ยฟPor quรฉ odiamos tanto tomar decisiones?

Existe una versiรณn apรณcrifa del Antiguo Testamento que cuenta el Gรฉnesis de manera muy diferente a la tradicional. En dicha versiรณn, existรญa un Dios todopoderoso al mando de incalculables legiones de รกngeles. Ese Dios era arrogante y totalitario, jamรกs escuchaba a sus siervos ni sentรญa el menor respeto hacia ellos. Ante tanto maltrato, algunas de sus legiones se levantaron contra ร‰l. Entonces comenzรณ una guerra celestial entre ellas y los รกngeles que permanecieron fieles a su Creador.

La lucha fue despiadada hasta que finalmente las legiones leales obtuvieron la victoria. Terminada la contienda, Dios premiรณ a los suyos ofreciรฉndoles un lugar en el paraรญso. A los sublevados, en cambio, los sumiรณ en la oscuridad eterna como castigo a su felonรญa.

Pero Dios se encontrรณ con un problema. Algunos millones de รกngeles no se levantaron contra ร‰l, pero tampoco acudieron en su apoyo. Es decir, no tomaron ninguna decisiรณn. Evidentemente, no podรญa premiarles ni castigarles de forma tan rotunda como al resto, pero debรญa de hacer algo con ellos.

Finalmente optรณ por borrarles la memoria y obligarles a vivir durante un tiempo en uno de los mรบltiples planetas de su universo, al que llamรณ Tierra. En dicho planeta, los รกngeles, convertidos en seres humanos, se veรญan obligados a tomar mรบltiples decisiones durante toda su vida. Y al final de la misma, Dios optarรญa por premiar o castigar a cada uno de ellos en funciรณn de las decisiones que hubiesen tomado.

Es decir que, segรบn esta versiรณn, los humanos somos รกngeles desmemoriados condenados a decidir. Por eso nos gusta tan poco hacerlo.

La psicologรญa ha escrito muchas pรกginas explicando las causas de esta resistencia: el hecho de que al tomar una decisiรณn estamos eliminando las demรกs alternativas, el coste de las consecuencias, el miedo a equivocarnosโ€ฆ

De lo que, en cambio, se ha escrito menos es del placer de elegir. Y sin embargo, se trata de un placer adulto. Poder elegir supone un cierto control de nuestro destino (sin exagerar, claro, recordemos las palabras de John Lennon: ยซla vida son las cosas que te pasan mientras haces otros planesยป). Porque poder elegir supone no sรณlo seleccionar una opciรณn dentro todas las existentes. Supone tambiรฉn crear otras nuevas y, con ellas, transformar de forma individual o colectiva el presente que nos abruma.

Y esto sucede especialmente en รฉpoca de grandes cambios, como la que vivimos en la actualidad. Hay una frase que lo explica bastante bien: ยซsi tรบ no lideras el cambio, el cambio te liderarรก a tiยป. Por eso es imprescindible tener claro un par de cosas: que las decisiones que importan no pueden delegarse y que para tomarlas has de saber lo que quieres.

De lo contrario, caerรญamos en lo que podemos llamar el โ€˜sรญndrome de Aliciaโ€™. Me refiero, evidentemente, a la Alicia de Lewis Carroll. Cuando ella le pregunta al gato: ยซยฟPodrรญas decirme, por favor, quรฉ camino debo seguir para salir de aquรญ?ยป. ร‰l le contesta: Eso depende en gran parte del sitio al que quieras llegarยป. ยซNo me importa mucho el sitioยป, aclara ella. A lo que el gato le responde: ยซEntonces tampoco importa mucho el camino que tomesยป.

Alicia no buscaba la respuesta acertada. Lo que pretendรญa era delegar en el gato la decisiรณn, aunque este la engaรฑara. Pero la pobre dio con un gato honrado que, en lugar de aprovecharse de ella, la puso frente a su propio espejo.

En la actualidad muchos paรญses de Occidente estรกn pasando por momentos difรญciles en lo que respecta a la calidad de sus lรญderes y a las ideas que defienden. Por eso no podemos inhibirnos, como Alicia, pensando que las cosas volverรกn a su cauce. Las cosas no volverรกn a su cauce, sino que tendremos que abrir otros nuevos a base de decisiones. Creando alternativas, innovando, transformando. Porque Alicia tuvo suerte con su gato. Pero el que nos ha tocado a nosotros es un gato mucho mรกs negro y que, ademรกs, se hace pasar por liebre.

1 Comment ยฟQuรฉ opinas?

Comments are closed.

รšltimo nรบmero ya disponible

#142 Primavera / spring in the city

Sobre nosotros

Yorokobu es una publicaciรณn hecha por personas de esas con sus brazos y piernas โ€”por suerte para todosโ€”, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

Suscrรญbete a nuestra Newsletter >>