¿Tienes tiempo para un o una amante?

«No tengo tiempo», dice uno, pero surge la oportunidad de una aventura con una persona atractiva y saca tiempo de debajo de las piedras… Que hay que conducir una hora para «un ratito», ¡se conduce!; que es necesario un madrugón, ¡se madruga!

Tener un o una amante, o ambos a la vez, prueba que el tiempo está relativizado por el deseo.

Tiempo de las piedras 01Tiempo de las piedras 02

Decir «no tengo tiempo» permite eludir compromisos sociales o responsabilidades insatisfactorios e innecesarios. En estos casos la excusa es buena.

Alegar falta de tiempo también nos excusa de hacer lo que queremos hacer, pero cuya ejecución retrasamos por miedo. Como tengo miedo para (…), mato el tiempo y después me quejo. Esto es predecible. Uno debe considerar una tarea como una amante: acercarse a ella a ratitos.

Último número ya disponible

#141 Invierno / frío

Sobre nosotros

Yorokobu es una publicación hecha por personas de esas con sus brazos y piernas —por suerte para todos—, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

Suscríbete a nuestra Newsletter >>

No te pierdas...