Deporte que reparte literatura por las casas

15 de diciembre de 2012
15 de diciembre de 2012
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En la Villa de Uclés, en Cuenca, el tiempo es desapacible. El invierno es duro. Los días de lluvia, viento y temperaturas extremas encierran a sus habitantes en casa y pocas razones los mueven a salir al frío. Pero la cultura no tiene por qué pagar las consecuencias de una meteorología hostil.

Lo más habitual es que Maite, la bibliotecaria, vaya a casa de los lectores para llevar y recoger libros. Ella es la responsable de que la lectura venza al frío y que el Club de lectura de esta población siga desarrollando sus actividades culturales.

Yorokobu propuso ayudar un día a la bibliotecaria y que varios niños llevaran libros a todas las casas del pueblo. Los chavales fueron en bici, como mandan las normas de nuestro proyecto El deportista social, en colaboración con la campaña Cambia con Sigre. Una iniciativa que, además de promover el reciclado de los envases y restos de medicamentos, pretende hacer reflexionar sobre la repercusión de las pequeñas acciones para cuidar el medio ambiente y a las personas a nuestro alrededor.

También podían haber ido corriendo. O saltando. El único requisito imprescindible era contribuir a una labor social mientras hacían deporte.

 

 

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