¡Coged mi puto dinero!

5 de diciembre de 2014
5 de diciembre de 2014
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Hubo un tiempo en el que luchábamos por no  responder a etiquetas, por no encasillarnos. Con el paso del tiempo, nos vamos dando cuenta de que no hay manera de luchar contra lo que uno es. Por eso, siempre acabamos cediendo espacio a la caca en nuestras páginas o en nuestro sitio web.
Nos pesa en el alma. Por eso, nos hemos esforzado mucho en que no todo sea mierda en este texto. Esta es nuestra lista de la compra para estas navidades y la empezamos, naturalmente, por aquello que va a reventar las cajas registradoras de las tiendas de todo el mundo.

Estas son las heces que expulsa Campanilla

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Por algún extraño motivo, defecar se ha clasificado como una acción soez y desagradable. Es algo tan natural como despertar por la mañana y, a pesar de ello, las convenciones sociales ocultan su naturaleza como si se tratase de una enfermedad incómoda, como si se tratase de un cuñao español.
Lo que este mundo necesita no es que las agencias creativas hagan anuncios para la Lotería de Navidad. Un español como Dios manda correrá a por un décimo aunque se encuentre en la indigencia más absoluta.
Necesitamos de los profesionales del mercadeo implicación para convertir esto de cagar en un ritual de gloriosa celebración del funcionamiento del cuerpo humano. Flipamos con Cosmos y con eso de que vengamos todos de una gran explosión que dio origen al universo, pero no valoramos lo suficiente el hecho de que un menú de Diverxo de 150 pavos acabe licuado en cremosa mousse al final de nuestro colon. Magia.
¿Son las Glitter Pills el objeto necesario para este cambio de paradigma? Posiblemente. Y lo mejor es que su precio es reducido, su target universal y su funcionamiento tan simple que incluso un ultra de un equipo de fútbol podría utilizarlo.
Las Glitter Pills son cápsulas de gelatina rellenas de brillantina no tóxica que dotan a las heces de un brillo y colorido sin igual. Se utilizan igual que un supositorio y se ofrecen en diferentes colores, capaces de adecuarse a cualquier época del año.

Libera el gas sin miedo

No todos los residuos intestinales vienen en estado sólido. Hay otros cuya densidad es infinitamente menor y cuyo aroma, al igual que el de las heces, está dotado de un carácter social ya que se comparte con las personas que giran a tu alrededor. Hablamos, claro, de los pedos.
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Pues bien. Este señor tan majo que se parece a Papá Noel es el inventor francés Christian Poincheval. Poincheval ha inventado otras pastillitas que, en este caso, cambian el aroma de los pedos hasta hacerlo agradable.
En concreto, el francés comercializa píldoras que consiguen que las flatulencias, tanto de seres humanos como de perros, huelan a chocolate.
Desde 10 euros.

Un palo por el culo

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Ya os contamos la historia hace unos días, pero nos ha gustado tanto el producto que estamos barajando la posibilidad de comprar 351 unidades y enviarlas un lugar que no os podemos decir para agradecer a quienes allí trataban su labor bien hecha.
Desde Bilbao llega Un Palo por el Culo, un presente que, como explican sus creadores, tiene «una química emocional potentísima».
Viene perfectamente empaquetado para regalo y con manual de instrucciones por si el receptor es de natural despistado.
Además, se envía anónimamente y tiene acuse de recibo. Un chollo por solo 10 euros.

Esta es nuestra mierda


Para terminar con la sección de regalos escatológicos, os enseñamos nuestra pequeña contribución a la causa. Escacalógico es, como os contamos aquí, «un diccionario enciclopédico de cacas» ilustrado por uno de nuestros dibujantes de cabecera, Juan Díaz-Faes.
Escacalógico es un ‘Diccionario enciclopédico de cacas’ que muestra una clasificación de todos los ejemplares observados, en su riqueza y variedad, dentro del reino de la naturaleza. De cada tipo hay un dibujo y un texto que habla de su aspecto y personalidad. Vamos, un regalo para cagarse por solo 15 euros.

Se parece a la caca pero está muy rico

Es chocolate. Y la tecnología abre un nuevo abanico de posibilidades para el usuario doméstico. ¿Quieres ser el más vacilón del barrio? Pues tienes que hacer con la Choc Creator, una impresora 3D que utiliza esta dulce materia prima para crear todo tipo de figuras.
Su funcionamiento se muestra en este vídeo, tanto o más trepidante que la filmografía de Chuck Norris.

Lo difícil, además de pagar los más de 4.000 euros que vale la máquina, será no sucumbir a la tentación de crear figuras de chocolate con forma de caca.

Para los tradicionales

Puede que todas las opciones anteriores se te queden lejos, ya sea por planteamiento vital o por precio. Tranquilo, la navidad es una época de tradición y para estos casos siempre nos quedan referencias a las que asirnos.
Si te apetece regalar un jersey y no quieres quedar como un gilipollas anodino, te mostramos tres opciones que harán las delicias de cualquiera con un mínimo de gusto por la moda. Los tres modelos están disponibles, además, por un precio inferior a 20 euros.
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Vale, quizás  no eres tan atrevido como para llevar un jersey estampado. Tranquilo. Siempre se puede optar por la aún más tradicional corbata.
Las que fabrica la marca Unonueveocho son totalmente personalizables, numeradas y, aunque algo subidas de precio, merecen la pena con creces. 190 euros cuesta la que, probablemente, sea la última corbata que utilices.
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Para los amantes del diseño

‘Amante del diseño’ y ‘amante de los bares’ son dos expresiones totalmente equivalentes. Por eso, y para tratar de establecer una armonía entre ambas realidades, Tomás Gorría ha creado el Servilletario, «un calendario (en edición bilingüe catalán/castellano, en castellano o en catalán) reutilizando el popular diseño de los servilleteros que podemos ver en los bares de España, mientras nos tomamos una caña o un bocata de calamares».
Este proyecto se encuentra en fase de crowdfunding en Verkami, por lo que si decides rascarte el bolsillo, ¡cuanto antes, mejor!

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