La escena era común en muchos pueblos de Soria donde no había colmado ni tienda que pudiera ofrecer productos de primera mano a sus habitantes. Por eso, una vez por semana, los comerciantes de los grandes núcleos urbanos de la comarca subían en sus furgonetas o camiones para vender a los lugareños el pan, la carne o el jabón con que se lavaban. Un claxon anunciaba su llegada.
Pero cuando lentamente los pueblos comenzaron a despoblarse y a envejecer, dejó de ser rentable aquella peculiar forma de comercio. Hoy ya no hay cláxones que reúnan a los lugareños en la plaza mayor para comprar el pan.
Soria es una de las provincias españolas con mayor índice de despoblación. Los habitantes de los pequeños pueblos que salpican su geografía se han desplazado en su mayoría a núcleos urbanos más grandes o a otras provincias en busca de otro futuro. Con el objetivo de frenar ese éxodo y paliar la falta de suministros con la que se quedan esas pequeñas poblaciones, hace dos años nació La Exclusiva, una empresa de logística social, como ellos mismos se denominan.
El nombre es un pequeño homenaje al autobús de línea que recorría la zona de las tierras altas de Soria hace muchísimos años. Suponía el nexo con la capital mediante el cual el pueblo y la ciudad intercambiaban no solo viajeros, sino también documentos públicos y mercancías. «Todos los sorianos saben qué era La Exclusiva y cuando nos presentamos, el nombre les resulta amigo y familiar», explica Victoria Tortosa, gerente, administradora y responsable de recursos humanos y estrategia de la compañía de logística.
Además de ella y su pareja, Hugo Francés, que ejerce como repartidor, comercial y jefe de ventas, otras tres personas forman parte del equipo.
Está ubicada en la capital soriana, en las oficinas de El Hueco, un espacio de coworking, emprendimiento social e incubadora de ideas que fue puesto en marcha en 2012 por la ONG para el desarrollo Cives Mundi, para la que Tortosa trabajaba. Antes de dedicarse al 100% a su empresa de logística social, la gerente gestionaba proyectos de cooperación internacional para América Latina, Caribe y África.
La Exclusiva está orientada a dar servicio a los vecinos y a pequeñas tiendas de pueblo que aún permanecen abiertas. De esta manera «nos hacen el pedido a nosotros. Ellos se ahorran el viaje a Soria y nosotros aprovechamos para hacer algo de publicidad. Pero solo repartimos a la tienda: si hay tienda, no vendemos a los vecinos directamente. Sabemos muy bien lo que se sufre con una tienda en un pueblo».
El proyecto empezó a gestarse cuando el antiguo negocio de Francés, una empresa de alimentación que vendía sus productos de forma ambulante por la zona del campo de Gómara, tuvo que cerrar por despoblación, envejecimiento de la población y, en parte, por la crisis. Sus clientes se quedaban sin su suministrador habitual y se veían abocados a dejar sus hogares de toda la vida para ir a vivir con sus hijos o en residencias de mayores.
«Total, que con mucha pena en el corazón y en el bolsillo, se nos ocurrió que podríamos hacerles la compra en Soria y llevársela a casa de una forma organizada», explica Victoria Tortosa el origen de todo. La idea era ahorrar en costes fijos y gasolina, para que el reparto no supusiera un coste añadido a sus clientes.
La idea fue cuajando y se lanzaron a hacer un plan de negocio y un estudio de campo. Planearon cinco rutas semanales (una por día) para cubrir 24 pueblos en cada una de ellas. En total, 200 kilómetros por cada ruta que diera servicio a unas 1.000 familias. Buscaron un proveedor que estuviera dispuesto a asumir parte de esos gastos y que más se amoldara al objetivo que la nueva empresa tenía: cubrir las necesidades básicas de los habitantes de los pueblos de la provincia y, de ese modo, que la población pudiera quedarse a vivir allí. El elegido fue el hipermercado E. Leclerc, ubicado también en Soria capital, «por ser una tienda soriana que vende todos los productos de la zona y que apoya las iniciativas sociales de la provincia», aclara la gerente de La Exclusiva. Rápidamente consiguieron el apoyo del establecimiento.
«Quien vende esos productos es el hipermercado. Ellos ponen en cada compra su tique correspondiente y La Exclusiva les factura un porcentaje sobre el volumen total de ventas. De tal forma que el cliente gana porque tiene sus necesidades cubiertas sin coste añadido; el proveedor gana porque tiene clientes que nunca, de otra forma, tendrían la posibilidad de comprarle; y La Exclusiva hace posible que las necesidades básicas de los habitantes de la provincia estén cubiertas con el servicio», detalla Tortosa, el funcionamiento de la empresa.
Y así comenzaron a andar hace ahora dos años. En este último han añadido más servicios basados en las peticiones que sus clientes, principalmente mayores, les iban haciendo: textil, electrodomésticos, librería, tintorería, rehabilitación de vivienda, prensa, parafarmacia… Para darse a conocer recurrieron a la publicidad convencional (carteles, folletos, tarjetas…), pero reconocen que lo que más credibilidad les dio fue el trato directo con la gente. Alguna aparición en medios locales y, sobre todo, el boca a boca han contribuido también a que ya sean más conocidos.
[pullquote]Nuestra razón de ser es la de contribuir a resolver un problema social que ahora mismo no está resuelto[/pullquote]
La Exclusiva es una sociedad limitada que funciona sin ningún tipo de subvención gubernamental y a base de mucho, muchísimo trabajo e ilusión. «Contactamos con la Administración muchas veces para pedirles ayuda: Diputación de Soria, alcaldes, etc.», pero sin éxito. «Una pena, a mi entender», se lamenta Tortosa. Sin embargo, ellos están muy satisfechos con el funcionamiento de su empresa. «Nuestra razón de ser es la de contribuir a resolver un problema social que ahora mismo no está resuelto. Hemos generado un impacto social que ya hemos empezado a medir. Desde cómo han mejorado los hábitos alimenticios de nuestros clientes, su sociabilidad, su seguridad, su tranquilidad y la de sus familias. Tenemos ya clientes que se han quedado a vivir en el pueblo. Incluso alguna que ha vuelto de la residencia donde decidió ingresar cuando se quedó sola».
Pero ahora quieren crecer, aumentar las rutas y la cobertura de sus servicios. «El objetivo siempre fue llegar al último rincón de la provincia, que nadie nunca tenga que dejar su hogar por no poder realizar algo tan básico como la compra semanal», explica Tortosa. Ahora llegan a 120 pueblos, pero la idea es aumentar este ratio a 120 más, ampliar los servicios y cubrir la provincia entera. Y para ello necesitan un nuevo camión con el que hacer los repartos.
Por esta razón han lanzado una campaña de financiación colectiva en la plataforma Lánzanos con la que intentarán conseguir los casi 30.000 euros que necesitan. Para ello pretenden dividir el camión en pequeños espacios cuadrados de 10×10, 20×20 o 50×50 centímetros, en función de la cuantía de la donación, donde los mecenas podrán ubicar su foto o logo. Las puertas traseras están destinadas a la persona que done 2.310€.
Varias provincias se han interesado ya por este modelo de negocio, no solo de Castilla y León. «Hemos recibido llamadas de algunas zonas de Sevilla, Cáceres, Córdoba, Aragón, Galicia…». Pero la intención de los creadores de La Exclusiva es consolidar su empresa primero en Soria y después ya habrá tiempo de expandirse.
«Es una pena que no exista una forma jurídica que se ajuste a la definición de emprendimiento social», se lamenta Tortosa. «En otros países me consta que existe y espero que no tarde en llegar».
Sois una maravilla, si no fuera por vosotros, seguro habria mas pueblos vacios. Continuad asi, y como decia mi abuela, os ganais el cielo. Mucha suerte.
Mil gracias!! Primero por el artículo escrito con tanto cariño y segundo por ser capaces de ver y transmitir lo importante que es La Exclusiva para una provincia como Soria