En el mundo de Sergio Mora hasta Yoda toca la guitarra. El ilustrador barcelonés no concibe la vida sin música. Sus trazos suenan a solos de guitarra y batería. Para él, el rock es una actitud y una fuente de energía e inspiración.
A Mora no le cohíbe el dónde. Poco importa si lo que tiene que ilustrar es la portada de un libro, los azulejos del restaurante de un prestigioso chef o un póster.
Su forma de afrontar el proyecto es la misma. Recurre a la fantasía, la poesía, el humor, el surrealismo o el retrofuturismo, temas que suele conjugar en sus creaciones.
En la industria musical ha dejado su marca a través de los trabajos realizados para grupos y artistas como Fangoria, Mark Lanegan, Calexico, Josele Santiago, Roy Paci, Marc Parrot, Morente, Sisa, Lori Meyers o Love of Lesbian.
«Una portada tiene que reflejar lo que hay en el interior y seducir al espectador de forma que se enamore del objeto», nos cuenta. Por eso, para ilustrar la carátula de un disco, necesita conocer el producto.
«Lo ideal es poder leer las letras y escuchar las canciones, aunque no sea la grabación definitiva. Yo me baso sobre todo en las letras, pero, por supuesto, también influye la música a la hora de buscar el tono adecuado».
Y lo normal es que esa música le guste. «Si me buscan para que les realice la portada es porque mi trabajo tiene que ver con el artista o con las canciones». Pero no tiene por qué: «Un artista que no te entusiasme puede que tenga unas letras evocadoras que te inspiren».
Magicomora, nombre con el que también suele firmar, se reconoce fan de las portadas de Charles Burns para Iggy Pop: «La de Brick by brick es mi favorita de todos los tiempos».
A esta siguen muchos títulos más («la lista es muy larga»), pero de tener que elegir se queda con las cubiertas de Raymond Pettibon, Daniel Clowes o Robert Crumb.
De las creadas por él mismo, Sergio Mora considera la que realizó para el disco El poeta Halley de Love of Lesbian como un hito en su carrera. El porqué luce en una de sus estanterías: el Latin Grammy al Mejor Diseño 2016.
Un estudio liderado por la Universidad de Bergen (Noruega) indica que el placer que genera la música deriva de la combinación correcta de incertidumbre y sorpresa que se siente ante la sucesión de acordes en las canciones. (https://newster.info/por-que-disfrutamos-tanto-con-la-musica/)