Steveland Morris (o Judkins, depende de dรณnde miremos, el apellido es uno u otro) fue prematuro. Se pasรณ sus primeras semanas de vida en la incubadora, algo que le salvรณ de morir pero le dejรณ ciego. Porque entonces, en 1950, solamente se estaba empezando a investigar el tema. Pero el bienintencionado aporte de oxรญgeno a los bebรฉs muy prematuros acabรณ relacionรกndose con daรฑos en los ojos y pรฉrdida de visiรณn.
Su madre saliรณ del hospital convencida de que la mala vida que llevรณ durante el embarazo, resultado de la pobreza y de su familia disfuncional, era lo que habรญa provocado ese parto antes de tiempo. Y se sentรญa totalmente culpable de la ceguera de su tercer hijo. Asรญ que intentรณ, por todos los medios, que se curara. Ademรกs de recurrir a la religiรณn y a la medicina, llevรณ al pequeรฑo Stevie a todos los curanderos, charlatanes y vendedores de humo que pasaban por su zona que prometรญan sanaciones milagrosas. Cuando, siendo mรกs mayor, su madre y sus hermanos le contaron esta etapa que รฉl no recordaba, Stevie se enfadรณ muchรญsimo. Por eso no es de extraรฑar que, aรฑos despuรฉs, compusiera un alegato contra la irracionalidad de las supersticiones que habรญan protagonizado sus primeros aรฑos.
Pero Superstition, ademรกs de una canciรณn brillante y contagiosa que abriรณ el camino a un nuevo funk donde dominaban los sintetizadores, es la historia de una traiciรณn. Era 1972 y Wonder estaba preparando su decimoquinto รกlbum. Habรญa entrado en la Motown con solo 11 aรฑos, una dรฉcada antes, cuando ya era evidente que tenรญa un oรญdo y una voz excepcionales y una enorme facilidad para todo lo relacionado con la mรบsica. Por eso, a pesar de todas las reticencias iniciales que tenรญa, Berry Gordy acabรณ fichando a un menor para su discogrรกfica, con todas las complicaciones legales que eso implicaba.
Little Stevie era un pequeรฑo prodigio: inquieto, bromista, muy maduro en todos los sentidos y con ganas infinitas de aprender. Como una esponja dispuesta a absorber todos los conocimientos de los mรบsicos de la casa. Pasรณ por muchas etapas hasta que encontrรณ el sonido con el que se encontraba cรณmodo, ya en los aรฑos setenta, aunque siempre ha sido un mรบsico en constante evoluciรณn. Y, con el tiempo, se vio que dominaba la armรณnica, los teclados y la baterรญa y percusiones; que prรกcticamente podรญa ser un hombre orquesta.
Pero para la grabaciรณn de Talking book, ademรกs de su pericia personal, los productores habรญan traรญdo de Reino Unido al guitarrista de blues Jeff Beck. Iba a participar en algunas sesiones, mientras grababa su propio disco con ellos. A cambio, se llevarรญa una canciรณn compuesta por Wonder para lanzarla รฉl en su LP. Y Beck primero se enamorรณ de otro corte, Maybe your baby. Pero Stevie, que lo querรญa para รฉl, le convenciรณ de que fuera Superstition la elegida, una canciรณn compuesta ya con el guitarrista en mente.
El problema fue que, finalmente, Superstition quedรณ tan bien que en las altas esferas de la Motown tuvieron claro que tenรญa que ser el primer single del disco de Stevie. Y Wonder, viendo el entusiasmo con el que era recibida en su sello (no siempre era asรญ con sus grabaciones), parece que tampoco tuvo muchos reparos en romper su palabra. En una conjunciรณn de los astros que perjudicรณ a Beck, el disco del britรกnico se fue retrasando, y Berry Gordy se empeรฑรณ en ejercer su derecho de publicar los singles de Wonder en el momento que considerase oportuno.
Porque el funcionamiento de Gordy como empresario era entre paternalista y dictatorial, tanto con sus artistas como con la plantilla. Y Stevie habรญa entrado tan joven a la escuderรญa que, durante mucho tiempo, prรกcticamente todas las decisiones que le afectaban estaban en manos de la discogrรกfica. Pero con tiempo y perseverancia, Wonder habรญa conseguido recuperar el control de gran parte de su carrera. Aunque no en medidas, tan trascendentes en ese instante como cuรกl era el momento idรณneo para publicar un sencillo. Asรญ que el Superstition de Stevie Wonder vio la luz antes que el de Jeff Beck.
Beck no disimulรณ su enfado ni se ahorrรณ las crรญticas hacia Wonder en la prensa. Al fin y al cabo, le tocรณ ser testigo de cรณmo la que podรญa haber sido su canciรณn estrella quedaba eclipsada y se consideraba una mera versiรณn de la de Wonder. Porque para cuando รฉl publicรณ la suya, la del estadounidense estaba ya bien asentada en la cabeza de medio planeta.
Lo cierto es que, con el paso del tiempo, ambos mรบsicos consiguieron hacer las paces y Stevie le compuso otro tema. Y la participaciรณn de Beck en el disco de Wonder le sirviรณ para afianzar su fama como uno de los mejores guitarristas de la รฉpoca. Sin embargo, aunque el intercambio tuviera sus beneficios y fuera imposible asegurar que, de haber salido la de Beck primero, hubiera disfrutado del mismo รฉxito, la jugada que le hicieron al guitarrista queda ahรญ para la posteridad.
Sorprendentemente, aรบn habiendo provocado esa puรฑalada, el entusiasmo que habรญa en Motown con el single no se trasladaba al LP al que pertenecรญa. Talking Book no convencรญa excesivamente al sello como posible superventas, y no estaba previsto darle mucho bombo. Afortunadamente, no hizo falta. La canciรณn, que como sencillo saliรณ pocos dรญas antes que el รกlbum, tirรณ de sus ventas y sus crรญticas hasta la estratosfera. Superstition consiguiรณ dos Grammys, el LP se convirtiรณ en un clรกsico y Wonder reinรณ en las listas durante toda la dรฉcada, a pesar de que pocos meses despuรฉs de publicarlo tuvo un accidente de coche que casi lo mata. Y que, dicen, le cambiรณ totalmente como persona.