¿Puedes acentuar los ‘hashtags’ en Twitter?

16 de septiembre de 2015
16 de septiembre de 2015
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La duda asalta siempre. ¿Puedo crear un hashtag en Twitter con acento? Algunos se atreven y lo hacen. Digamos: #París. Pero siempre hay otra persona que también quiere hablar del mismo tema y crea otra etiqueta sin tilde. Esta: #Paris. Lo habitual es que la mayoría busque esta última opción ante la incógnita de si la red social aceptará el acento gráfico.

La respuesta a la pregunta es sí. Twitter quiere respetar el idioma español con sus tildes y que sus usuarios puedan escribir las palabras de forma correcta. La red social reconoce los dos términos, con acento y sin él, y ofrece los mismos resultados en la búsqueda de esa etiqueta.

A Twitter le importa la ortografía. Y más aún a la Fundéu. Por eso la Fundación del español urgente pretende promover la acentuación correcta de las palabras en las etiquetas de Twitter y hoy lo van a mostrar con el hashtag #Acentúate «Escribir adecuadamente las palabras que figuran en las etiquetas no supone ningún obstáculo técnico y es una muestra de respeto por la buena escritura y por quienes nos leen», dicen desde la Fundéu.

Un acento gráfico puede tener una función tan importante como distinguir los significados de dos vocablos que se escriben igual. Además, las tildes llevan siglos embelleciendo la escritura. Tanto como los signos de puntuación que describió así Th. Adorno en Notas sobre literatura.

En ninguno de sus elementos es el lenguaje tan musical como en los signos de puntuación.

Coma y punto corresponden a finales o semifinales.

Los signos de exclamación son como silenciosos golpes de platillos.

Los signos de interrogación son modulaciones de frasco hacia arriba o hacia abajo.

Los dos puntos son acordes dominantes de séptima, y solo percibirá suficientemente la diferencia entre la coma, y el punto y coma aquel que conozca el diverso peso del fraseo fuerte y el fraseo débil en la forma musical.

Pero tal vez la idiosincrasia contra los signos de puntuación que se produjo hace unos cincuenta años y que no pasará por alto ninguna persona atenta, no sea tanto sublevación contra un elemento ornamental cuanto poso de la violencia con la cual tienden a separarse música y lenguaje.
(…)

Pero si la música está obligada a mantener en los signos de puntuación la imagen de su semejanza con el lenguaje, es muy posible que el lenguaje esté obedeciendo a su semejanza con la música cuando desconfía de los signos de puntuación
(…)

En los signos de puntuación se ha sedimentado historia, y ella es, más que la significación o la función gramatical, la que mira desde cada uno de ellos, petrificada y con ligero escalofrío.

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