La fotรณgrafa feรญsta Parker Day se escapรณ de San Francisco huyendo del silicio. Por lo visto, la bahรญa lleva aรฑos atestada de chavales cumpliendo sueรฑos, etcรฉtera, pero tambiรฉn inflรกndose a drogas que no se llaman drogas (todavรญa). Lo de las drogas, pase; pero los sueรฑos de la era lรญquida no traen nada bueno, salvo megalomanรญa, y por eso Day se mudรณ a Los รngeles.
ยซCada vez mรกs artistas abandonaban San Francisco debido a la expansiรณn de las industrias tecnolรณgicas, el aumento de alquileres y la disminuciรณn de la cultura que viene con elloยป, lamenta. Al llegar a Los รngeles pudo empezar a producir un mundo fotogrรกfico estridente, atiborrado de colores, pelucas, maquillaje. Allรญ, las telas y el atrezzo, ademรกs, eran mรกs baratos.
Son fotos con atmรณsfera de serie B. Recuerdan a otras รฉpocas de estรฉticas excรฉntricas, solo que sus protagonistas ya no escandalizan a nadie y, gracias a eso, podemos observarlos con calma y encontrar dos tipos de expresiones: un afรกn recreativo inocuo (gente que se disfraza y se divierte) o una fragilidad en la que parecen olfatearse efluvios ansiolรญticos.
ยซMe gusta yuxtaponer lo que la gente llama feo y hermoso para que los espectadores se sientan atraรญdos y repelidos a la vez. En ese espacio intermedio, la gente empieza a cuestionar sus propias ideasยป, cree Day.
Day prefiere no etiquetar su estilo (ยซme resulta asfixiante, como un suรฉter de cuello vuelto dos tallas mรกs pequeรฑoยป). Asume que navega en una especie de contradicciรณn: ยซMe interesan la auto aceptaciรณn y las transformaciones radicalesยป.
Continรบa: ยซA veces, lo que necesitamos transformar para sentirnos bien en nuestra piel no es nada fรญsico, sino nuestras percepciones de nosotros mismosยป. Sin embargo, la naturaleza de sus modelos estรก remodelada y plagada de aditivos.
Las dos series de retratos de Parker Day, ICONS y Possession, recorren la contradicciรณn sin resolverla. Abundan en ยซla identidad, sus sรญmbolos y percepcionesยป. En la primera, explorรณ estรกs ideas a travรฉs del vestuario; en la segunda, decidiรณ ยซver el cuerpo como el primer disfraz y cuestionar quรฉ significa tener un cuerpo y cรณmo el tuyo estรก vinculado o no a tu identidadยป.
Las pelucas, los tintes, las paladas de maquillaje. Sus personajes parecen usar la caracterizaciรณn como medio de fuga. Parker Day lo niega. ยซA menudo, la gente piensa que mi trabajo es escapista, pero no lo veo asรญ. Lo veo mรกs como una forma de aprovechar los aspectos latentes del yo. ยกNo es fรกcil afrontar las partes mรกs oscuras de ti mismo!ยป. En todo caso, argumenta, se tratarรญa de una huida del ยซfalso yoยป.
A travรฉs de la creaciรณn de estas personalidades, la autora busca generar empatรญa. Espera que se cree una resonancia entre la audiencia, sus modelos y ella misma. Pretende que, a pesar de que las figuras no se parezcan al observador, รฉste pueda sentir una conexiรณn y ver reflejada cierta parte de รฉl.
Elige a sus modelos por intuiciรณn. ยซEs difรญcil especificar lo que me atrae de alguienยป. Segรบn Day, muchos de sus retratados son ยซpersonas con una audacia difรญcil de conseguir; el tipo de audacia que obtienes cuando has pasado por alguna mierda y eres mรกs fuerte por elloยป.
Los retratos de Parker Day se fabrican a la antigua, con carrete. Es una elecciรณn estรฉtica y de mรฉtodo (ยซme ayuda a estar presente y a no distraerme con una pantalla digitalยป), pero tambiรฉn, afirma, de concepto: ยซMe gusta confrontar la realidad y la fantasรญa para que las personas se pregunten por la lรญnea que las divide, y que se cuestionen si esa lรญnea existeยป.