Nada en contra de La Vaca Lechera, Debajo de un Botón o La Gallina Turuleca. Los niños son niños, sus gustos inescrutables y las canciones populares hits instantáneos. El error es pensar que esa es la única manera de que un niño se acerque a la música. Como dice Borja Prieto, uno de los organizadores de los shows Guau Guau, «los niños de ahora no son los de antes». Por eso intentan que el pop independiente comience a formar parte del menú musical de los enanos desde que aún no caminan.
Cada edad tiene sus problemas. La de la neopaternidad, también. Uno, acostumbrado a frecuentar los bares de noche en busca de directos potentes, ve cómo sus amigos tuitean desde el concierto de The Black Keys mientras se lamenta invocando al mapa de Dora la Exploradora. Que vale, que lo de ser padre o madre tiene muchas más ventajas y no se pagan con el precio de una entrada, pero ir a conciertos no es una de ellas.
Si nadie te soluciona el problema, habrás de tomar los bártulos y ponerte tú con el tema. Por eso, Borja Prieto, Javier Moya, Natalia Flores, Alicia Blanco y Adriana Herrero decidieron llevar los conciertos de los grupos que les gustan a un horario y un ambiente más adecuado para los pequeños. Ya que no puedes, ni debes dejarlos en casa, llévalos contigo. «Tenemos niños y muchas veces los planes de niños son un rollo para los padres y los de padres un tostón para los niños. La idea principal era crear algo que valiera como un plan conjunto y que fuera divertido para ambos», explica Borja Prieto.
Los shows Guau Guau son precisamente eso, conciertos de grupos de pop y rock independientes, de corta duración y normalmente en un formato relajado para que sea digeribles para los niños. «Las bandas hacen un set especial, algo simple y ligero. Ves a grupos que verías en una sala pero en otro formato y con tus hijos. En la nueva temporada, incluiremos además actividades durante los shows», declara Prieto.
Por el escenario -es un decir que ya que los grupos están a ras de suelo- han pasado ya The Pains of Being Pure At Heart, Doble Pletina, Carla Morrison, Husky Rescue, Javiera Mena o Dolores. «Es la música que escuchamos, la que nos gusta. Muchos grupos son parte de nuestros círculos y otros directamente les planteamos la propuesta y dicen sí», señala el organizador.
El sábado 15 de diciembre, lo que viene a ser pasado mañana, Templeton estará tocando las canciones de Hora de Aventuras a partir de las 12 del mediodía. El día 22 será Dwomo quien estará sobre las tablas. Ambas actuaciones se llevarán a cabo en la sala Costello Río, junto al Matadero de Madrid.
Según cuenta el promotor de los shows, y según propia experiencia, «un niño que ve ‘Hora de Aventuras’ o ‘Bob Esponja’ está preparado para cualquier espectáculo. El grupo Lkan dio un concierto Guau Guau y llevó a los niños a la revolución, y cuando tocó Javiera Mena la sala se convirtió en una discoteca. Creo que los niños ya no se conforman con ñoñerías».
Estos conciertos son también una reivindicación del DIY. Dice Prieto que lo hacen por amor al arte, porque era algo que les apetecía experimentar a ellos. Lo que ocurre ahora es que el proyecto ha ido creciendo, ha tenido repercusión y se plantea dar un paso más en un futuro inmediato. «Los concierto son gratuitos. Comenzamos porque nos apetecía hacer esto. La idea es crecer con el apoyo de marcas que nos ayuden a hacer las cosas mejor. Creemos que para una marca puede ser una inversión interesante. Es una propuesta honesta, fácil de entender, divertida y que parte de la ilusión, eso no cambiará».
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Yorokobu es medio colaborador de los shows Guau Guau (y nos mola mucho el tema).