Xkuty: una bici sin pedales para la ciudad

11 de diciembre de 2012
11 de diciembre de 2012
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Los coches y las motos han ido transformando las ciudades en autopistas de asfalto. Ruido. Humo. Velocidad. El modelo no se sostiene. Desde hace años la movilidad urbana está buscando una forma de reconciliarse con las calles y parece que la fórmula no tiene mucho misterio. Es una remezcla de pasado y futuro. Recuperar un vehículo como la bici y, a la vez, incorporar la tecnología actual y todo su potencial.

Esta es la propuesta que hace un grupo de alicantinos y un par de asturianos para que la movilidad sea más limpia, más cómoda y más económica que conducir un coche o una moto. La compañía, Electric Mobility Company ha creado una bici eléctrica sin pedales para desplazamientos por la ciudad.

El vehículo, llamado Xkuty, es totalmente asistido. No hay que hacer ningún esfuerzo para conducirlo. Aun así lo califican de bici porque no necesita gasolina y apenas contamina. Tampoco hace ruido ni emite humos. Uno de sus fundadores, Carlos Felipe, destaca que no necesita libro de instrucciones ni mantenimiento: “El motor dura 20 años y la batería unos 2 años o 10.000 kilómetros. Te olvidas del taller”.

Los primeros modelos, que saldrán al mercado el próximo mes de marzo, tendrán una batería que permitirá desplazamientos de unos 50 kilómetros. Pero, según Felipe, “la autonomía es cada vez mayor. Los fabricantes están lanzando baterías mejores constantemente y eso hará que la autonomía vaya creciendo”.

Xkuty se recarga mediante un enchufe de corriente eléctrica y, además, cuenta con una placa fotovoltaica para cargar la bici con energía solar. “España es un país con muchas horas de sol al año. Tenemos que aprovechar este recurso para que sean lo más ecológicas posible”. Y esto les ha llevado a un siguiente objetivo: “Queremos desarrollar parkings solares en la ciudad”.

La velocidad máxima es de unos 45 kilómetros por hora y la “velocidad óptima”, de acuerdo con el alicantino, “de unos 30 o 40 kilómetros por hora”.

La normativa europea considera a este tipo de vehículo como un ciclomotor y, por eso, el conductor tendrá que disponer de carné L1 y tener más de 15 años.

El precio de una Xkuty ronda los 2.800 euros. “Todos los componentes son de máxima calidad”, explica el responsable de operaciones, Emilio Pastor. “Hemos ido buscando las piezas por todo el mundo para asegurarnos de que sean las mejores de su categoría”.

Las bicis eléctricas se venderán en distribuidores autorizados, en la web de la marca y en contenedores de barcos habilitados como puntos de venta y alquiler. Ese tipo de espacios se utiliza mucho, como local y vivienda, en zonas costeras y países como Holanda.

Carlos Felipe destaca que estas bicis se podrán personalizar con distintos colores y estampados porque, según dice, es una de las peticiones más frecuentes.

La idea de crear un vehículo de estas características surgió en la clase de Finanzas corporativas que imparte Carlos Felipe en el máster executive Fundesem de la Escuela de Negocios de Alicante. “Es una asignatura muy matemática. Éramos 15 hombres a los que nos gustan mucho las bicis y las motos. Vimos que en la actualidad llevar una moto es algo bastante masculino porque muchas mujeres nos dicen que no pueden con el peso de una moto. Empezamos a preguntar en nuestro entorno cómo sería el vehículo que les gustaría y llegamos a esta propuesta”, relata. “Nunca nadie ha diseñado un vehículo para todo el mundo”.

El profesor cuenta que consultaron decenas de estudios y descubrieron que muchas personas querían ir al trabajo en bici pero no lo hacían porque no querían llegar sudando. La posibilidad de mancharse con la cadena de la bici o romperse el pantalón también les hacía utilizar otro medio de transporte.

El equipo de Xtuty tuvo todos estos elementos en cuenta cuando empezó a pensar en el prototipo de la bici eléctrica. El diseño es también una prioridad, según el responsable de comunicación, Juan Carlos Requena. “La bici te tiene que gustar. Tiene que ser una bici que mole. Eso es muy importante”, indica.

Los diseños iniciales son de Carlos Felipe. El profesor enviaba los bocetos a su hermano, el actor y experto en 3D Nacho Felipe, para que les diera volumen. Después iba a los ingenieros y, entre todos, terminaban de perfilarlos.

Los 15 artífices del proyecto son ingenieros, actores, fontaneros, artistas… y ningún diseñador de profesión. La idea empezó en una clase pero, según Felipe, “pronto dejamos el aula y nos fuimos al taller. Trajimos piezas de todo el mundo con la intención de producir el vehículo aquí. Hemos hecho miles de pruebas. Hemos recorrido muchos trayectos y nos hemos tirado muchas veces cuesta abajo para asegurarnos de que el funcionamiento sea perfecto”.

Ningún miembro del equipo inicial es mecánico pero no hizo falta. “Aplicando la tecnología existente se puede ahorrar mucho y podemos dejar de contaminar”, asegura. “Hoy no es tan complicado. Todo el conocimiento técnico está en internet. Hemos aprendido muchas cosas así y luego hemos trabajado con los ingenieros y en los talleres. Primero aplicas la teoría y después vas al taller. Hasta que no cortas el aluminio no sabes realmente cómo va a funcionar”.

El nombre de Xkuty nació una noche, a altas horas de la madrugada, en “una reflexión muy profunda”. “Fue como un juego”, dice Felipe. “Cinco letras. Con dominio .com libre. Que diga que es cute (mono), que refleje el origen de diseño de los scooters de los años 50 y que tenga inspiración actual”.

En estos meses muchas más personas y algunas compañías se han ido sumando al proyecto como colaboradores. Uno de ellos, por ejemplo, Imaginarte. Esta agencia hace la comunicación del producto.

Ninguna ciudad de España llega ni de lejos a los índices de movilidad no motorizada de Amsterdam. Todas están, más bien, a años luz. En la ciudad holandesa el transporte en bici y a pie supone casi el 70% de los desplazamientos, según Fast Company. Una meta a la que propuestas de movilidad como Xkuty irá acercando… aunque sea poco a poco. A unos 45 kilómetros por hora.

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