La ciudad en el bolsillo: apps de servicios que hacen la vida urbana más fácil

25 de abril de 2022
25 de abril de 2022
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El Laurel de Logroño seguirá siendo lo mejor de la ciudad. O el caldito del Lhardy en Madrid, un petisú de crema de La Campana en Sevilla o un reserva de Rioja en una abarrotada plaza de Algorta. Todo eso fue, es y seguirá siendo la ciudad que amamos, por dentro y por fuera. Pero ahora tenemos otra. En el bolsillo.

ME MUEVO

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Salgo de la ofi con el lugar exacto donde está el coche que usaré hoy para ir a la reunión en uno de esos edificios de negocios de las afueras. Mola este SUV eléctrico. A ver si lo consigo la próxima vez que vaya a Cáceres a ver a mi madre… De momento, parece que lo han tratado bien. Hoy le haré unos 35 km entre ir y venir. Después lo dejaré en un subterráneo cercano a la Alameda, desde donde iré en bici a por el peque. Caminando llegaremos a casa.

A CASA

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Pero antes pediré los panzerotti del Vesubio, que a Mario le fascinan. A las 14:30 estarán puntuales. Más o menos se los pido cada dos semanas, así me libero un poco de la cocina, que no me dan las horas. Por la tarde me llegará el nuevo ratón sin cables. Si no estoy en casa, me lo dejan en la inmobiliaria de la esquina, que colabora con los couriers para las entregas.

LAS CRISIS

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Ojalá esté Nuria en la inmobiliaria, que la semana pasada atendía Gabriel y se puso un poco dramático con lo de las apps. Que si antes la gente se recorría el barrio buscando piso, que si eliminan personal, que si la inseguridad jurídica, que si ahora tienen que complementar el negocio entregando paquetes… A ver, que sí. Yo lo entiendo, pero han de adaptarse a los tiempos.

MIS ‘ZAPAS’ NUEVAS

 

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También tengo que seguir pendiente de las zapas. Las cambié por un número menos y supongo que estarán al llegar, aunque estos irlandeses son casi tan lentos como los chinos entregando pedidos. Llevo desde que empecé con el proceso un mes. Pero valen la pena, qué preciosidad de piezas y qué precio. Espero encantado.

MUSEO

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Quedé con Charly para ir esta tarde a la expo de Modigliani. Era el único día que había entradas, y eso que las compramos hace dos meses en la app del museo. Qué bueno. Ahora te envían información previa, te contextualizan históricamente lo que vas a ver, y aunque es una muestra clásica, la experiencia es completamente distinta. 

EL ARTE

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No es como esos espectáculos audiovisuales inmersivos sobre la obra de grandes pintores o escultores que ahora están de moda, pero también molan mucho. Como los viajes que puedes montarte con Google Arts por museos de cualquier parte del mundo. Así, percibir en presente la creación cultural, como toda la vida, es flipante. No solo seleccionas mejor, sino que además adquiere un valor cercano a lo sublime.

E-BOOK

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Ya desde hace años el portal de casa funciona como un punto de bookcrossing. Algunos vecinos dejan libros ya leídos para que otros los disfruten. Pero ahora con los e-book la cosa decae. Parece que ya poca gente se estimula para leer en papel. Yo no lo entiendo. Para mí, pasar las hojas es un placer, pero es lo que hay.

DESCUBRIR

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Qué divertidas aquellas jubiladas danesas que no encontraban la boca de metro. Y eso que venían megapreparadas con la mega app que les guiaba a todas partes y que tenía datos sobre mi barrio que yo ni conocía. Fíjate que a partir de ahí me hice fan de los rebozados de un bar dos calles más abajo de la mía.

LIGANDO

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Después quedaré con la del coche gris. Así salía en su foto de perfil y le dejé ese nombre. Estoy algo harto de liarme con tíos de usar y tirar y voy a probar con chicas, recordando mi vida anterior. A ella le pasa algo parecido. Dejó a su ex para liarse con una amiga con la que estuvo 10 años y ahora le apetece retomar su momento hetero. A ver qué pasa. Parece interesante. También tiene un hijo, pero algo mayor que Mario. Algo hay positivo: estoy nervioso. Pocos mensajes, pero llenos de sentido. Me derrito.

LA FACULTAD

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Su hijo estudia en Barcelona, pero la mayor parte del tiempo está aquí, con lo que los costes se mitigan. Hace ingeniería de diseño industrial y su escuela tiene un campus virtual impresionante, me contó. Mil cosas que antes ocurrían en el aula, ahora ocurren en la pantalla. También hablamos de sexo, claro, pero lo aplazamos, para aumentar el morbo. Ya tenemos edad para saber que, sin duda, funcionará.

SEXO TRANQUILO

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Iremos a ese hotel de autochecking. Lo haces todo con el móvil, desde reservar y pagar, hasta abrir la puerta, elegir tu música o canal de televisión o pedir la cena a la habitación. Lo máximo en discreción y amabilidad. No has de aguantar las miradas de nadie.

TRABAJAR

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Me cuenta Sandra que, para currar, su hija vive pendiente de las ofertas de una empresa a través del móvil. Son contratos de obra. Un congreso aquí, poner comidas allí, hacer encuestas… Hasta pasear perros de gente adinerada que paga un pastón por que le saquen el chucho. De momento, con 19 años, aguanta, pero siempre le digo que debe formarse para lograr algo más estable… y con las facilidades que hay ahora para buscar y emplearse.

PAN CASI GRATIS

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Y me dejó loco con esas panaderías que ofrecen pan y bollos a mitad de precio o menos, a partir de determinada hora de la tarde, cuando ven que es difícil venderlos. Hay un montón de personas esperando a la puesta de sol para conseguir pan más barato. 

No sé si estamos haciendo bien los deberes, pero el móvil nos ayuda. Las ciudades se transforman poco a poco en distintas direcciones. Por un lado, en lugares más amables, con menos contaminación y ruidos, y con más espacio para la vida social. Por otro, aleccionadas por un mundo que optimiza la tecnología para hacernos la vida más fácil, se transforman en escenarios cuyo panel de compra todos llevamos en el bolsillo.

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