The Artful Escape of Francis Vendetti es un videojuego fuera de lo habitual. No hay bólidos, ni jugadores de fútbol, ni karatecas, ni ametralladoras, sino guitarras, música, introspección y unos escenarios de los que, en cualquier momento, podría salir un blue meanie.
Francis Vendetti, el protagonista de esta aventura, es un joven músico cuyo tío fue una leyenda de la música folk. Poco tiempo antes de su primera actuación, el joven Francis decide desprenderse de esa losa que supone su historia familiar y buscar su propia personalidad como intérprete. Para ello emprenderá un viaje introspectivo por alucinantes escenarios, no solo por lo espectaculares, sino porque también tienen mucho de lisérgicos.
«En la actualidad, en el sector de los videojuegos existe un creciente subgénero de historias de aventuras e ingenio. En The Artful Escape of Francis Vendetti hay elementos de ciencia ficción y, como es un viaje personal que busca construir la personalidad del protagonista, también hay un montón de elementos internos y externos que pueden influenciarle en ese desarrollo. Cosas como la música, el aspecto personal, las experiencias vividas, la tradición, el marketing, la actitud sobre el escenario, las luces… Deseo usar el juego para contar una historia personal que permita explorar la idea de lo que supone construir todo un mundo», explica Johnny Galvatron.
El mundo de Francis Vendetti está conformado por influencias de todo tipo aunque destacan las artísticas y las musicales. Entre los personajes que se citan están las figuras de David Bowie o Andy Warhol. Unos referentes que invitan a pensar que el público de los videojuegos está cambiando y abarca otras franjas de población más allá de los adolescentes.
«El público de los videojuegos está en continuo crecimiento. Eso incluye a todo los sexos, edades, países, clases sociales… El aumento de los juegos creados por empresas independientes y de los juegos para móviles nos indica que hay mercados minoritarios y géneros que empiezan a despuntar. Encontramos gente que nunca ha jugado a videojuegos y que, de golpe, se compran varios títulos. Además, con la distribución online, muchos creadores están teniendo un gran éxito internacional lanzando juegos desde sus propios dormitorios. Todo esto me recuerda al movimiento de los grupos de garage de principios de los años 90. Surge en tu garaje pero conquista el mundo».
–Hablando de garage y música, The Artful Escape está empapado de referencias a la cultura lisérgica y psicodélica.
–Sin duda, hay muchas influencias de la psicodelia, como los pósteres y las portadas de discos de los años 60, 70 y 80. Algunas de estas referencias recuerdan a mis caóticos libros de matemáticas del instituto, que estaban llenos de criaturas que desafiaban la física o paisajes privados de cualquier combinación de color. La aventura de Francis transcurre tanto en lo geográfico como en la mente, y creo que para representar ese tipo de imaginario es necesario representar lo que está más allá y lo fantástico.
–Psicodelia, enteógenos, música, reflexión… ¿Es entonces The Artful Escape un videojuego para adultos?
–Es cierto que hay algunos temas para adultos pero nada que pueda recibir una calificación restrictiva que impida que lo juegue todo el mundo. Creo que el público más joven disfrutará del color, la música y los temas positivos del juego. Sería incluso deseable que les sirviera de inspiración para insertar ese tipo de temas en sus propios proyectos artísticos.
Para que este proyecto vea la luz, sus autores precisan una financiación de
45.000 dólares australianos, una cantidad que se espera conseguir a través de Kickstarter. No parece un objetivo descabellado. El 1 de marzo comienza la cuestación y si todo sale como sus autores prevén, a mediados de 2017 The Artful Escape of Francis Vernetti será una realidad.
https://vimeo.com/129350021