La vida de un individuo se divide entre los días que ejerce de persona normal y los días que ejerce de turista. Lo habitual es que en estos últimos coma de más y haga deporte de menos (no, lo siento, ver museos es agotador pero no es ejercicio aeróbico).
Hace cinco años alguien se preguntó por qué una persona tenía que renunciar a entrenar y hacer jogging mientras estaba de turismo en EEUU. Vio también que de la idea se podía hacer negocio y fue así como Michael Gazaleh creó una compañía dedicada a organizar rutas para ver una ciudad corriendo en ropa deportiva.
City Running Tours opera en Nueva York, Boston, Chicago, Filadelfia, Washington, San Francisco y Charleston. Las rutas (personalizadas o en grupo) se diseñan en función de lo que los corredores quieren ver y el tiempo que desean hacer jogging. Un monitor-corredor va guiando la visita.
Los recorridos turísticos están pensados desde el punto de vista de un corredor. En Boston, dicen en su web, “correr es parte del tejido de la ciudad”. “Es la cuna del maratón anual más antiguo del mundo y su población es una de las más deportistas del país”.
Las temperaturas son templadas en Charleston durante todo el año y “hay pulsaciones de historia en cada esquina”, aseguran. Un “bonito océano” y “vistas desde el puerto”. Todo esto hizo que City Running Tours empezara a diseñar visitas en esta ciudad.
El negocio funciona. En estos años han ido aumentando las ciudades donde opera City Running Tours, en EEUU, y la idea se ha extendido a otros países. En Italia, por ejemplo, Sightjogging desarrolla este mismo concepto.
Imágenes City Running Tours.