Jaime Tatalab detestaba las matemáticas hasta que le tocó inventar unos números. Estos números. Entonces averiguó que esa aversión venía de muy lejos. “He descubierto que ha sido un odio adquirido por la forma en que me las enseñaron”, dice el diseñador.
“Estos números son una tregua que hago con ellas y una reflexión de que todo está en las formas. Podemos aprender cosas complicadas si las descubrimos de forma sencilla y lúdica”. Y en esa vuelta mental al colegio le llegó, incluso, la inspiración. “Me he basado en los juegos de niños y las bolitas sobre raíles”.











Los números que reconcilian con las matemáticas
Artículos relacionados
18 de diciembre de 2025
Las luces de Navidad podrían estar apagando la primavera
18 de diciembre de 2025
Personas altamente sensibles: Sentirse ET entre los peluches
18 de diciembre de 2025
7 claves del cine expresionista para niños (y padres)
16 de diciembre de 2025
Gaudí no es el Antoni que más te necesita
Misma categoría

Sobre nosotros
Yorokobu es una publicación hecha por personas de esas con sus brazos y piernas —por suerte para todos—, que se alimentan casi a diario.

