Con el cambio de década parece inevitable hacer recapitulación, saber qué ha pasado y pasa en nuestro sector. Yo quisiera poner mi granito de arena con este estudio científiquísimo sobre varios efectos que he venido estudiando en los últimos tiempos.
Efecto Premium:
Todos somos Premium. Al fin y al cabo nuestra marca es la repanocha. Si alguien lo sabe soy yo que estoy todo el día junto a ella y me sé de carrerilla todo lo que hace.
La verdad: Para ser Premium es necesario que alguien no lo sea porque si lo somos todos… ¡ya me dirá usted, señora!
Ejercicio: Si se para a pensar un poco verá que ser Premium puede ser un completo coñazo y, no sólo eso, resulta que no serlo no tiene absolutamente nada de malo.
Efecto Gran Hermano:
Todo el día trabajando con nuestra marca, hablando de ella a compañeros, clientes, proveedores, padres, madres y a esa camarera que nos tiene locos después de la tercera cerveza. Al final pensamos que todo lo que hacemos es importantísimo, imprescindible y alejado de toda chanza… casi celestial.
La verdad: A la gente le importa un pimiento nuestra marca. ¡Aunque nos parezca mentira, hay días que se levantan y no piensan en nosotros durante horas!
Efecto Melopido:
Todos queremos un “amo a Laura” o una República Independiente. Es lógico, ¿no?
La verdad: ¿Cómo que no sale mi logo? Me gusta pero quítame lo de república no se vaya a ofender el Rey.
Efecto 2000:
Por un supuesto problema con los dígitos de los procesadores de los ordenadores, con el cambio de siglo se vaticinó una debacle que nunca ocurrió.
La verdad: Esto no tiene nada que ver con el resto del post.
¿Cuál es el resultado de todo esto?
Cuando nos creemos Premium sin serlo, cuando queremos lo que hacen los demás pero no nos atrevemos a hacerlo igual o cuando nos tomamos demasiado en serio, conseguimos una comunicación más o menos efectiva o eficaz pero pocas veces destacable. Alabamos y envidiamos aquello que nos llega de EE.UU o Gran Bretaña pero seguimos encerrados en nuestras premisas que acaban en lo evidente y, allá voy, aburrido.
Señoras, la gente ya se aburre bastante en el metro y, aunque muchas veces lo olvidemos, es esa gente la que se gasta sus cuartos en nuestros productos.
Ejercicio: ¿Cómo creéis que comunicaríamos en nuestro país la necesidad de tomar leche o comer sano? ¿Así?
Ricardo Nosoypremium Llavador es director de comunicación de El Hombre con Dos Cerebros
¡Efectivamente! Mucho mejor ser del «pueblo» y estar con el «pueblo».
Saludos florales