Una de las virtudes de ARCO, la feria de arte contemporáneo de Madrid, es que sirve de coctelera cultural del país. Agita estilos, formatos, clases sociales (aquí no solo se viene a comprar, también a disfrutar) y generaciones. Junta el mainstream con el underground. Las marcas más creativas del país apoyan el arte, que sirve aquí de pegamento de distintas sensibilidades. Y lo hacen sin renunciar a su propia personalidad.
Es lo que sucede con Cervezas Alhambra, que lleva presente en el festival desde el 2017. Lo hace con el Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente, una iniciativa que busca apoyar el proceso de creación de talentos emergentes y que conecta con artesanos de primer nivel. El premio respeta las sensibilidades de los diferentes artistas. Pero entronca con la identidad de Cervezas Alhambra, estrechamente vinculada con la ciudad que la vio nacer, Granada.
Los finalistas de este premio, que están expuestos en la feria, son Álvaro Albaladejo, Fuentesal Arenillas, Nadia Barkate, Lois Patiño. También está la ganadora, Laia Estruch Mata. Todos ellos presentan obras inéditas inspiradas en la ciudad de Granada y la Alhambra, en una selección ecléctica y estimulante que ha sido comisariada por Alicia Ventura.
«En esta nueva edición hemos buscado la inclusión de nuevos comportamientos en las prácticas artísticas», explica Ventura. «Aparecen por primera vez técnicas ligadas a lo contemporáneo como la performance o el vídeo, de la mano de la tradición que representan la ebanistería, la cestería o el soplado de vidrio».
Esta combinación de lo artesano y lo moderno representa muy bien la filosofía de Cervezas Alhambra. La marca cervecera ha encontrado un hueco propio en ARCO, hasta el punto de que su zona suele ser una de las más concurridas (y comentadas) de la feria.
El galardón supone toda una oportunidad para Laia Estruch Mata, ya que más allá de la exposición, su obra pasará a formar parte del Fondo Artístico de Cervezas Alhambra y que se materializa en su plataforma artística de creación contemporánea crear/sin/prisa. La pieza en cuestión se llama Zócalo, y ha sido realizada en colaboración con el artesano Eloi Bonadona. Se trata de una estructura de cerámica cilíndrica, basada en la tradición alfarera local del pueblo de Quart, en Girona. Recuerda a un instrumento de viento y parte de las cubiertas horadadas y abovedadas de los baños del Palacio de Comares, en la Alhambra. Además de la ganadora, los artistas que están presentes en esta edición son:
Álvaro Albaladejo, con su obra Armadura, inspirada en el artesonado mudéjar, las cúpulas del cielo y mapas estelares.
Por su parte, Fuentesal Arenillas (Julia Fuentesal y Pablo M. Arenillas) crean su obra a partir de la historia de un olivo milagroso situado en el cerro de San Miguel Alto, de la Granada musulmana, cuyas varas florecían al amanecer, y al ponerse el sol sus frutos ya habían madurado.
Nadia Barkate presenta Fuente: amante, amada y lo de en medio, una escultura de vidrio soplado. La artista dibuja con su escultura el verso del poeta Ibn Zamrak para sacarlo de su contexto.
En su obra, El cielo más próximo, Lois Patiño toma como inspiración los versos de Ibn Arabi. «Y cuando la costura de los siete cielos se quebró, estos comenzaron a girar como si su sustancia y su cuerpo fueran transparentes, dejando traslucir lo que más allá de ellos había».
Obras diferentes de artistas variopintos. Pero todos tienen en común una querencia especial por Granada y una mezcla desacomplejada de técnicas artesanas y resultado moderno. Valores todos ellos que han hecho de los artistas los mejores embajadores de Cervezas Alhambra en ARCO.