Así sería el Congreso si…

1chnasa
Criticar a los políticos es ya un deporte tan nuestro como cobrar en negro, defraudar a Hacienda, cometer infracciones de tráfico o teorizar sobre cualquier cosa. España es así. ¿Pero acaso tú, oh ciudadano, que tantas veces te preguntas qué narices hacen en el Congreso has pensado una forma de arreglar el esperpento político que vivimos hoy en día? ¿No? Aquí algunas sugerencias.

Nuestro sistema electoral es bastante complejo, tanto que parece arbitrario. Las listas son cerradas. Los partidos eligen el nombre y orden de los diputados. Se reparten en circunscripciones provinciales, se les asigna por población un número hasta alcanzar los 350 y se aseguran un mínimo para que todas las provincias tengan representante.
Por si pareciera poca complicación, para repartir escaños se usa la llamada Ley D’Hont, una especie de tabla en la que se van tachando numeritos. Un sistema matemáticamente kafkiano ideado únicamente para favorecer a las mayorías. Hoy nos parece aberrante, pero en su día tenía sentido: se intentaba que la convulsa España postfranquista no fuera ingobernable con un montón de partidos tirando hacia mil lados diferentes hasta despedazar las recién nacidas instituciones.
Claro, entonces tenía sentido, ahora… no. El problema, por tanto, no parece el sistema, sino que no queramos actualizarlo porque hacerlo depende -fíjate- de que los partidos mayoritarios se pongan de acuerdo. Sí, los mismos que son mayoritarios porque están sobrerrepresentados gracias al sistema electoral, por tanto tienen más presencia en los medios, por tanto la gente les conoce más, por tanto… la pescadilla que se muerde la cola.
Es aquello del ‘café para todos’ sobre el que se edificó la democracia española. Como lo de las autonomías, que querían algunas como Cataluña o Euskadi, y que se dieron a todos para equilibrar. Aquí lo mismo: todas las provincias tienen que tener representante aunque matemáticamente eso conlleve que un voto de algunas provincias valga ocho veces más que el de otras.
Pero, como ahora está de moda, cuestionemos el sistema. Vamos a hacer un Congreso nuevo, con 350 diputados igual, y siguiendo la misma Ley d’Hont para repartir escaños. Pero aquí no hay circunscripciones, aquí computan todos a la vez. Y por seguir con las reglas que conducen a la locura, fijaremos un mínimo del 3% para entrar en las Cortes.
Decimos locura porque aquí cada cual lo hace como quiere: hay autonomías que tienen el listón en el 3%, otras en el 5%, igual que hay autonomías que ahora quieren reducir número de diputados o suprimir sueldos y otras que no están por la labor. La ‘leche para todos’, podríamos decir.
Resumiendo: 350 diputados con circunscripción única, listón del 5% para entrar y Ley d’Hont para recontar. En la Red hay simuladores a patadas, elegimos uno de ellos y empezamos a calcular.
La legislatura de Twitter
Precisamente uno de los lugares donde más crítico se ha sido con el sistema político ha sido Twitter, que ha focalizado movimientos sociales y políticos y ha servido de punto de unión de tendencias. Entonces, ¿cómo quedaría el Parlamento si los escaños del Congreso se decidieran por seguidores en Twitter -número de seguidores tomado a mediados de enero-?
Si cogemos a los partidos que obtuvieron en las elecciones generales 2011 al menos 50.000 votos, habría algunos cambios importantes. Para empezar, nada de mayoría absoluta, sino práctico empate. Para seguir, sólo siete fuerzas parlamentarias (por las trece actuales) y todas con gran cantidad de escaños. Y, por terminar, desaparecen las formaciones nacionalistas a excepción de las catalanas -incluidas las vascas-.
En caso de alianzas, el bloque de centro-derecha (PP y UPyD) sumaría 143 escaños, el de centro-izquierda (PSOE-IU-Equo) 157 y el bloque nacionalista catalán (CiU-ERC) 50.

Nombre Seguidores Escaños
 PP 88.730  90
PSOE 87.861  89
UPyD 52.299  53
Equo 34.315  35
IU 32.947  33
ERC 25.504  26
CiU 24.431  24
PACMA 11.758  –
Amaiur 11.093  –
Compromís 10.885  –
BNG 7.185  –
SCD 6.321  –
AGE 5.368  –
FAC 4.691  –
PNV 2.979  –
CC 2.385  –
CHA 2.253  –
PA 2.184  –
EB 1.071  –
PxC 1.047  –

El Congreso de los líderes
Si las listas fueran abiertas de verdad votaríamos a los nombres independientemente de los partidos. Siguiendo con la idea de la representatividad en Twitter, planteamos una votación con el político con más seguidores de las principales fuerzas políticas del momento, ¿qué pasaría si el número de escaños lo decidiera la cantidad de seguidores que tiene el máximo representante del partido -con la medición hecha nuevamente a mediados de enero-?
Pues para empezar que muchos cabeza de lista desaparecerían. Alfredo Pérez Rubalcaba sucumbiría ante Patxi López, Cayo Lara ante Gaspar Llamazares, Toni Cantó representaría a  UPyD y Arnaldo Otegi a la izquierda abertzale. Por lo demás, aun sin mayoría absoluta, Mariano Rajoy ganaría casi triplicando al líder de la oposición, Patxi López. Sólo habría, nuevamente, siete fuerzas políticas representadas… pero con sorpresas. Entraría, por ejemplo, el PRC de Miguel A. Revilla, y Compromís de Mónica Oltra. En el lado nacionalista sólo Oriol Junqueras, de ERC, obtendría representación: ni CiU, ni la izquierda abertzale, ni el PNV.

Nombre Seguidores Escaños
Mariano Rajoy 399.404  142
Patxi López 165.153  58
Gaspar Llamazares 123.659  44
Miguel A. Revilla 98.414  35
Toni Cantó 95.692  34
Oriol Junqueras 60.441  21
 Mónica Oltra 46.554  16
Juan L. Uralde 32.564  –
Arnaldo Otegi 25.238  –
 J.A. Duran i Lleida 16.280  –
Xosé M. Beiras 15.632  –
Uxue Barkos 8.079  –
 Iñigo Urkullu 6.638  –
 Paulino Rivera 6.061  –
Josep Anglada 4.253  –
 Francisco Jorquera 3.648  –

Un Congreso con pinta de Senado
Una de las grandes críticas que se ha hecho siempre a nuestro sistema es que sea bicameral de la forma en que lo es. El Congreso propone y aprueba, el Senado sólo refrenda… y si no refrenda, vuelve al Congreso donde se aprueba directamente. Y encima una parte de los escaños no se votan, sino que los deciden los parlamentos autonómicos. Porque se supone que el Senado es eso, una Cámara de representación autonómica. Pero más bien parece un cementerio de elefantes al que llevar a los políticos retirados.
En el Senado, al menos, hay listas abiertas. Pero como suele pasar también en el Congreso, los políticos cambian de provincia y listo: igual que Rajoy (gallego) y Rubalcaba (cántabro) se presentan por Madrid para el Congreso, en el Senado gente como Bárcenas se presentó por Cantabria… sin ser cántabro.
Entonces, ¿cómo quedaría si los escaños del Congreso se decidieran por población autonómica? Sólo diez autonomías tendrían representación, apenas media España. Y de mayorías absolutas nada de nada.

Nombre Habitantes Escaños
 Andalucía 8.449.985  73
 Cataluña 7.570.908  65
C. Madrid 6.498.560  56
C. Valenciana 5.129.266  44
 Galicia 2.781.498  24
 C. y León 2.546.078  22
 Euskadi 2.193.093  18
 C. – La Mancha 2.121.888  18
Canarias 2.118.344  18
 Murcia 1.474.449  12
 Aragón 1.349.467  –
 Baleares 1.119.439  –
 Extremadura 1.108.130  –
Asturias 1.077.360  –
 Navarra 644.566  –
Cantabria 593.861  –
La Rioja 323.609  –
 Ceuta 84.018  –
Melilla 80.802  –

Un Congreso de las ‘polis’
Si no creyéramos en el modelo autonómico siempre podríamos volver a los orígenes de la democracia: la Antigua Grecia, donde funcionaban las ciudades como Estados. Nuestro país, con una gran capital destacada en población, una segunda gran ciudad y una pléyade de núcleos urbanos, podría plantearse un Poder Legislativo que emanase de las grandes ciudades.
Si tomamos las veinte con mayor población nos encontraríamos con que apenas nueve tendrían representación, dos de ellas de la misma Comunidad Autónoma (Andalucía) y otras dos en representación de las islas. No habría mayoría absoluta, pero sí una fuerza hegemónica que doblaría a la segunda en representación

Nombre Habitantes Escaños
 Madrid 3.233.527  129
Barcelona 1.620.943  65
Valencia 797.028  31
 Sevilla 702.355  28
Zaragoza 679.624  27
 Málaga 567.433  22
 Murcia 441.354  17
 P. Mallorca 407.648  16
 Las Palmas G.C. 382.296  15
 Bilbao 351.629  –
 Alicante 334.678  –
Córdoba 328.841  –
 Valladolid 311.501  –
 Vigo 297.355  –
 Gijón 277.733  –
 Hospitalet 257.057  –
 La Coruña 246.146  –
Vitoria 242.223  –
 Granada 239.017  –
 Elche 230.587  –

El Congreso del que no vota
Pero basta ya de tanta ciencia ficción y vayamos a algo más realista. Imaginemos que en España, con los votos obtenidos en las elecciones generales de 2011, se hiciera un diseño con una circunscripción única y el ya citado 3% de barrera para entrar. Es más, para ser realmente representativos, contaremos las veinte fuerzas más votadas, incluyendo en el cómputo como una fuerza la abstención, cuyos escaños quedarían vacantes para que se reflejara la desafección ciudadana.
En ese caso el Congreso tendría 350 escaños, pero sólo 243 de ellos en activo porque la abstención, segunda fuerza, se haría clamorosa. De esa forma la mayoría absoluta real pasaría a estar en los 122 escaños justos que tiene el PP. Al otro lado, los otros tres grandes partidos nacionales y sólo uno nacionalista, que entra rozando el 3% de los votos.

Nombre Votos Escaños
PP 10.830.693  122
 Abstención 9.710.775  107
PSOE 6.973.880  78
 IU 1.680.810  18
 UPyD 1.140.242  12
 CiU 1.014.263  11
 Amaiur 333.628  –
 PNV 323.517  –
 ERC 256.393  –
 Equo 215.776  –
 BNG 183.279  –
 CC 143.550  –
 Compromís 125.150  –
 PACMA 101.557  –
 FAC 99.173  –
 EB 97.706  –
PA 76.852  –
 PxC 59.781  –
 PRC 43.903  –
GB 42.411  –

Foto portada: NASA

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