El silencio es lo que muchos ciudadanos se encuentran cuando plantean dudas y preguntas a las administraciones públicas. Conseguir respuestas requiere navegar procesos burocráticos y poco transparentes frecuentemente convertidos en viajes a ninguna parte. Nagore de los Ríos lleva desde 2010 poniendo todo su empeño para derrumbar este muro en el País Vasco. La directora de gobierno abierto en el Gobierno vasco es la impulsora de Irekia, una de las propuestas de e-government más ambiciosas que se han creado hasta el momento. De los Ríos estuvo en TEDxMadrid para presentar algunas conclusiones sobre la experiencia.
Antes de emprender cualquier proyecto de estas características se necesita tener claro que esto «no es maquillaje tecnológico para hacer ver que los políticos lo hacen bien», dijo.
Implementar herramientas de gobierno abierto significa «escuchar y dialogar en vez de imponer. Los ciudadanos ya no se conforman con observar».
Antes de empezar a abrir las instituciones, se necesitan tener claros tres fundamentos, según De los Ríos:
Transparencia: «Políticos que proporcionen información real en tiempo real. Que expliquen sus decisiones en primera persona».
Participación: «Que cualquiera pueda preguntar, conocer y participar».
Colaboración: «Escuchar y liberar datos para que los ciudadanos puedan encontrar utilidad en esa información».
En el día a día de gobernar hay mucha letra pequeña. «Los gestores que toman decisiones que nos afectan tienen que hablar en un lenguaje claro con datos».
Para la representante digital del gobierno vasco no basta con esperar a que los ciudadanos planteen información o preguntas. «No se pueden ignorar todas las conversaciones que se están produciendo allí fuera». Por eso, Irekia asigna un equipo a rastrear las conversaciones que se están produciendo que puedan ser relevantes a la labor de las administraciones públicas en foros y redes sociales.
Otro factor muy importante ha sido el de integrar otras plataformas. Tu Derecho a Saber, la plataforma que ayuda a ciudadanos a hacer preguntas a las instituciones públicas, está conectada directamente con Irekia. Todas las preguntas que tengan que ver con el gobierno vasco que se realizan en la web aparecen automáticamente en Irekia.
A la hora de estimular la utilización de la plataforma, la responsable de gobierno abierto ha creado formación para periodistas vascos «de todas las ideologías» para que puedan sacar provecho a los datos e información que se presenta en la web.
La siguiente pata es la de ser tutores para los políticos y trabajadores públicos. «Por un lado se trata de poner cara. Que cada político tenga su foto en redes sociales. Que utilicen un lenguaje llano y claro». De allí también existe un seguimiento que hacen para asegurar que los trabajadores públicos y políticos contesten a los ciudadanos.
La representante digital de Patxi López dijo que se han logrado más de 1 millón de visitas a la página y 500.000 usuarios únicos.
Con la probable salida de Patxi López del poder después de las elecciones vascas del 21 de octubre, el futuro de esta plataforma está entredicho. No está claro si el nuevo lehendakari seguirá apostando por algo tan relacionado con el legado del político socialista.
Por otra parte, medios de comunicación como Deia, más afines al PNV, han sido especialmente críticos con la plataforma y han especial énfasis en el coste que, según el periódico, alcanzará los 2.8 millones de euros en 2012.
Profesionales de internet como Jose A. Moral llevan tiempo arremetiendo contra la implementación de la plataforma tildandola de inecesaria y abogando por aprovechar «herramientas como Twitter y Facebook que ya existen, en vez de intentar centralizar todo«. Kike Santarén, director adjunto de Deia, se queja de que el gobierno vasco lo esté utilizando para hacer «marketing político».
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Foto: Opensourceway