En los รบltimos 15 aรฑos la prรกctica del coworking se ha expandido en las grandes ciudades del mundo. El coworking es mรกs que compartir un lugar de trabajo; se basa principalmente en la colaboraciรณn y el fomento de un sentido de comunidad entre los coworkers.
Estos espacios compartidos son lugares para trabajar pero tambiรฉn para socializar. Una de las principales ventajas de esta modalidad es evitar la soledad de trabajar desde casa.
El โcoworkingโ, un fenรณmeno urbano que se extiende a zonas rurales
Pero el coworking no es un fenรณmeno exclusivamente urbano. En la รบltima dรฉcada se han ido abriendo espacios en muchas zonas rurales y regiones perifรฉricas. El coworking rural sigue los principios del modelo urbano, pero entre ambos hay diferencias importantes.
Cowocat Rural es la asociaciรณn de espacios de coworking rural de Cataluรฑa. Integra quince espacios que funcionan en pueblos y pequeรฑas ciudades de toda la geografรญa catalana. Es un caso pionero en Europa, y su estudio ha permitido identificar las principales caracterรญsticas del modelo rural.
Al igual que el urbano, el coworking rural estรก orientado a apoyar a emprendedores, profesionales autรณnomos y teletrabajadores, ofreciรฉndoles un entorno de trabajo informal y colaborativo.
Pero mientras que en el modelo urbano predominan los espacios privados, el coworking rural estรก fuertemente promovido por actores pรบblicos. Muchos ayuntamientos ponen a disposiciรณn de los emprendedores y teletrabajadores locales un espacio pรบblico (a veces de forma gratuita).
El objetivo es que la interacciรณn entre los profesionales fomente el desarrollo de dinรกmicas locales de colaboraciรณn. Asimismo, se pretende que la creaciรณn de entornos de trabajo adecuados permita retener el talento local e incluso atraer talento externo.
El coronavirus puede reforzar el โcoworkingโ rural
Hay argumentos para afirmar que la crisis de la COVID-19 acelerarรก el desarrollo del coworking en zonas rurales, porque ofrecen una mejor calidad de vida, un entorno mรกs relajado, con menos contaminaciรณn y menores tiempos de desplazamiento.
Ademรกs, el confinamiento forzoso ha hecho que muchas familias consideren la posibilidad de trasladarse a zonas perifรฉricas, y la posibilidad de futuros confinamientos puede reforzar esa tendencia.
La crisis sanitaria estรก representando un cambio radical en la forma de trabajar. Muchas empresas que se vieron obligadas a implantar el teletrabajo, adaptando sus procesos y rutinas de trabajo, han descubierto ahora sus ventajas.
Cabe esperar que las experiencias positivas de teletrabajo conduzcan a las empresas a la incorporaciรณn de prรกcticas laborales mรกs flexibles, dejando a sus empleados trabajar desde casa, al menos parcialmente.
Por otro lado, la prรกctica del coworking se ha difundido ampliamente. Uno de los grandes desafรญos para su desarrollo en el รกrea rural fue precisamente el desconocimiento general de los principios del coworking fuera de los centros urbanos. Sin embargo, en los รบltimos aรฑos, el concepto tambiรฉn se ha ampliado mucho en las zonas rurales.
El โcoworkingโ de ciudad peligra por el precio del suelo y la distancia social
En cambio, con la crisis del coronavirus los espacios de coworking urbanos se han vaciado. Muchos de ellos han sufrido el impacto del confinamiento y ven en peligro su supervivencia.
En cambio, los espacios rurales ofrecen una mayor resiliencia pues estรกn menos sujetos a presiones de rentabilidad econรณmica, al depender mayoritariamente de fondos pรบblicos. Este apoyo pretende impulsar las redes de economรญa local y retener talento, lo que justifica la financiaciรณn pรบblica. De hecho, en este caso, el coworking puede ser considerado como un servicio pรบblico que, junto con otras iniciativas, ayude al desarrollo de la economรญa local.
En las ciudades los espacios de coworking estรกn fuertemente influenciados por el mercado inmobiliario. Su rentabilidad y sostenibilidad a largo plazo dependen de una alta tasa de ocupaciรณn del espacio disponible. En cambio, en las zonas rurales esa presiรณn es menor. Algunos municipios han rehabilitado espacios pรบblicos infrautilizados para convertirlos en espacios de coworking.
El distanciamiento social afectarรก a los espacios urbanos: para respetar las normas de separaciรณn fรญsica los espacios deberรกn ser menos densamente utilizados y, en consecuencia, los ingresos se verรกn reducidos.
Por el contrario, los espacios rurales, menos dependientes del precio del suelo y de las cuotas mensuales de los socios, sufrirรกn en menor medida. Ademรกs, en zonas rurales, disponer de oficinas espaciosas es menos problemรกtico. Las distancias mรญnimas dentro de los espacios son mรกs fรกciles de respetar.
Hacer โcoworkingโ es hacer comunidad
Los principios del coworking no sรณlo estรกn relacionados con el hecho de compartir un espacio fรญsico, sino tambiรฉn con la capacidad de generar relaciones basadas en intereses comunes y complementariedades.
Una vez que los miembros se han conocido, pueden seguir interactuando y colaborando utilizando instrumentos virtuales (como seminarios web, foros, o videoconferencias). Asรญ pues, incluso en el contexto de la crisis del coronavirus, se pueden aplicar los principios colaborativos del coworking.
Lรญmites y oportunidades del โcoworkingโ rural
A pesar de su potencial de expansiรณn, el coworking rural tambiรฉn se enfrenta a importantes desafรญos. Por un lado, el teletrabajo depende en gran medida del acceso a una conexiรณn rรกpida a internet. En muchas zonas rurales, el despliegue generalizado de la banda ancha todavรญa no es una realidad. Tampoco se puede ignorar que la actividad econรณmica seguirรก desarrollรกndose principalmente en las ciudades.
La coyuntura de la crisis de la COVID-19 ha cambiado la forma de trabajar de las personas. Para algunos, esos cambios serรกn permanentes.
La crisis ha subrayado la importancia de la interacciรณn social en el entorno de trabajo, pero tambiรฉn ha demostrado que puede hacerse de diferentes maneras, en tรฉrminos de intensidad y empleo del espacio.
Para muchos, la crisis tambiรฉn ha representado una oportunidad para reajustar las prioridades y reconsiderar dรณnde y cรณmo vivir y trabajar. En este nuevo contexto, el coworking ofrece grandes oportunidades para construir redes locales en las zonas rurales y asรญ reducir la brecha entre centros y periferias.
Ignasi Capdevila, Associate Professor in Management & Strategy, PSB Paris School of Business โ UGEI
Este artรญculo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.