Poesía canina

17 de febrero de 2012
17 de febrero de 2012
1 min de lectura

Lo cotidiano esconde mensajes que no todos pueden ver. El descubrimiento se produce mediante la observación pausada. Después llega el momento de atar cabos y, a continuación, aparece en todo su esplendor una nueva capa de la realidad que hasta ese instante resultaba desconocida. Eso es lo que ocurrió con Willy y sus deposiciones.

Nadie sospechaba que ese perro, además, era un poeta. Esta es la historia del descubrimiento de su talento literario.

La película, Dog Pooetry, es del director y productor independiente Ries Straver. El holandés, head of media de Fabrica, la escribió y dirigió para Shado con la intención de convertirla en una pieza viral para la plataforma creativa Shicon. Pocos días después de su lanzamiento sumaba más de 40.000 hits.

“Me apasiona la caca. Es algo universal. Todos la hacemos pero lo escondemos. Es un desperdicio, pero a la vez es algo creado por nosotros. Una bonita escultura marrón. ¡Todos los días una diferente! Es un acto puramente creativo que nos acerca a Dios”, explica Straver. “Y el vídeo expresa justamente ese mensaje. ‘Expresa tu creatividad’. Da igual si eres un humano o un perro, ¡saca tu creatividad!”.

El perro Willy no pone límites a su creatividad. Por eso se hizo poeta. Y por eso decidieron que se llamara Willy. Como William Blake, William Shakespeare o William Wordsworth.

No te pierdas...