Polytrike: la vuelta al triciclo

6 de mayo de 2015
6 de mayo de 2015
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Hay vehículos que siempre han estado dibujados en el subconsciente, en lo más profundo de la memoria. Probablemente porque se asocian a recuerdos limpios y felices. Probablemente porque, al fin y al cabo, eran una buena opción.
Por algún motivo, pasar de tres a dos ruedas era la metáfora que siempre se buscaba para simbolizar eso de ‘hacerse mayor’. Sin embargo, la realidad medioambiental y la organización de los entornos urbanos han obligado a los ciudadanos a replantear las maneras de desplazarse de un lugar a otro.
Ahí es donde regresa el pasado feliz, el del triciclo y la diversión pura. De ahí ha rescatado Leo López, ingeniero industrial «de espíritu innovador» la base para un reto hercúleo: llenar las ciudades de triciclos eléctricos y solares, llenar las ciudades de Polytrikes.
Polytrike es un triciclo de propulsión mediante energía eléctrica que se recarga a través de panales solares. «Es un vehículo de cero emisiones y con energía 100% limpia y a coste cero», explica su creador, que acaba de ser seleccionado como uno de los proyectos que estará en la próxima edición de Zincshower, que se celebra este fin de semana en el Matadero de Madrid.

El proyecto comenzó hace cuatro años y, como dice López, «aunque  no tiene nada que envidiar al Curiosity de la la NASA que anda ahora por Marte, lo hemos hecho todo entre dos personas. Empezamos trabajando a tiempo parcial, dedicando nuestro tiempo libre al diseño del prototipo. Desde hace un par de años nuestra dedicación es total, desde que comenzamos con la fase de fabricación y puesta a punto».
Según explica el ingeniero, el Polytrike es totalmente silencioso, plegable, «lo que le permite ser transportado tanto dentro del maletero de cualquier automóvil como en cualquier ascensor», y recargable en un enchufe de red corriente.
Leo López hace hincapié en la seguridad y versatilidad de su invento ya que el triciclo puede adoptar cuatro posiciones que lo hacen apto para circular por zonas peatonales o aceras, arcenes de carreteras y calles estrechas ya sea sin techo o a cubierto. «Además, la custodia en el domicilio o en oficina en lugar del aparcamiento en el exterior garantiza una indudable seguridad contra robo, por no hablar del ahorro que supone en costes de aparcamiento», señala.
El inventor explica que aún es pronto para hablar de precios al público, «pero la idea es que el modelo básico ronde los 3.000 Euros, estando el de gama alta en torno a los 6.000. Es probable que dichos precios puedan rebajarse notablemente una vez alcanzada la fabricación en masa, con unas ventas estimadas en torno a los 65.000 vehículos por año». López quiere salir al mercado con cuatro modelos en función del tipo de chasis —aluminio o fibra de carbono—  y del tipo de techo —con o sin paneles solares—.
polytrike
Polytrike tendrá una autonomía que rondará los 40 km. y podrá desplazarse a una velocidad máxima de 50 km/h. «No obstante, la autonomía puede ser fácilmente incrementada si el usuario decide portar en el vehículo tantas baterías de recambio como desee. En la configuración de pie, la velocidad se encuentra limitada a unos 5 Km/h por motivos de seguridad», cuenta López.
El ingeniero español dice que el prototipo se encuentra en una fase avanzada de desarrollo que ha sido costeada con fondos propios. El salto requiere, sin embargo, de un pulmón financiero que empuje a la cadena de montaje. «Buscamos la inversión necesaria para poner en marcha la fabricación en serie, estimada en un plazo máximo de dos años.  Aunque suene a tópico y después de mucho indagar, lo cierto es que en España el apoyo a proyectos tan innovadores como este por parte tanto de la administración como de la banca es prácticamente nulo», declara. «Nuestra esperanza está ahora enfocada en la difusión internacional y la asistencia a determinados eventos de emprendimiento para tratar de buscar inversores extranjeros con visión de futuro».
Para saber de primera mano todo acerca de Polytrike, puedes pasar este fin de semana por el Matadero de Madrid, donde tendrá lugar Zincshower, «el meeting show de la economía colaborativa y creativa» del que Yorokobu es media partner.
Aquí puedes conseguir entradas desde 15 euros.

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