A alguien se le ocurrió que el arte no se estanca, que al igual que hay versiones de canciones, también puede haber reinterpretaciones de obras pictóricas del pasado. Paul Vera-Broadbent asumió la idea como propia y pasó algunos de esos cuadros a través de la pantalla de cristal líquido de una tableta. El resultado es el advenimiento futurista de algunos de los más legendarios pintores de la historia.
Es, sencillamente, otra forma de verlo. ¿Peor? Quizá, pero no necesariamente. ¿Interesante? Seguro. Paul Vera-Broadbent lleva haciendo arte digital desde que contaba 17 años. No en vano, hacía -hace- videojuegos.
Le gusta explorar la pintura digital y hace sus pinitos en, entre otros dispositivos, su iPad. Esta serie repasa algunos clásicos de la pintura de los tres últimos siglos y lo hace reconstruyéndolos a base de polígonos, de manera muy similar al efecto que conseguía Tres, la app de Ricardo Sánchez-Sotres.
El resto de sus trabajos se encuentran disponibles en su cuenta de Flickr.
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Visto en Artnau.