¿Es posible innovar en un sector como el de las autoescuelas?

Carlos Durán llegó al sector de las autoescuelas, percibido normalmente como tradicional e inflexible, después de que se fuera a pique su empresa de diseño y programación de páginas web Imaginaria. Tenía empleadas a ocho personas y no quería que acabaran en la calle. Los buenos equipos no abundan, ese lo era y él quería por encima de todo que siguieran juntos. «La crisis nos dio fuerte», recordó en una mesa redonda perteneciente a la campaña #ImpactoPositivo de Ron Ritual. «De la noche a la mañana se empezaron a caer los clientes. Estábamos condenados a cerrar y hacer un ERE».

En ese escenario, resultó que una amiga que no tenía carnet de conducir le compró a Durán el coche de segunda mano que este vendía. Para convencerla de la compra, Durán hizo con ella la siguiente apuesta: «si en tres meses no te has sacado el carnet, te lo recompro». Ella se puso las pilas y consiguió sacarlo a tiempo porque tuvo suerte con el profesor de autoescuela que le tocó.

Carlos Durán se dio cuenta de que la mayoría de la gente recuerda mal su paso por la autoescuela y vio que ahí había un margen de mejora importante. Pensó: «Qué raro que nadie le haya puesto a esto un poco de ilusión».

Y se puso manos a la obra. «Yo no sería capaz de enseñar a nadie a hacer una glorieta ni lo pretendo», dice Durán, pero supo en ese instante que ahí había un nicho de negocio. «Tuvimos una idea que no existía en un mercado que no nos quería».

La pusieron en marcha y, según sus propias palabras, «los arrolló». Su principal diferencia fue su deseo de convertir la experiencia de sacarse el carnet de conducir en algo positivo e inolvidable, al contrario de lo que es para muchos.

La imagen de Hoy Voy es muy distinta a la de las autoescuelas tradicionales. Una estética divertida se percibe en todo lo que hacen, desde el nombre de la empresa hasta la recepción de la autoescuela, con asientos reales de vehículos en su sala de espera, pasando por su flota compuesta exclusivamente por vehículos Mini Cooper.

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Su ventaja competitiva empezó siendo el precio: en Barcelona, sacarse el carnet pasó de costar unos 2.000€ a costar 900€. Su fórmula para reducir los precios consistió en ofrecer prácticas a horas diferentes por distintos precios, cosa que el sector antes no hacía. Si das una clase temprano por la mañana, vale 19€ la hora con el IVA incluido.

Cuando las demás autoescuelas comenzaron a rebajar sus precios, su principal fortaleza pasó a ser su equipo. «Usamos un método que funciona con un equipo que ama el proyecto».

Para tener felices a sus profesores y que esto se refleje en los alumnos, mejoraron los sueldos y establecieron horarios intensivos de mañana o de tarde, más cómodos para ellos. «Muchos profesores de autoescuela no tienen alegría, y no es culpa suya, es que el sector no les ha ayudado. El sector de los profesores de autoescuela está muy mal tratado en España. Nosotros hemos llevado a cabo un cambio de paradigma. Intentamos que el equipo sea feliz, porque si el equipo es feliz, lo demás brilla».

El proyecto empezó en 2012. En la actualidad poseen una de las flotas de coches más grandes del mundo (sin contar las cadenas de autoescuelas). El proceso para llegar a ello no ha sido un camino de rosas. Carlos Durán ha recibido incluso amenazas por parte de algunos representantes del sector tradicional. «Habéis llegado en el peor momento, vais de listos pero no tenéis ni idea de lo que se cuece aquí. Os vais a quedar sin alumnos. Estáis avisados, por las buenas o por las malas. Firmado: mucha gente que no os quiere», reza una de ellas.

A Carlos, ese tipo de reacciones le hacen reflexionar. «Esto lo escribe alguien que lo está pasando mal. A mí me conmueve. Echa la culpa a otro en lugar de pensar en qué estará haciendo mal o cómo puede mejorar».

Carlos Durán cree que el secreto del éxito radica en «comprometerte con lo que haces de una forma humilde y humana». Sobre todo porque trabajan con los sentimientos más humanos de las personas. «Es su esfuerzo, su tiempo y su emoción. Suspender jode».

En un plano más práctico, recomienda a los emprendedores que tengan una idea de negocio «poner las cosas en un Excel; probar, medir y decidir». Si los resultados de ese ejercicio salen positivos, y solo entonces, «que tiren millas».


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1 Comment ¿Qué opinas?

  1. Pues ya tiene merito innovar en un sector tan cerrado a las novedades como todo lo que tiene que ver con sacar el carnet de conducir en este país.

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