Después de conquistar los teléfonos móviles, convertirse en una herramienta cotidiana de comunicación y estrenar su propia película, ¿que les quedaba a los emojis por hacer?
La respuesta la tiene Yung Jake, pseudónimo del ilustrador y rapero Jake Patterson. Este artista digital radicado en Los Ángeles ha elevado estos pictogramas a la categoría de arte. Ejemplo de ello es su exposición inaugurada el pasado 17 de julio en la Tripoli Gallery de Southampton, Nueva York.
La elección de la fecha no era casual. De acuerdo con el contenido de la muestra, el artista y los responsables de la galería decidieron que la apertura coincidiera con el Día Internacional del Emoji.
La exposición, que continuará abierta hasta el 14 de agosto, incluye cerca de dos decenas de retratos realizados con emojis.
Para ello, Yung Jake emplea una herramienta online llamada Emoji.ink desarrollada por su socio y amigo Jake Patterson. Dicha herramienta permite seleccionar un emoji de entre la variedad disponible y utilizarlo como trazo para dibujar. Si lo que se desea es que el emoji se desvirtúe lo menos posible, como hace Jake, se puede utilizar con la técnica del puntillismo.
La herramienta permite cambiar de emoji tantas veces como sea necesario y, una vez acabada la ilustración, se puede salvar como imagen.
Yung Jake comenzó a utilizar Emoji.ink en 2015. Sus primeros trabajos con esta técnica fueron publicados en revistas como Time Magazine o Wired. Sin embargo, en 2017 decidió que sus obras saltaran de las páginas de las revistas a las paredes de las galerías de arte.
Su primera exposición dedicada a los retratos con emojis se celebró el pasado mes de enero en la Feria Zona Maco en Ciudad de México. A ella le ha seguido ahora la de Nueva York. En ambos casos, Yung Jake vendió casi todas las piezas expuestas.
La razón de ese éxito, más allá de su mayor o menor valor artístico, ha sido la estupenda estrategia de marketing desarrollada por el artista. La clave estuvo en la elección del tema de los cuadros: los retratos. Más concretamente, los retratos de personas famosas.
A medida que Jake iba realizando sus cuadros, los compartía en redes sociales con sus seguidores y los retratados. Pronto comprobó que los protagonistas de las obras las recibían con agrado y las compartían a su vez con sus seguidores. Un hecho que multiplicó la promoción de la obra y que animó a los famosos y sus fans a adquirir las piezas.
A pesar del éxito de su propuesta, Yung Jake tiene claro el valor artístico de su trabajo. En declaraciones al The New York Times ha reconocido que esta colección tal vez no sea algo «muy profundo, ni tenga un gran concepto como mis demás obras». Sea como fuere, está funcionando. Tal vez el éxito comercial le permita retomar en el futuro su anterior vía creativa: autorretratos al óleo que fueron muy bien recibidos por la crítica en su momento.
Buen trabajo el de Gabino Amaya Cacho, espero hayan tenido la oportunidad de verlo, en especial, el puntillismo abstracto que es esa invención que redescubre el puntillismo.
Cacho también pintó cuadros destacados como Neptuno, El Morralero, Concierto para Venus, Girls playing in the tree, Icarus and Daedalus y The dream of Jacob, Sanson and Dalila, Las Tres Gracias, The Ages of Bacchus.
Entre los premios que ha ganado están Primeros Premios de Pintura, Fundación Caldeiro, Beca del Gobierno de Hungría, Cartel de Fiestas Villa del Prado, Primer Premio Concurso La Tarterie, Premio Walter Thomson concedido por el alcalde Álvarez del Manzano, Premio Villa de Leganés, Accésit Asociación Barrio de Salamanca, Seleccionado. Exposición Gonza Geza, Oroshaza, Hungría, Copista del Museo del Prado.