El concepto de ∞propiedad intocable∞ tiembla. Empieza a ceder espacio a esa noción, a la que el capitalismo más feroz tiene alergia, de ∞alquilo mis pertenencias cuando no las uso∞. Uno de los modelos más conocidos es el servicio de alquiler de casas Airbnb. Un modelo que se puede replicar con otro tipo de propiedades como, por ejemplo, las bicis.
Esto es lo que hace Spinlister. La compañía, fundada en mayo de 2011, se define como “un mercado” donde se encuentran personas que ofrecen y personas que buscan bicis en alquiler. Es un sistema de “alquiler de bicis online, donde particulares o empresas, ofrecen sus bicicletas a viajeros o locales de una ciudad”.
Hay unos 100 millones de bicis en EEUU y unos mil millones en todo el planeta. Pero muchos días muchas de ellas están guardadas. En TechCrunch Disrupt Battlefield, en San Francisco, se presentó el proyecto y dijeron que en una tienda de alquiler de bicis el precio medio es de unos 16 dólares al día. En Spinlister, va de los 5 a los 100 dólares, según Techcrunch.
En la plataforma hay ya inscritas más de 2.000 bicis de 275 ciudades, en 40 países, aunque el servicio aún no ha empezado a funcionar en todas. Lo estrenan Nueva York y San Francisco, y en las primeras seis semanas el 25% de las personas registradas alquilaron una bici, según TechCrunch.
Los usuarios de esta plataforma se registran mediante sus cuentas de Twitter o Facebook para que cada individuo esté registrado con una identidad online. El objetivo es generar más confianza entre todos los que ofrecen o utilizan el servicio. Igual ocurre con el tema de los pagos. La persona que alquila tiene que dar su número de cuenta. Así, en caso de retraso en la devolución de la bicicleta, puede cobrar las horas extras. Spinlister también proporciona un seguro en caso de robo de hasta 1.000.000 dólares.
La plataforma recurre al espíritu de comunidad para reforzar la sensación de confianza, igual que modelos similares, tipo Airbnb. Los usuarios pueden hacer comentarios públicos sobre las bicis que han alquilado y sus dueños.