¿Se puede vivir del porno?

14 de octubre de 2015
14 de octubre de 2015
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Cuesta asimilar que exista la más mínima vocación detrás de la decisión de dedicarse a la pornografía en cualquiera de sus posibilidades. Con pocas profesiones tenemos tantas dudas como con la industria del ocio para adultos; nos educaron para ello y aún nos permitimos el lujo de juzgar sexualidades ajenas. El porno no iba a ser menos hasta que hablamos de cifras.
Esas sí nos convencen.
Carolina Abril no suelta prenda sobre sus ingresos pero su caché se habrá revalorizado sin duda después de ganar el Premio Mejor Actriz Ninfa Primera Línea, o lo que es lo mismo, el Goya de este entramado. Lo que sí admite tajante es que jamás ha vivido tan bien como desde que se dedica a protagonizar cine pornográfico. Tanto como para callar las bocas de todos cuantos intentan convencerla de que lo deje y se busque un trabajo y lo ejerza vestida: «No puedo tener novio fuera del porno. Son muy celosos y se empeñan en que deje mi profesión. Yo les digo: “Manten mi nivel de vida o dame un trabajo con el que gane tanto”. No existe. Nadie puede».[pullquote]Mientras en el resto de profesiones la brecha salarial entre hombres y mujeres sitúa a las mujeres un 37,4% por debajo de sus compañeros, en el porno son ellas las que más ganan[/pullquote]
Carolina gana pasta porque el porno es un negocio rentable. No es cierto que grave al 4% de IVA; eso solo es para las revistas pornográficas, pero porque es el gravamen de todas las publicaciones impresas, así sean de economía o de prácticas sexuales diversas. Es barato de producir: un equipo de rodaje sencillito es más que suficiente para rodar una escena de 20 minutos, que es la media de lo que duran. Y público que paga no le falta. Por 1 € se tiene acceso ilimitado a las secuencias de Carolina Abril  durante 24 horas. Y el galardón la lleva irremediablemente a las portadas de las revistas del sector, empezando por Primera Línea, responsables de los galardones que se conceden en el Salón Erótico de Barcelona, cuyo vigésima segunda edición tuvo lugar del 1 al 4 de octubre. Carolina Abril es una de las mejores y más famosas. También de las que más gana.
La canaria reconoce que se hizo actriz porno por la pasta y que para conseguirlo solo tuvo que poner un anuncio en internet ofreciéndose como tal. Tenía el beneplácito materno pero admite que también hubo mucho de personal: tomó tal decisión viendo ese género en soledad y practicando el mismo onanismo que se le presupone a cualquiera. «Decidí que quería ser la chica de la película. Me encantaba lo que le hacían».[pullquote]En el porno, al menos un par de meses al año, se puede acabar un mes con 18.000 € en la cuenta corriente[/pullquote]
Mientras en el resto de profesiones la brecha salarial entre hombres y mujeres sitúa a las mujeres un 37,4% por debajo de sus compañeros, en el porno son ellas las que más ganan. Un 35% de media. Cada actriz y cada actor tiene su propio caché y aquellas que han sido listas y además se han dedicado a la producción, o literalmente venden hasta las bragas, se sacan mucho más. Hay quien confesaba en el último Salón Erótico de Barcelona que, al menos un par de meses al año, se puede acabar un mes con 18.000 € en la cuenta corriente.
El precio en el porno oscila de media con 600 € por escena rodada.
porno-interior

Una escena no suele superar los veinte minutos y es de lo que se nutren algunos como redtube. Se distribuyen gratis engolosinándote con ofertas de pago lo suficientemente apetecibles y convenientemente publicitadas en sus banners que difícilmente te dejarán indiferente si este género te interesa. También puede que termines viendo porno en portales de pago y ni siquiera tu economía se resienta. Sus suculentos precios (en España actricesporno.com y estudioscima.com se llevan la palma) te sale más barato que salir de copas y permite que la industria siga su camino. El porno es accesible y rentable. No hay más.
Pero la máquina de hacer dinero no se limita única y exclusivamente a esos veinte minutos que ves desde el ordenador. Puedes tener mucho más. Cada vez son más las actrices que venden la ropa interior que usan en sus escenas o que te ofrecen la posibilidad de que guionices tú mismo la película que quieres ver. Amarna Miller, nuestra mejor aportación al género en la actualidad, es la que mejor domina el negocio. Lo merece con creces por su estilo sacándole de paso rentabilidad hasta a la ropa interior que ha lucido, empapado y hasta desgarrado si así lo has elegido tú.[pullquote]La mayoría de los actores porno masculinos compaginan sus interpretaciones con trabajos bastante más comunes[/pullquote]
Más ingresos para los protagonistas de las escenas de tu vida (porno).
Tampoco cobras lo mismo hagas lo que hagas. ¡Ojo cuidao! Tomemos la industria norteamericana como referente y situemos a España un poco por debajo, pero allí la cosa queda de la siguiente manera:
Industria Norteamericana
Las actrices cobran entre 200 y 1.500 dolares por escena:
* SEXO HETEROSEXUAL con un solo hombre: entre 600 y 1.000 dolares.
* SEXO HETEROSEXUAL con varios hombres: entre los 1.000 y 1.500 dolares.
* SEXO ORAL: entre 200 y 300 dolares.
* SEXO LÉSBICO: alrededor de 500 dolares.
* SEXO ANAL: alrededor de 1.250 dolares.
Añadan a todas estas cifras una media de entre 500 y 1.500 dólares si hablamos de escenas de sadomasoquismo.
Ahora que Nacho Vidal se ha retirado queda libre el puesto de actor mejor pagado, porque si son ustedes varones y se están planteando dedicarse a esto, recuerden que las cifras son un 35% inferiores de media, con suerte. La mayoría de los actores porno compaginan sus interpretaciones con trabajos bastante más comunes.
Incluso los que protagonizan sadomasoquismo duro.

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