Sé diferente, haz como todos

28 de julio de 2011
28 de julio de 2011
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Estaba leyendo un artículo de Rei Inamoto, la cabeza creativa líder de AKQA, y me hizo reflexionar. Sobre todo una frase: «Las marcas están en el negocio de conectar con los consumidores«. Vuelve un segundo atrás, sí, lee de nuevo. Las marcas están en el negocio de conectar con los consumidores. De ahí lo brillante del título del artículo: «EVERYONE’S DOING IT. NO ONE IS GETTING IT». Todo el mundo lo hace, pero nadie lo consigue.
Porque si has leído la frase anterior y has pensado: «Nosotros lo conseguimos, conectamos con nuestros consumidores a la perfección, les damos cupones de descuento», tienes un serio problema. Bueno, dos, porque aún sigues llamando a la gente consumidores.
Hace tiempo escribía «crónicas de un digital planner» advirtiendo de un problema que se nos viene encima con toda la «#fiebreylocuraincontrolada2.0» y de cómo supuestos «gurús» se cuelan en las marcas y contagian una sensación de que Facebook es la nueva santa sede.
De que tener «me gusta» es un objetivo de marketing crucial más que hacer que la marca sea relevante para la gente. De que al regalar cosas en redes sociales se construyen fans de la marca. De que es mejor pensar desde una herramienta que desde un mensaje potente. De que es mejor ir a un cursillo de Facebook que aprender a aplicar el sentido común. De que es mejor pensar en pequeño. De que la tecnología es igual a cultura low cost.
Como decía Risto Mejide, «si véis a algún gurú, le dáis una patada en el culo de mi parte». Tengo un buen corte para eso, pero la frase para este contexto nos va bien. Estamos en un momento en el que no hay brújula, en el que nadie sabe si hay que hacer cursillos de Google + o sólo de Facebook. Estamos en un momento crítico para saber diferenciar muy bien lo que significa conectar con la gente.
Es imperativo que reflexionemos sobre lo que las marcas hacen por y para la gente, que nos preguntemos quién saldría a la calle si mañana nuestra marca desapareciese. Seguramente los de los «me gusta» no. Que «viral» es una consecuencia y no una acción. Debemos pensar lo que hoy siginifca ser relevantes, por qué deberíamos ser recomendados.
Cómo tangibilizamos ese valor en la vida de la gente (no pienses en cupones). Que lo peor que hay hoy en día es interrumpir. Cualquier marca puede convertirse en una experiencia. Quien diga que no puede, es que no quiere.
No importa si vendes tornillos o perfumes, puedes conectar creando experiencias o llenando de valor tu relación con la gente. Todas las marcas pueden tener profundidad. Todos pensamos en hacer grandes cosas, pero cuando se presenta la ocasión acabamos poniendo una canción pegadiza, una localización idílica, un realizador cool y un jodido BLUF gigante de ego detrás… Todos decimos que conectamos, pero nadie lo hace realmente. Y si una marca no puede conectar con la gente, da lo mismo lo bonitos o perfectos o innovadores que nos creamos.

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