El hombre que crea dibujos gigantes en la nieve

La relación de Simon Beck con la nieve es una cuestión de formas. Puede llegar a pasarse más de nueve horas seguidas caminando sobre ella en círculos, en triángulos o hasta en geometrías fractales por el simple hecho de dejar un dibujo gigante en su rastro. Una pieza que probablemente desaparezca con los siguientes copos de nieve pero, ¿qué importa el mañana si el arte es el ahora?

Desde su página en Facebook, más de 200.000 personas siguen la curvatura de sus obras efímeras. Porque Simon lo sabe: si no hubiera fotos, ¿qué paleontólogo podría analizar su trayectoria en el futuro? “Una de las cosas que más le preocupa a la gente que me sigue es la temporalidad de mi arte. Bueno, una fotografía es permanente. Sin fotos, no estoy seguro de que me hubiera metido en todo esto…”, dice Beck a través de un mensaje de Facebook.

558346_581692521844218_904489705_n

A este ingeniero inglés afincado en los Alpes franceses, su afición por realizar formas en la nieve le llegó por casualidad. “En el invierno de 2004 después de que cerraran el telesilla de la estación de esquí donde vivía, necesitaba hacer ejercicio y empecé a dibujar una estrella sobre la superficie congelada del lago que había junto a mi casa; después le añadí círculos y al cabo de las horas me di cuenta de que había creado algo grande”.

Pero Simon no empezaría a registrar sus piezas con una cámara hasta dos años más tarde. “Al principio era una afición, pero después de que una lesión me impidiese continuar con mi trabajo habitual, comencé a dedicarme de lleno a hacer figuras en la nieve y a subir fotos a internet. La gente empezó a seguir lo que hacía y yo a implicarme más con la nieve”.

740323_570314422982028_927996768_o

En cierto modo, Simon encontró en esta creatividad efímera una continuación de lo que había sido hasta entonces su ocupación profesional: elaborar mapas de orientación en la montaña. De trazar recorridos permanentes, Simon pasó a las creaciones de texturas fugaces. Temporal o intemporal, para él todo son mapas.

“Para hacer las figuras empleo mis habilidades de orientación y diseño; con una brújula primero trazo una serie de puntos clave que luego tendré que unir del modo correcto, añadiendo a veces más puntos y siempre midiendo casi milimétricamente las líneas; luego todo es andar de un lado a otro por el mismo punto para unir los puntos y rellenar las estructuras geométricas”, explica Beck a Yorokobu.

Pensando en la similitud entre la actividad de Simon y la práctica de los mandalas budistas, insisto en tratar de rascar en sus motivaciones. “No pienso en nada trascendental mientras camino, escucho música y organizo mis cosas del día a día”.

465581_577895412223929_258385583_o

Lo que queda claro al seguir el rastro de las fotos de sus creaciones es que, de aquella estrella inicial, Simon empezó a complicarse en las formas [en el recorrido de sus pasos]. “La mayoría de las formas son variaciones de tres estructuras fractales muy importantes: la del copo de nieve de Koch, la del conjunto de Mandelbrot y la del triángulo de Sierpiński”. Sus seguidores tratan de adivinar las formas de sus fotos en los comentarios cada vez que las comparte.

Las formas de sus obras se complican tanto que la jornada de Simon se puede extender hasta la noche, a veces tarda más de dos días en terminarlas y pueden alcanzar el tamaño de tres canchas de fútbol. Insiste en que no es fácil, hace frío y es importante “volver sano y salvo a casa”. Entonces, ¿por qué todo ese esfuerzo? Su mejor respuesta la encuentro en la respuesta que da en otra entrevista. “La montaña enriquece mi arte y mi arte enriquece a la montaña”. No hay explicación más racional.

735543_570312592982211_54124355_o

Se despide fugazmente. Es invierno, temporada alta y ahí fuera hay un montón de lienzos en blanco que esperan su rastro y que tras todo un día de trabajo, volverán a estar en blanco de nuevo. El trabajo de Simon es un eterno retorno donde el mañana solo existe en sus fotografías.

Nota: todas las fotos son cortesía del propio Simon Beck y se pueden encontrar en su página de Facebook.

Natalia Quiroga es una escisión separatista de Nati Quiró.

Último número ya disponible

#142 Primavera / spring in the city

Sobre nosotros

Yorokobu es una publicación hecha por personas de esas con sus brazos y piernas —por suerte para todos—, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

Suscríbete a nuestra Newsletter >>