El ejercicio de mirar hacia atrás es, más allá de recurrente, un compendio de sentimientos que combinan la nostalgia, la sonrisa al ver lo ridículas que eran nuestras indumentarias y la lástima de comprobar que, al menos en lo relativo a la música, nunca volveremos a experimentar las sensaciones de cuando éramos una bomba de hormonas. Los grupos que se descubren en la adolescencia marcan el devenir musical de casi cualquiera. Rolling Stone ha publicado un repaso de temas que, según ellos, lo petaron en cuando teníamos granos y no parece que tengan ya 20 años. Aquí también tuvimos nuestros héroes underground. Estos son algunos de ellos.
El indie en España, amigos, no siempre ha llevado bigote ni pantalones rabicortos. De hecho, cuenta con bastante más de 20 años en el DNI. Sin embargo, y gracias a la inspiración del post de Rolling Stone, vamos a hacer nuestro propio repaso a lo que ocurría hace 4 lustros.
Lo primero que llama la atención es que, en la mayor parte de casos, que no en todos, las propuestas se mantienen vigentes y los sonidos tiran de guitarras huyendo de la parte electrónica que impuso la ley en la anterior década.
Al final, como suele ocurrir siempre, lo que pasa en España es un reflejo de lo que exige la cultura anglosajona. De ahí que las bandas indies tiraran del inglés, con resultados muy desiguales en cuanto a pronunciación, como vehículo para las letras.
No nos queda otra obligación que obviar la calidad de muchos de los vídeos porque, qué remedio, es lo que hay. En muchos casos es un ejercicio de arqueología sonora y en otros, sencillamente imposible encontrar algo medianamente decente.
Lagartija Nick – Satélite
En 1992, a Antonio Arias le sobraba pelo y Erik Jiménez no era el batería de Los Planetas sino sola y exclusivamente el de Lagartija Nick, una de las primeras bandas del indie español que fichó por una multi. Las letras de Arias, estas sí, en español, reflejan sus filias tecnológicas y su cariño por la ciencia, la ficción y la combinación de ambas.
Granada, que ya contaba con un buen puñado de bandas de nivel, comenzaría a construir con más argumentos su leyenda como fábrica de grupos de pop y rock.
El Inquilino Comunista – Charlotte Says
Sí hay brotes verdes que hacen vislumbrar el fin de la crisis. El más evidente es la vuelta de El Inquilino Comunista al escenario. El grupo de Getxo debutaba en 1993 con un disco homónimo que no hacía prisioneros. Melodía noise que se hace pis en casi cualquier banda posterior.
Los Clavos – What killed Bruce Lee
Más ruido de Getxo. Antes que El Inquilino, estaban Los Clavos. Y eran más brutos y más macarras que ellos. Con una historia que miraba al punk sin ningún recelo, Los Clavos han sido uno de esos grupos malditos que merecieron mucho más de lo que tuvieron. Maldito país de ingratos.
Surfin Bichos – Fuerte
Que Albacete existe lo demuestran la trayectoria de José Luis Cuerda y la de Fernando Alfaro y todos los proyectos de su carrera profesional. En 1992, Surfin’ Bichos se encontraba en el final de su trayectoria como banda. La particular manera de entender la lírica de Alfaro creó una legión de seguidores que sigue idolatrando al músico casi tres décadas después de sus inicios.
Fuerte es un pelotazo de tal calibre que dan ganas de ponerle otra gasolinera al genio de Alcadozo para que siga escribiendo canciones desde allí.
The Pribata Idaho – Don’t Put The Blame On Me
Móstoles, que pasaría a ser uno de los epicentros del pop y el rock independiente gracias a su Festimad, vio cómo surgía una banda que se deslizaba por los sonidos de la costa oeste americana como un surfero por las olas de Santa Mónica. The Pribata Idaho eran muy de los Byrds, de la psicodelia, del garage y del power pop que, eso sí, llegó algo después de los años 60.
Don’t Put the Blame on Me se editó en 1992 y formaba parte de Cactus Juice, un LP con portada de Mauro Entrialgo.
Los Enemigos – La Carta que No
Tras los magníficos La Vida Mata y La Cuenta Atrás, Los Enemigos firmaban uno de sus discos más irregulares. Sin embargo, el LP editado en 1994 guarda pacíficas perlas como La Carta que No…
Los malasañeros son otros que, si dan sopas con hondas al grueso de los grupos que pululan por ahí, ¿para qué se van a quedar en casa? Ellos también están de vuelta.
Los Planetas – Mi Hermana Pequeña
Los Planetas ya son leyenda. Hace 20 años eran unos chavales que grababan su primera referencia, el mítico Medusa E.P., que era el producto de las influencias de Florent y J., dos granadinos que adoraban a My Boody Valentine o Jesus and Mary Chain.
La sórdida letra chocaría hoy con las mentes más biempensantes de una sociedad instalada en la corrección política.
Me esfuerzo siempre por que sea,
la chica más feliz sobre la tierra,
y por las noches ella me recompensa.
Yo la quería golpear y ahora no sé donde está.
Los Flechazos – La Chica de Mel
Que León mola es algo que se da por sabido a estas alturas de la vida. Que Los Flechazos son posiblemente lo mejor que ha dado la ciudad, también. El revival mod del 79 llegaba a España tarde, como todo, en los años ochenta. De esa alineación salen grupos como Brighton 64 o Los Canguros, donde hizo sus pinitos musicales el chef Sergi Arola.
Fueron, sin embargo, Los Flechazos de Álex Cooper los que hicieron vibrar más al personal y situaron a la capital leonesa en el mapa mod mundial. Ojo, mucho ojo, a las hombreras de la presentadora.
Australian Blonde – Chup Chup
Con solo cruzar el puerto de Pajares nos topamos con lo que se bautizó como el Xixón Sound. De la ciudad asturiana salieron una cantidad de nombres que cargaron de volumen y empaque al indie español de principio de década. Los Blonde fueron los que dieron el pelotazo más grande con Chup Chup, un tema del álbum Pizza Pop alrededor del que giró la banda sonora de Historias del Kronen.
A pesar del estribillo imbécil, el tema se pegaba cual ‘comebolsas’ a las 6 de la mañana.
Manta Ray – Speedball
El pop de melodías con guitarras algo más que suaves bullía en el norte de España. Seguimos en Gijón con Manta Ray, el grupo del que formaría parte el luego ídolo de masas depresivas Nacho Vegas. Su primera grabación, el EP Escuezme, data de 1994 y fue grabado con Paco Loco. Speedball es una canción así como bonita que no tiene vídeo en Youtube.
Amphetamine Discharge – Old and Young
Seguimos con el pop de pueblo, no por nivel sino por origen. El orgullo de Bollullos de la Mitación hacía un rock directo y sin adornos apoyado en melodías sencillas y en la potente voz de Aurora Moreno. Llegaron a protagonizar, en 1996, una campaña de Pepsi y a colar un tema en la banda sonora de Abre Los Ojos y… adios. Volvieron a los escenarios hace un par de años sin suscitar el interés de antaño pero les quedan grandes canciones como Old and Young, de su largo de debut Rotaflex, que editaron en 1994.
El Niño Gusano – Todo Comenzó a ir Mal
1993 es el año en que comienza la carrera de los zaragozanos más ilustres de la historia del indie. El Niño Gusano es el proyecto en el que Sergio Algora vuelca su corazón, el mismo que se detuvo prematuramente hace casi cinco años. Con Todo Comenzó a Ir Mal, incluida en el Palencia epé (1994), todo comenzó a ir bien.
A partir de ahí, cuatro grandes LPs de los cuales se acaba de reeditar El Escarabajo Más Grande de Europa.
Vancouvers – Say you will wait
Antes de ser el manager de todo lo que se menea, Juan Santaner era músico. Allá por el año 1994 militaba en Vancouvers, un combo madrileño de powerpop enérgico y resultón que tiene un vídeo con un desvarío otoñal tan feo como buena es la canción que en él suena. Más olvidados de lo que merecen.
Lord Sickness – Dr. K (Unable to Find)
Si le cuentas a alguien que uno de los mejores discos de rock que se ha hecho nunca en este país es de un grupo que se llama Lord Sickness, no se lo cree. ¿Lord qué? ¡Lord Sickness! Al igual que El Inquilino Comunista son muy de Getxo y muy aficionados al ruido. Neumotórax es su único LP y fue editado en 1995. Se puede encontrar aún en el catálogo de Goo Records, lo que constituye una irrefutable prueba de que Dios existe.
Cuando escribimos originalmente este artículo, no había testimonio del grupo ni en YouTube ni en Spotify o, al menos, un servidor era tan tarugo que no lo encontró. Parece que la cosa ha cambiado, entre otras cosas porque el propio Jorge Colomar, voz y bajo de la banda, nos ha dejado algún enlace.
Penelope Trip – Galaxina
Adivinen de dónde vienen. Exacto, Gijón. Penélope Trip editaban en 1994 Galaxina, un EP que servía de avance para su magno Usted Morirá en su Nave Espacial. No es que solo se hiciera noise en el norte, es que allí lo hacían muy bien. Los Trip, sin embargo, tenían un ramalazo más imprevisible y complicado y eran aficionados a juguetear y experimentar con melodías y texturas.
Doctor Explosion – Surf n’ Shake
Tras debutar con Vivir sin Civilizar, editado en 1992 en Romilar D, uno de los sellos más molones de los 90, Doctor Explosión subió un nivel. Grabó con Subterfuge y siguió cultivando el gamberrismo hedonista que les ha hecho una referencia garajera en ¿todo el mundo? ¡Qué cojones, sí! Surf, garage, chicas y borracheras. Vamos, lo que viene a ser la vida.
De paso, Jorge Explosión se montó Circo Perrotti, el estudio analógico que hace que se caigan al suelo los calzones de todos los amantes del fuzz.
Eliminator Jr. – Transmetal
Eliminator Jr. no eran solo de Gijón, era otra de las bandas en las que participó Nacho Vegas mucho antes de desnudar sus canciones a lo bestia. El nombre de la banda homenajea a los nunca suficientemente bien ponderados Sonic Youth. El sonido, no tanto, aunque deje vislumbrar algún arranque de tributo. Transmetal es uno de los singles imprescindibles de Chándal, el disco que lanzaron en 1994.
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