ยซResulta extraรฑo surcar el mar para llegar a un lugar extraรฑo y, aun asรญ, sentirse como en casaยป. La frase la pronuncia uno de los personajes de Assassinโs Creed Valhalla al llegar desde Escandinavia a Inglaterra, pero podrรญa hacerse extensible a lo que siente, al otro lado de la pantalla, el jugador. El nuevo juego de Ubisoft cambia de escenario, pero mantiene intacto todo lo demรกs. Cuando una fรณrmula funciona no tiene sentido cambiarla. Y la saga Assassinโs Creed, con 12 entregas canรณnicas, nueve spin-offs y un buen puรฑado de cรณmics, libros y pelรญculas a sus espaldas, puede presumir de que funciona a la perfecciรณn.
Hablamos de una de las sagas mรกs importantes del mundo de los videojuegos, una capaz de crear todo un universo a su alrededor. Desde que en 2007 el primer tรญtulo apareciera en escena, cada uno o dos aรฑos se ha estrenado una nueva versiรณn dispuesto a arrasar con una estrategia tan continuista como efectiva. La idea es pulir el juego en lo tรฉcnico, imitarlo en lo mecรกnico y cambiar radicalmente la ambientaciรณn. Se mantiene, no obstante, un elemento comรบn en lo narrativo: la existencia de una orden secreta de asesinos, una idea de inspiraciรณn histรณrica, que se extiende a travรฉs de la historia y la geografรญa. Este elemento vertebrador da cierta coherencia a la saga y permite ambientar los juegos en los lugares y las รฉpocas mรกs variopintas.
Las dos รบltimas entregas de Assassinโs Creed se desarrollaron en la Grecia clรกsica y el Antiguo Egipto. En esta ocasiรณn el contexto es, a priori, menos exรณtico: la Inglaterra feudal del siglo IX. Sin embargo, la historia no se centra tanto en los sajones como en las hordas de vikingos que los asediaron. La yuxtaposiciรณn de universos histรณricos que asumimos como independientes enriquece el juego y sirve como telรณn de fondo. La Inglaterra feudal se alza sobre ruinas romanas, los clanes vikingos tejen estrategias con nobles locales, derrocan y entronan a los reyes de una Inglaterra embrionaria.
En este aspecto hay que reconocer a Ubisoft un esfuerzo por representar una รฉpoca y una cultura de la que se sabe poco. Los vikingos apenas escribรญan, todo lo que sabemos de ellos es a travรฉs de testimonios externos. Quizรก por ello producen tanta fascinaciรณn, y quizรก por ello, a la hora de retratarlos, se cae en ciertos estereotipos. No es que en este caso se hayan ignorado (hay que darle al fan lo que quiere, no una clase de historia). Pero se ha hecho un esfuerzo por ir algo mรกs allรก y combinar la existencia de mitologรญa, personajes ficticios y otros histรณricos como Ceolwulf de Mercia o Ivar el Deshuesado. El equipo ha contado para ello con el asesoramiento de historiadores, musicรณlogos (que han resucitado viejos instrumentos para amenizar los viajes en drakar del juego) y todo tipo de asesores y colaboradores.
ยซEsta obra de ficciรณn ha sido diseรฑada, desarrollada y producida por un equipo multicultural que profesa credos y religiones distintasยป. Esto lo sabe cualquier jugador de Assassinโs Creed porque el mensaje aparece, desde sus primeras entregas, al iniciar el juego. En esta รบltima se le ha aรฑadido un par de frases mรกs. Tambiรฉn ha sido creado por personas ยซcon distinta orientaciรณn sexual e identidad de gรฉneroยป. Esta afirmaciรณn no se limita al enunciado inicial, sino que ha sido trasladada al juego. Puede que Assassinโs Creed no serรก muy innovadora en lo argumental, pero lleva aรฑos siendolo en cuestiones de sexo y gรฉnero.
Como en anteriores entregas, aquรญ se puede elegir entre ser un hombre o una mujer. Tambiรฉn se mantiene la posibilidad de mantener romances con personajes no jugables independientemente del gรฉnero. La historia principal estรก salpicada de buenos personajes femeninos que no se limitan a ser mera comparsa argumental. Aquรญ no solo hay damiselas en apuros, sino aguerridas guerreras vikingas. Y es de agradecer.
En lo jugable, Assassinโs Creed Valhalla ofrece un enorme mapa, difรญcil de abarcar por su extensiรณn. Hay minijuegos que dan algo de color y variedad. Misiones principales en las que se apuesta por la รฉpica. Y un colorido abanico de secundarias en las que se da mรกs protagonismo al humor, aunque en ocasiones pueden pecar de repetitivas. A pesar de la libertad de movimientos del jugador, la historia sigue un desarrollo lineal, dando cierta coherencia y empaque a una historia de alianzas y estrategias bรฉlicas en la que, de otra forma, serรญa fรกcil perderse.
Pero hemos venido aquรญ a luchar. En lรญneas generales, a la hora de enfrentarse a un enemigo se puede optar por el combate o el sigilo. Aunque el punto fuerte de la saga siempre ha sido este segundo, en las รบltimas entregas se ha potenciado mรกs la acciรณn. Assassinโs Creed Valhalla no es una excepciรณn. Al fin y al cabo, los vikingos no eran conocidos por su sutileza. Cortar cabezas con el hacha, desmembrar, ensartar o empalar a los enemigos es bastante satisfactorio. En el juego.
Para los mรกs aprensivos hay una opciรณn para censurar tanta casquerรญa. Desluce el resultado final cierta confusiรณn a la hora de retratar saqueos y batallas multitudinarias, siendo a veces difรญcil localizar al personaje que estamos manejando. Este hecho, unido a ciertos bugs y errores (la salida de la Playstation 5 quizรก haya hecho que se apresure el lanzamiento del juego) lastran la experiencia y pueden llegar a frustrar al mรกs paciente. Lo bueno es que son errores subsanables que, esperemos, se irรกn corrigiendo con la llegada de parches descargables.
Assassin โs Creed Valhalla encantarรก a los millones de seguidores de la saga. Tambiรฉn tiene potencial para atraer a nuevos jugadores por la temรกtica de esta entrega, que puede convertirse en una excelente toma de contacto con el universo Assassinโs Creed. Ciertamente no es un juego revolucionario. Tampoco pretende serlo. Pero su polรญtica continuista ayuda a pulir ciertos aspectos de sus predecesores. Ofrece mรกs de lo mismo, sรญ, pero mejor. Y en ocasiones, cuando uno se sienta en el sofรก con el mando en las manos, es justamente lo que necesita.