Arquitectos en vía muerta

No hace mucho, España era un lugar ideal en el que la maquinaria económica sobre la que se sustentaba el mundo de la construcción estaba perfectamente engrasada. Los arquitectos sudaban ideas sin fin y esa creatividad acababa materializada en hormigón y ladrillo. Un buen día el crédito dejó de fluir y el dinero se esfumó. Las grúas tuvieron que parar, los paletas dejaron de alzar muros y las mentes de los arquitectos vieron cómo sus ideas se estancaban en calles sin salida. Ahora, ¿qué?

No parece algo sobre lo que se pueda bromear demasiado. Casi nadie creyó a los que, a mitad de la pasada década, se afanaban en advertir de la hecatombe disfrazados con un apocalíptico halo de pesimismo. Ahora que el modelo de desarrollo urbanístico español se ha mostrado como insostenible es hora de ponerse a sondear vías alternativas.

La realidad de 2013 es que alrededor de uno de cada cuatro arquitectos se encuentra con todo su tiempo libre y otros muchos se balancean sobre las procelosas aguas de la precariedad laboral. Se trata de una especie de “entre todos la mataron y ella sola se murió” en el que administraciones, arquitectos, promotores y constructores se reparten culpas en una proporción difícil de determinar.

Un arquitecto es, entre otras cosas, un profesional de la creatividad. Por eso, el hecho de que la edificación sea una actividad que funciona al ralentí no debería ser más que un paréntesis en una trayectoria laboral que debería apuntar circunstancialmente a otros hechos creativos.

Paisaje Transversal es una plataforma de pensamiento e investigación sobre la ciudad y el territorio formada por arquitectos convencidos de que existe un modelo más participativo y ecológico de construcción urbana. Para ellos, el problema se ve condicionado desde que los estudiantes salen graduados de las escuelas. “La formación es completamente ajena a la realidad. Basan su desarrollo en la producción de arquitectura espectáculo, de un tipo de arquitectura que solo suponía en el momento de vacas gordas el 10% de la producción arquitectónica. El problema es que, ante el estallido de la burbuja, no ha cambiado nada”, lamentan.

Para n’UNDO, un proyecto de reflexión acerca de la arquitectura basado en premisas como la “no construcción, la minimización, la reutilización y el desmantelamiento”, en las escuelas se olvidan de estimular “ la crítica profunda y consciente como herramienta para elegir y crecer”. Una de las fundadoras de la plataforma, Verónica Sánchez, piensa que los arquitectos “tienen que perder el miedo al cambio y tener clara la responsabilidad social implícita en la profesión”.

Para el arquitecto Ramón Esteve, el hecho de que muchos nuevos arquitectos hayan tenido que comenzar su carrera fuera de España les ha hecho familiarizarse con otros procesos de trabajo. “Por otra parte ya saben que pueden hacer más cosas que el proyectar casas o hacer planes urbanísticos. Su formación les da capacidad para infinidad de opciones relacionadas directa e indirectamente con la arquitectura”, declara.

[pullquote]Para Verónica Sánchez, el arquitecto tiene una ocasión perfecta para desvincularse “del carácter estructuralista de la arquitectura”[/pullquote]

Para Verónica Sánchez, un arquitecto que se ha visto obligado a dejar de construir, tiene una ocasión perfecta para desvincularse “del carácter estructuralista de la arquitectura”. Sánchez apela a la reflexión para tratar de reiniciar la profesión. “Arquitectura no es solo levantar, erigir o hacer. De hecho, el limitarla exclusivamente a esto es lo que nos ha llevado hasta donde estamos ahora. Arquitectura es también teoría, paisaje, reflexión, ciudad, debate, participación, investigación, utopía, territorio, técnica, ética, sociedad y aprendizaje”.

En Paisaje Transversal tampoco tienen que hacer muchos ejercicios de imaginación para visualizar ocupaciones alternativas a la construcción. “No construimos ni lo queremos hacer. En un estado con millones de casas vacías, cientos de edificios públicos vacíos y una hiperinflación de infraestructuras nos parece una irresponsabilidad absoluta”, explican. “Ahora es momento de solucionar los problemas creados por las viejas formas de pensar. Nos interesa la regeneración, la reactivación y el reciclaje”.

[pullquote align=»right»]La arquitecta Itziar González hizo incluso una especie de juramento hipocrático según el cual prometía que nunca iba a construir. [/pullquote]

La arquitecta Itziar González hizo incluso una especie de juramento hipocrático según el cual prometía que nunca iba a construir. Para Paisaje Transversal este acto debería ser imitado como símbolo de “un nuevo contrato entre la sociedad, la arquitectura y el urbanismo”.

Desde otro punto de vista, Ramón Esteve considera que los profesionales tienen la capacidad de diseñar entornos armónicos aplicables a otras disciplinas. “Construir es de lo que más me apasiona, pero personalmente también disfruto diseñando objetos o planificando una campaña de imagen o un catálogo”, señala. “He hecho muebles o alfombras. Ahora mismo estoy desarrollando la imagen de una marca de maletas y también he hecho interiorismo y he sido director artístico de varias empresas. La escala o la dimensión de nuestra actuación no debe de importarnos, lo importante es que lo que hagamos emocione”.

La crisis pasará. Todas las crisis pasan independientemente de los cadáveres que deje en la orilla. Como todos los procesos traumáticos, dejará algunas enseñanzas. Para Ramón Esteve, este violento escenario creará arquitectos más fuertes y mejor preparados. “Los profesionales que sobrevivan estarán preparados para actuar en un ámbito internacional y para diversificar su actividad encontrando oportunidades o generándolas”.

[pullquote]“Madrid 2020 es el paradigma de que mucha gente sigue pensando que esto solo se arregla a base de talonario y grandes eventos”, dicen en PT.[/pullquote]

En n’UNDO y Paisaje Transversal no son tan optimistas. Los segundos creen que “se atisban leves cambios de conducta por parte de las administraciones, pero son muy puntuales y disgregados. No consideramos que haya un cambio de mentalidad radical”, declaran. “Madrid 2020 es el paradigma de que mucha gente sigue pensando que esto solo se arregla a base de talonario y grandes eventos”.

Los arquitectos de PT aseguran que han decidido insistir y resistir en su modelo alternativo y se consideran poseedores de una pesada carga generacional. “La compartimos con mucha gente muy válida, profesionales y movimiento sociales que conformamos la cara B de la Marca España. Esa que está manteniendo el prestigio y valor de un Estado que en estos momentos es el hazmerreír del mundo”, aseguran.

Por su parte, Verónica Sánchez cree que “tenemos poca memoria. Esa dificultad para adaptarnos a los tiempos complicados se convierte en una facilidad pasmosa para volver a los esquemas anteriores, en los que nos encontrábamos más cómodos”.

La bruma de pesimismo que rodea a la previsiones de estos colectivos de jóvenes arquitectos es disipable. Necesita, sobre todo, de una ciudadanía exigente que sea capaz de mostrar sus necesidades a unas administraciones rígidas y con cierta querencia a los patrones de planeamiento tradicionales. ¿Es posible revertir la situación? Muchas de las iniciativas de los arquitectos mencionados en este texto demuestran que la participación, sobre todo a través de la nuevas tecnologías, es posible. El futuro, sin embargo, no está escrito.

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Patrick Thomas

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