a las personas para que follen más, porque creemos que así serán más felices», asegura la arquitecta y editora independiente Bebel Abreu. «Quería reaccionar a la caspa que impera hoy en Brasil, donde hay una oleada de ideas ultraconservadoras, religiosas y homófobas».

Es un libro para colorear sólo para adultos, que cuenta con la participación de algunos de los mayores ilustradores, cartonistas y artistas brasileños, como Laerte, Adão Iturrusgarai y Fábio Zimbres, y nuevos talentos como Ale Kalko y Renata Miwa. «Acababa de estrenarse en Brasil la película 50 tonos de gris. Comenzamos a bromear sobre el film y hubo una tormenta de ideas, de las que salió nuestra orgía para colorear», recuerda Abreu, que también es productora cultural. «El periodista Xico Sá dijo: 50 tonos de gris una polla. Suruba para colorir nos devuelve el polladurismo varonil de las erecciones a prueba de cuestionamientos y gatillazos». El libro había nacido.

La propuesta inicial era invitar a 14 ilustradores, pero la edición tomó un camino orgiástico y al final hubo 34 participantes de seis países: Argentina, Brasil, Estados Unidos, Francia, Holanda y México. Por esta razón, fue preciso desdoblar la publicación en dos volúmenes.

El sello Bebel Books lanzó una primera edición limitada de 700 ejemplares para cada volumen. En total, 1.400 libros más 400 ediciones especiales. Pero un día, una de las principales librerías de Brasil hizo un pedido de 10.000 volúmenes. «Nunca pensé que íbamos a tener que reimprimirlo», reconoce Abreu, que revela que finalmente hicieron 30.400 copias. «Este es el único libro para colorear prohibido para niños», bromea.

«Cuando lanzamos el libro, en Brasil todavía no había explotado la moda de libros de colorear para adultos. El jardín secreto de la ilustradora escocesa Johanna Basford ya había vendido 800.000 copias, pero nosotros no sabíamos nada de eso», señala la editora.

En toda Europa estas publicaciones se han convertido en una fiebre. En Francia el sello Art-Therapie, de la editorial Hachete, ya tiene más de un centenar de títulos a la venta para colorear, que van desde mandalas hasta azulejos, pasando por grandes movimientos artísticos. En este país, su venta ya supera la de los libros de cocina. En EEUU, los comediantes Ryan Hunter y Taige Jensen han triunfado con Coloring for Grown-Ups, que retrata situaciones embarazosas de la vida adulta. Y entre los 10 títulos más vendidos en Amazon el año pasado, había cuatro de este tipo.

Para el ilustrador Richard Merritt, que publicó dos libros muy de moda, este género tiene mucho éxito porque ofrece a los adultos la oportunidad de perderse durante unas horas y apagar el cerebro, lejos de la hiperconectividad de la era del 4G. Durante ese tiempo los aficionados pueden olvidarse de todos sus problemas y centrarse en una tarea tanto inútil como placentera. Es una especie de «desintoxicación digital», como diría Johanna Basford.

Pionero en el mercado brasileño, Suruba para Colorir ha sido cortejado por las grandes distribuidoras, pero Abreu ha conseguido resistir a todas las presiones y a moverlo desde su empresa. «En los últimos años en Brasil ha explotado el fenómeno de las ferias independientes, con hasta 200 editores. El escenario es muy rico y hay muchas personas haciendo cosas interesantes, muchas de ellas autopublicadas», explica.

Esta promotora cultural cree que el éxito del libro se debe a una serie de factores: el tema, por supuesto; la calidad de los dibujos incluidos y haber salido al mercado en el momento perfecto. «De los 40 títulos que tengo en la editorial, los de sexo y de la línea porno elegante son los que venden más», reconoce. Bebel Books tiene en su colección otros cincos títulos porno elegantes.

Bebel Abreu, de 36 años, es una persona multifacética y la fundadora de Mandacaru Design, una empresa de diseño especializada en montaje de exposiciones artísticas que trae incluso a nombres europeos como Pierre Mendell a Brasil. Bebel Books es su segunda actividad, en la que da rienda suelta a su pasión desaforada por la ilustración y los cómics.